Por José Chanzá
La trompa, tal y como la conocemos hoy, nace a lo largo del siglo XIX. En el momento en que se producen avances en el terreno de la construcción de instrumentos, su uso y su introducción en la orquesta se realizarán de manera progresiva y gradual. Hasta entonces hay que recordar que se utilizaba la trompa natura.
Hay diferentes tipos de trompa, en mi caso toco una trompa doble de la marca Alexander 103. En algún caso, cuando el repertorio es muy agudo, sí que suelo cambiar a una trompa aguda (sibemol, fa agudo), que por sus características ofrece mas seguridad en el registro agudo.
En el último concierto de la Orquesta Sinfónica RTVE interpretando la Novena Sinfonía de Bruckner vimos unas trompas que eran diferentes, se trata de un instrumento que ideó Richard Wagner, con el fin de aumentar el abanico de colores y que hubiera más unión entre trompas y la parte de la sección de metal grave. En este caso Anton Bruckneres un gran admirador de la música de Richard Wagner, y en sus últimas sinfonías incluye las tubas wagnerianas. Posteriormente, otros compositores como Igor Stravinski también utilizarán este instrumento.
La ubicación de los trompas suele estar condicionada por el repertorio que se interpreta cada semana y también según la idea de cada director. Es importante estar cercadel quinteto de viento (clarinete, flauta, oboe y fagot) y a su vez de la sección de metal, ya que somos un nexo entre ambos en muchos casos. En el caso de la Primera Sinfonía de Gustav Mahler el hecho de ponernos de pie es a causa de la indicación que hay en la partitura por deseo expreso del compositor.
Habitualmente los trompistas necesitamos mantener en perfecto funcionamiento los cilindros de la trompa. Para ello, es necesario un correcto uso de aceites en el mecanismo y además un buen engrasado en las bombas, y una de las cosas más importantes es realizar cada cierto tiempo una limpieza interior en la trompa, ya que con el tiempo dentro del mecanismo de los cilindros se acumula grasa y eso puede llegar a perjudicar el funcionamiento del instrumento.
Lo que recomendaría a un joven trompista, sobretodo, es prevención, intentar tocar siempre en una buena postura corporal, de manera relajada, asimismo es importante que se controle una buena alimentación y, desde mi punto de vista, es importante practicar algún deporte. En mi caso, la natación. Los músculos que más se cargan al tocar la trompa, al menosa mí me ocurre, son las cervicales y la parte también de la embocadura.
La decisión de elegir la trompa en mi caso se produjo gracias a mi hermano Carlos, ya que él estudiabatrompa y como hermano pequeño que soy siempre quería seguir sus pasos y estar con él, además de que el sonido de la trompa me llamaba la atención por sí solo.
Desde mi punto de vista el solo más emocionante de trompa en una sinfonía es el del segundo movimiento de la Quinta Sinfonía de Chaikovski, por lo que me supone, ya que fue el primer solo “grande” que toqué con la Orquesta RTVE y también por el valor sentimental en aquel momento, ya que hacía relativamente poco que había fallecido un íntimo amigo mío trompista.
En cuanto a los conciertos para trompa, me llaman la atención todos los conciertos de trompa de W. A. Mozart, destacando el Concierto núm. 4, me parece muy divertido y con él se pueden ver y demostrar muchas cosas. También hay obras de cámara en la que se incluye la trompa. Para mí, la más interesante es sin ninguna duda el Trío para violín, trompa y piano de J. Brahms.
Por sus características técnicas, la trompa no ha sido muy utilizada en otros campos fuera de la música clásica, sin embargo, en la actualidad se está avanzando mucho en este campo y estoy seguro de que en un futuro logrará ser un instrumento habitual dentro del mundo del jazz. Ya tenemostrompistas españoles que se están encargando de realizar este trabajo, como Pau Moltó.
Ser trompa solista de la Orquesta Sinfónica RTVE para mí es un sueño hecho realidad, ya que crecí viendo los conciertos de La 2 y con la ilusión de llegar a tocar algún día con músicos de tanto nivel. Mis compañeros de trompa en la actualidad son Miguel Guerra, Manuel Antonio Fernández; Jesús Troya y Vicent Puertos, a los que considero bastante más que compañeros.
Puedo contar una anécdota que me ocurrió con la trompa hace mucho tiempo: recuerdo el día que salí como músico a la Banda de Picassent, cuando tenía 10 años. Estaba el salón de actos de la Sociedad lleno de público y en el momento en que me presentaron subí al escenario. Mientras me incorporaba a mi silla los compañeros me enviaron a por unas partituras que se habían olvidado en un aula y al volver al escenario, mientras presentaban a otro nuevo músico, recuerdo que me resbalé y me caí de espaldas al suelo. Escuché una enorme carcajada de los demás músicos y parte del público, así que ese día entendí que no podría hacer más el ridículo en un escenario y menos por tocar la trompa.
Para mí son un referente trompistas legendarios como Dennis Brian, Alan Civil y una leyenda viva que es Luis Morató. Actualmente existen grandes solistas en el mundo de la trompa, cada uno con sus virtudes, pero mis referentes son Eric Terwilliger y Stefan Dohr. Además, me gustaría poner en valor a los profesores que realizan su labor en conservatorios, porque gracias a su buen hacer cada vez hay más y mejores trompistas en España.
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