Por Daniel Pereira
Pianista, profesor y doctor en Artes Musicales por la Universidad de Maryland
El proyecto Tradiciones Pianísticas a través de sus Árboles Genealógicos es el resultado de un trabajo de investigación llevado a cabo durante más de 15 años por el pianista Daniel Pereira y que todavía está en curso
En esta decimasegunda entrega presenta la Tradición Frédéric Chopin
Las innovaciones constructivas del piano incorporadas por Sébastien Érard a principios del siglo XIX, especialmente el mecanismo de doble escape y la extensión del teclado a siete octavas, así como la evolución de los armazones de hierro y el auge del Romanticismo en torno a 1830, conllevaron a una explosión del virtuosismo pianístico y de compositores especializados en escribir para piano. Durante las siguientes décadas, aparecerán numerosos colosos de este instrumento que contribuirán de forma decisiva a establecer las bases de la técnica e interpretación pianística, y cuya repercusión y trascendencia llegarán hasta nuestros días. Compositores-pianistas como Chopin, Schumann, Liszt y Brahms, abrirán nuevos caminos técnico-musicales que sucesivas generaciones de intérpretes heredarán y explorarán hasta las últimas consecuencias creativas. Es en esta época en la que se origina la Tradición Frédéric Chopin.
Hijo de un emigrante francés de Lorraine, Frédéric François Chopin (Zelazowa Wola, Polonia, 1810-París, 1849) estudió con los compositores Zywny y Elsner, además de con el eminente pianista Wilhelm Würfel,. Sin embargo, en términos pianísticos Chopin fue prácticamente un autodidacta. Sus primeras composiciones datan de 1817, pero su autógrafo más antiguo conservado es el de la Polonesa en La bemol mayor, de 1821. En noviembre de 1830 se trasladó a Viena y nunca regresaría a su Polonia natal. Después de pasar algún tiempo en la ciudad austríaca, Múnich y Stuttgart, viajó a París donde debutó en la Salle Pleyel en 1832. En la capital francesa, Chopin se estableció como un reputado y afamado profesor, compositor y pianista, aunque no actuaba en público con demasiada frecuencia. Se introdujo en los círculos de Hiller, Liszt, Berlioz, Delacroix y Franchomme. En 1838 Chopin inició un romance con George Sand que duró hasta 1847. El genio polaco pasó períodos en Mallorca, Marsella, Nohant, Londres y Escocia. Su salud siempre fue débil y, en octubre de 1848, pesaba tan solo 45 kilos. Compuso numerosas obras para piano como estudios, mazurkas, nocturnos, valses, polonesas, sonatas, impromptus y baladas, además de dos conciertos y otras obras para piano y orquesta. A continuación, destacamos las biografías de algunos de los pianistas más relevantes incluidos en la Tradición Chopin.
Uno de los más famosos discípulos de Chopin, el pianista de ascendencia armenia, polaca y rumana Karol Mikuli (Chernivtsi, actual Ucrania, 1819-Lviv, Ucrania, 1897) ofreció recitales en Austria, Francia, Italia y Rusia. Enseñó en el Conservatorio de Lviv entre 1858 y 1888 y, posteriormente, fundó su propia academia. Fue pionero en el campo de la etnomusicología, y coleccionó y tradujo a notación musical canciones folclóricas polacas y rumanas. Su trabajo más destacado es la edición crítica de las obras para piano de Chopin en 17 volúmenes, publicada en Leipzig en 1879 y en los Estados Unidos en 1895, y para la que usó primordialmente fuentes primarias chopinianas. También compuso algunas piezas para piano como sus arreglos de los 48 Airs nationaux roumains.
Georges Amédée Saint-Clair Mathias (París, 1826-París, 1910) estudió en el Conservatorio de París con François Bazin, Auguste Barbereau, Augustin Savard y Fromental Halévy. También estudió composición con Kalkbrenner y perfeccionó su pianismo bajo la tutela de Chopin. Junto con Mikuli, Mathias fue la figura más importante en comunicar el estilo chopiniano a las siguientes generaciones. Fue profesor en el conservatorio parisino entre 1862 y 1893 donde tuvo numerosos e ilustres alumnos como Teresa Carreño, Isidor Philipp y Alberto Williams. Compuso dos conciertos para piano, música de cámara y transcripciones de ópera.
Uno de los últimos alumnos de Chopin en París, Émile Decombes (Nîmes, 1829-París, 1912), enseñó piano preparatorio en el conservatorio parisino entre 1857 y 1899, donde tuvo como discípulos a Cortot, Risler, Ravel y Satie. Editó arreglos para piano de conciertos en École du piano-Choix de Concertos des Maîtres.
El noruego Thomas Tellefsen (Trondheim, 1823-París, 1874) se formó en París con Charlotte Thygeson y Frédéric Kalkbrenner. Entre 1844 y 1847 también estudió con Chopin, con quien entabló una estrecha amistad. Después de la muerte del compositor polaco, Tellefsen continuó enseñando a algunos de los alumnos de Chopin como Jane Stirling. Compuso dos conciertos, mazurkas, danzas noruegas y la Sonata para dos pianos, entre otras obras.
