Por Daniel Pereira
Pianista, profesor y doctor en Artes Musicales por la Universidad de Maryland
El proyecto Tradiciones Pianísticas a través de sus Árboles Genealógicos es el resultado de un trabajo de investigación llevado a cabo durante más de 15 años por el pianista Daniel Pereira y que todavía está en curso
En esta sexta entrega presenta la Tradición Ludwig van Beethoven
Durante la segunda mitad del siglo XVIII el piano comenzó a ganar terreno sobre antiguos instrumentos de tecla como el clave y el clavicordio, y compositores como Carl Philipp Emanuel Bach, Johann Sebastian Bach, Benser, Eckard, Hüllmandel, Schröter y Schwencke se aventuraron a escribir piezas específicamente para piano. Este auge pianístico culminó con los tres pilares del Clasicismo: Haydn, Clementi y Mozart.
En este marco del dieciocho tardío surge la trascendental figura de Ludwig van Beethoven, que se convertirá en nexo entre los creadores clásicos y románticos, y que explorará novedosas sonoridades, recursos pianísticos y expresivos, como se manifiesta en muchas de sus sonatas y en el manuscrito Kafka.
La Tradición Beethoven representa la apertura al piano moderno no solo del XIX sino también de los siglos venideros. Esta tradición engloba las raíces del que se convertiría en el pianismo del futuro a través de Carl Czerny, el alumno de Beethoven más influyente, que será a su vez maestro de Liszt, Leschetizky, Kullak, Thalberg y Door. Otro alumno destacado de Beethoven, Ferdinand Ries, también tendrá una repercusión en posteriores generaciones, especialmente en Rusia, por mediación de su pupilo Anton Gerke.
De ascendencia belga, Ludwig van Beethoven (Bonn, 1770-Viena, 1827) fue, además de una gran pianista e improvisador, un visionario compositor que trascendió los límites del piano, especialmente después de la gradual sordera que sufría y que lo aisló de su entorno. En el testamento de Heiligenstadt de 1802, dirigido a sus hermanos Johann y Carl, el genio alemán describió con todo detalle su estado de desesperación y los sacrificios vitales que debía de acatar para poder llevar su visión creativa al máximo.
Beethoven se estableció en Viena en 1792, donde recibió lecciones de Haydn y probablemente de Mozart, y se convirtió en un compositor extraordinariamente respetado. De su obra para piano destacan las 32 sonatas, los cinco conciertos y las Variaciones Diabelli.
Carl Czerny
Carl Czerny (Viena, 1791-Viena, 1857) fue una figura crucial en los albores del piano romántico y vínculo entre Beethoven y los dos grandes pedagogos del XIX, Liszt y Leschetizky. Fue profesor, pianista, compositor, teórico e histórico. Con 10 años de edad, comenzó sus estudios con Beethoven con lecciones varias veces por semana y uso frecuente del Ensayo de Carl Philip Emanuel Bach.
Czerny revisó muchas de las piezas de su maestro y fue alabado por las interpretaciones de sus obras. No estando interesado en desarrollar una carrera como virtuoso, se dedicó a enseñar hasta doce horas diarias, percibiendo elevados honorarios. Publicó numerosas obras para piano, especialmente estudios para todos los niveles, sonatas, sonatinas y un Concierto para cuatro manos. También publicó su autobiografía en 1842.
Nacido en la región de Burgenland, que actualmente pertenece a Austria, Franz Liszt (Raiding, 1811-Bayreuth, 1886) fue unos de los mayores virtuosos de todos los tiempos además de pionero de la técnica pianística moderna, del recital y de la masterclass de piano, así como de novedosos conceptos de dirección orquestal. Interpretaba programas enteros de memoria abarcando la historia completa del repertorio del instrumento y siempre con la tapa del piano abierta hacia el público. Su idioma natal era el alemán y nunca se sintió cómodo con el húngaro.
Liszt se relacionó con Beethoven, Brahms, Anton Rubinstein, Chopin, Schumann, Berlioz, Alkan, Hiller y Grieg, entre otros muchos artistas de su época. Ofreció numerosísimos recitales por Europa, Inglaterra, Escocia, Rusia, Turquía, España y Portugal, llegando a tocar para 3.000 personas en La Scala de Milán.
A los 35 años, optó por abandonar su carrera concertística y dedicarse fundamentalmente a componer, enseñar y viajar, sobre todo entre Weimar, Roma y Budapest. Vivió en el Vaticano durante un tiempo llegando a entablar amistad con el papa Pío IX. Su producción pianística es muy extensa e incluye la Sonata en si menor, Sonata Dante, Estudios trascendentales, Rapsodias húngaras, Años de Peregrinaje y Armonías poéticas y religiosas.
También realizó paráfrasis de ópera y transcripciones de obras de Bach, Beethoven, Schubert o Berlioz. Asimismo, editó las sonatas completas de Beethoven, los nocturnos de Field o la obra completa para piano de Chopin. El catálogo más relevante de las obras lisztianas fue compilado por el compositor británico Humphrey Searle (S).
Liszt tuvo tres hijos, dos de los cuales murieron durante su vida. Su hija Cosima se casó con Hans von Bülow, al que abandonó posteriormente por Richard Wagner. Hacia el final de sus días, Liszt sufría de fiebres, hidropesía y cataratas. Murió de un fallo cardíaco a la edad de 74 años.
