Por Daniel Pereira
Pianista, profesor y doctor en Artes Musicales por la Universidad de Maryland
El proyecto Tradiciones Pianísticas a través de sus Árboles Genealógicos es el resultado de un trabajo de investigación llevado a cabo durante más de 15 años por el pianista Daniel Pereira y que todavía está en curso
En esta segunda entrega presenta la Tradición Muzio Clementi
Durante el último tercio del siglo XVIII, el piano comienza a ganar terreno sobre antiguos instrumentos de tecla como el clave y el clavicordio, y los compositores empiezan a producir una obra pianística relevante, tanto en cantidad como en calidad. Entre estos compositores figuran C. P. E. Bach, J. C. Bach, Benser, Eckard, Hüllmandel, Schröter, Schwencke y Clementi. A través de Berger, Field y Lanza, la Tradición Clementi tendrá una enorme repercusión en la práctica totalidad de tradiciones pianísticas europeas, incluyendo la escuela napolitana y la escuela rusa.
El polifacético Muzio Clementi (Roma, 1752-Evesham, Worcester, Inglaterra, 1832), conocido como ‘el padre del pianoforte’, ejerció una influencia trascendental en el auge del piano y de la música para este instrumento a través de sus numerosas obras y de sus célebres discípulos. A pesar de que sus Sonatas opus 2 (1779), concretamente las números 2, 4 y 6, se asocian frecuentemente como punto de partida histórico del verdadero estilo pianístico, la realidad es que Clementi solía aparecer como virtuoso del clave en sus conciertos hasta el verano de 1780, posiblemente incluyendo en sus apariciones públicas las citadas piezas opus 2. Sin embargo, el legado que Clementi dejó a la historia del piano es incalculable por su papel de compositor, intérprete, profesor, editor y fabricante de pianos. Incluso las primeras obras para piano de Beethoven sienten el peso de su influencia. La Introducción al arte de tocar el pianoforte (1801) y el Gradus ad Parnassum (1817, 1819, 1826) marcan un punto de inflexión en el devenir del pianismo universal, y ambas se afianzaron como material pedagógico empleado en todas partes del mundo incluso en nuestros tiempos.
Muchos de los alumnos de Muzio Clementi se convirtieron en consumados pianistas y profesores de prestigio, dando origen a numerosas tradiciones pianísticas cuyas ramificaciones se extienden hasta nuestros días. Uno de los más destacados fue Ludwig Berger (1777-1839), quien acompañó a Clementi en sus viajes por Rusia y permaneció en San Petersburgo durante ocho años. Berger tuvo entre sus alumnos a Felix y Fanny Mendelssohn y a Adolph von Henselt.
El irlandés John Field (1782-1837), que también acompañó a Clementi en sus viajes, se estableció en Rusia donde residió durante la mayor parte de su vida y dejó una indeleble huella musical. Field fue una pieza fundamental en el futuro pianismo ruso, ya que sus alumnos Alexander Dubuque y Alexander Villoing tuvieron como discípulos a los hermanos Rubinstein y a Nikolay Zverev. Anton y Nikolay Rubinstein fundaron los conservatorios de San Petersburgo y Moscú, respectivamente, y en ellos ejercieron como profesores tanto Dubuque como Villoing. Por su parte, Zverev, que también enseñó en el conservatorio moscovita, tuvo entre sus alumnos a tres titanes del teclado: Rachmaninov, Scriabin y Siloti.
Considerado como el padre de la escuela napolitana del piano, Francesco Lanza (1783-1862) enseñó a numerosas generaciones de pianistas. Lanza también compuso dos conciertos para piano, dos sonatas y un método de instrucción pianística. De la escuela napolitana serán herederos los pianistas y eximios maestros de piano Vincenzo Scaramuzza, quien tendrá un papel crucial en el pianismo argentino, incluyendo a Martha Argerich y Enrique Barenboim, y Vincenzo Vitale, quien ejerció de profesor en los conservatorios de Udine, Nápoles, Palermo y Roma, repercutiendo considerablemente en el desarrollo del pianismo italiano.
A principios del siglo XIX, Frédéric Kalkbrenner (1785-1849) conoció y escuchó a Clementi en Viena. A pesar de no estar completamente demostrado que Kalkbrenner recibió lecciones de Clementi, el maestro italiano tuvo indudablemente un impacto decisivo en su pianismo. Por otra parte, Kalkbrenner fue uno de los primeros pianistas en alcanzar una carrera internacional independiente, y tuvo entre sus pupilos a Marie Pleyel, Camille Stamaty y Sigismond Thalberg, quien tuvo una colosal trascendencia en el pianismo europeo y fue considerado rival de Franz Liszt.
Alumno de Clementi, y también de Beethoven, la influencia del austríaco Carl Czerny (1791-1857) perdura hasta nuestros días a través de sus numerosas colecciones de estudios de piano para todos los niveles. La herencia pianística de Czerny, a través de sus celebérrimos alumnos Franz Liszt y Theodor Leschetizky es extraordinaria. La inmensa mayoría de tradiciones pianísticas de la historia se pueden rastrear hasta una de estas dos figuras de referencia. Durante el siglo XIX, Liszt y Leschetizky tuvieron entre sus alumnos a cientos de pianistas de toda Europa y América.
La Tradición de Muzio Clementi nos ofrece una visión general de los albores de la primera época del piano y de los primeros pianistas virtuosos y compositores especializados en el repertorio pianístico, tanto en obras de concierto como en material pedagógico y de instrucción. Clementi, a través de su conversión de clavecinista a pianista y de su amplia dedicación al mundo pianístico en sus múltiples facetas, inaugura nuevas vías del pianismo moderno que evolucionarán a lo largo de todo el siglo XIX.
Nota: de los pianistas mencionados en este artículo se publicarán específicas tradiciones pianísticas de:
- Carl Philipp Emanuel Bach
- Ludwig Berger
- Beniamino Cesi
- Carl Czerny
- Alexander Dubuque
- John Field
- Adolph von Henselt
- Frédéric Kalkbrenner
- Francesco Lanza
- Theodor Leschetizky
- Wolfgang Amadeus Mozart
- Anton Rubinstein
- Nikolay Rubinstein
- Vincenzo Scaramuzza
- Sigismond Thalberg
- Alexander Villoing
- Vincenzo Vitale
- Nikolay Zverev
Yareth Soriano dice
Muy interesante información.
Gracias.