Sigismond Thalberg
Sigismond Thalberg (Ginebra, 1812-Posillipo, 1871) fue otro de los más formidables virtuosos del XIX. Interpretaba sobre todo sus propias composiciones que constaban de fantasías sobre óperas de Rossini, Meyerbeer, Donizetti y Verdi. Ofreció conciertos por toda Europa, Brasil, Cuba y Estados Unidos, donde vivió y enseñó durante algunos años.
Tuvo alumnos que tendrían una gran influencia en diferentes países como Charles-Wilfrid de Bériot en Francia, José Miró en España y Beniamino Cesi en Italia. Su técnica de efecto ‘tres manos’ fue muy popular en su época. Thalberg escribió una obra pedagógica, L´art du chant appliquéau piano, que revela su habilidad para combinar la brillantez de su ejecución con su preocupación por incorporar el bel canto a su pianismo. Pasó los últimos años de su vida como viticultor en una villa de Italia.
Otros nombres
El polaco Theodor Kullak (Krotoszyn, 1818-Berlín, 1882) fue uno de los más prominentes profesores de piano del siglo XIX, pianista de la corte prusiana y maestro de miembros de la realeza y aristocracia. En Berlín fue cofundador del Conservatorio Stern y del Neue Akademie der Tonkunst, la que se focalizaba en la enseñanza del piano y se convertiría en la mayor escuela privada de Alemania con alrededor de cien profesores y más de mil alumnos. Kullak compuso la Ballade opus 54, Scherzo opus 125 y la popular Escuela de las Octavas, entre otras numerosas piezas.
Pianista, profesor y compositor, el polaco Theodor Leschetizky (Lańcut, 1830-Dresde, 1915) fue junto con Franz Liszt el pedagogo más influyente de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. En su debut, tocando el Concertino de su maestro Czerny, fue dirigido por Franz Xaver Mozart, hijo del genio salzburgués. Enseñó en el Conservatorio de San Petersburgo durante 26 años. Su alumna y segunda esposa fue la gran maestra Anna Essipova, de quien se divorció en 1892. Entre sus aproximadamente 1.200 pupilos se encontraba Ignacy Jan Paderewski, quien contribuyó a expandir la fama de su mentor especialmente en los Estados Unidos. Leschetizky fue una figura crucial en la recuperación de las sonatas de Schubert, en particular a través de su alumno Arthur Schnabel. También compuso algunas obras como el Concierto para piano y orquesta, de un solo movimiento, y otras piezas de virtuosidad.
Especialmente admirado por sus interpretaciones de la música de Chopin, el austríaco Alfred Jaëll (Trieste, 1832-París, 1882) fue un virtuoso y amigo de Franz Liszt. Recibió sus primeras lecciones de piano de su padre Eduard Jaëll, quien había sido uno de los primeros intérpretes de la música de Schubert, y posteriormente de Carl Czerny. Escribió un puñado de obras virtuosas y paráfrasis para piano. Se casó con la pianista Marie Trautmann en 1866.
El austríaco Anton Door (Viena, 1833-Viena, 1919) tuvo una considerable influencia en el desarrollo del pianismo ruso. Fue presidente de la Sociedad Amigos de Brahms de Viena y el dedicatario del Concierto núm. 4 de Saint-Saëns y del Vals-Caprice opus 4 de Chaikovski. Fue profesor de un gran número de alumnos en los conservatorios de Viena y de Moscú, entre los que destacaron Pavel Pabst.
Alumno, secretario, copista y amigo personal de Beethoven, Ferdinand Ries (Bonn, 1784-Frankfurt, 1838) fue hijo de Franz Ries, quien había dado clases de violín al joven Beethoven. Ries perdió un ojo durante su infancia, por lo que pudo evitar enlistarse en el ejército. Vivió en Londres durante 11 años y ofreció numerosos conciertos, especialmente en Rusia, antes de retirarse en Alemania. Como compositor produjo 14 sonatas, 39 rondós, 49 colecciones de variaciones, 15 fantasías y 22 valses.
Anton Gerke (Zhitomir, actual Ucrania, 1812-Novgorod, 1870) se relacionó con Liszt, Thalberg y Clara Schumann. Se estableció en San Petersburgo en 1831 donde colaboró en la creación de la Sociedad Musical Rusa y enseñó en el conservatorio entre 1862 y 1870. Entre sus alumnos destacan los compositores Músorgski y Chaikovski.
La mayor parte de pianistas de la historia pueden rastrear su genealogía pianística hasta la Tradición Beethoven, dado que a ella nos conducen la práctica totalidad de las líneas genealógicas universales, particularmente por medio de Liszt y Leschetizky y que conllevan ramificaciones a todos los continentes y en numerosos países y escuelas pianísticas.
Nota: de los pianistas mencionados en este artículo se publicarán específicas tradiciones pianísticas de:
- Carl Czerny
- Anton Door
- Theodor Leschetizky
- Ignaz Moscheles
- John Field
- Sigismond Thalberg
- Frédéric Kalkbrenner
- Theodor Kullak
Nota: tradiciones ya publicadas en Melómano Digital:
Deja una respuesta