El pianista y compositor rumano Karoly Filtsch (actual Sebes, Rumanía, 1830- Venecia, 1845), de ascendencia húngara y alemana, fue un niño prodigio que estudió con Friedrich Wieck, Chopin y Liszt. Compuso algunos estudios, Andante et nocturne y Premières pensées musicales. Sufría de tuberculosis y falleció en su adolescencia.
Hijo de un profesor de matemáticas, el polaco Moriz Rosenthal (actual Lviv, Ucrania, 1862-Nueva York, 1946) recibió los secretos del pianismo chopiniano de la mano de Karol Mikuli, con quien interpretaba el Rondó en Do mayor para dos pianos de su maestro. También fue continuador de la tradición lisztiana a través de Rafael Joseffy y del propio Liszt, con quien estudió durante nueve años. Durante este período, Rosenthal obtuvo un título en filosofía en la Universidad de Viena. Su círculo de amistades incluía a Brahms, Anton Rubinstein, Saint-Saëns, Massenet y Albéniz. Ofreció una gira de conciertos en EE. UU. con Fritz Kreisler. Nos dejó aproximadamente cuatro horas de grabaciones y compuso paráfrasis de óperas de Johann Strauss, entre otras obras. Ullstein Verlag publicó sus ediciones de las obras de Liszt. Se casó con la pianista húngara y alumna de Leschetizky, Hedwig Kanner.
Raoul Koczalski (Varsovia, 1884-Poznań, 1948) fue un niño prodigio que a los 12 años ya había ofrecido cerca de 1000 conciertos. Fue alumno de Karol Mikuli. Durante la década de los 30 realizó varias grabaciones con la música de Chopin. Vivió en Francia, Alemania, Suecia y Polonia. Koczalski compuso unas 70 piezas para piano en un estilo virtuosístico.
El polaco Alexander Michalowski (Kamieniec, 1851-Varsovia, 1938) tuvo entre sus profesores a Carl Reinecke e Ignaz Moscheles en el Conservatorio de Leipzig, y a Carl Tausig en Berlín. Entre sus alumnos destaca la pianista y clavecinista Wanda Landowska. Compuso algunas miniaturas pianísticas y editó varias de las obras de Chopin para Gebethner & Wolff, incluyendo sus estudios, valses, baladas e impromptus.
Alberto Williams (Buenos Aires, 1862-Buenos Aires, 1952) recibió sus primeras lecciones de piano con Pedro Beck y Luis Bernasconi. Gracias a una beca, pudo formarse en el Conservatorio de París como discípulo de Georges Mathias en piano y de César Franck en composición. Cuando regresó a Argentina, se convirtió en una figura fundamental en la vida musical de su ciudad natal, introduciendo métodos pedagógicos europeos, dirigiendo series de conciertos e involucrándose en la fundación del Conservatorio de Buenos Aires, que posteriormente sería rebautizado con su nombre y que Williams dirigiría hasta 1941. Fue pionero del movimiento nacionalista argentino en la música. Compuso páginas para piano como Souvenir d’enfance opus 2, Mazurca opus 3, El rancho abandonado y Poemas.
La pianista, compositora y cantante venezolana Teresa Carreño (Caracas, 185- Nueva York, 1917) nació en una familia de músicos. En 1862 su familia se trasladó a Nueva York donde Carreño debutó cuando tenía 8 años. También vivió en París y Boston y realizó giras internacionales por Europa, Australia, África, América del Sur y EE. UU. Fue defensora de las obras de compositores americanos, especialmente de Edward MacDowell. Ocasionalmente, se presentaba como cantante de ópera. Compuso cerca de 80 piezas como la Marche triomphale opus 8, Ballade opus 15 y el Vals Gayo opus 38. Hizo algunas grabaciones en rollo para Welte-Mignon y Duo Art en 1905 y 1914, respectivamente. Se casó cuatro veces, una de ellas con el pianista Eugen d’Albert. Entre los portadores de su féretro en su funeral se encontraban Paderewski, Hutcheson y Elman.
Santiago Riera (Barcelona 1867-1959) se inició en el piano con Cándido Candi. En 1885, ingresó en el Conservatorio de París donde trabajó con George Mathias y Charles Wilfrid de Bériot y recibió el Premier Prix en 1888. Fue maestro del Conservatorio de Bucarest. Maria Fotino fue una de sus alumnas.
Heredero de la tradición de Chopin a través de Georges Mathias, José Tragó y Arana (Madrid, 185-Madrid, 1934) colaboraba habitualmente con músicos como Sarasate o Fernández Arbós. Desde 1886 fue profesor del Conservatorio de Madrid. Entre sus obras para piano se encuentran Tarantela y Zortzico. La pianista española Ana Benavides grabó sus obras en la serie Piano inédito español del siglo XIX.
El pianista, director y pedagogo francosuizo Alfred Cortot (Nyon, 1877-Lausanne, 1962) estudió con Émile Decombes y con Louis Diémer. En 1896, obtuvo el Premier Prix en el Conservatorio de París. Dirigió el estreno parisino de Götterdämmerung de Wagner en 1902 y algunas de las primeras representaciones en Francia de Parsifal, en su versión de concierto, de la Misa Solemnis de Beethoven y del Réquiem alemán de Brahms. Formó trío con Jacques Thibaud y Pau Casals. Cortot realizó ediciones de la música de Chopin, Liszt y Schumann para Éditions Durand. Como pedagogo, enseñó en el Conservatorio de París y fundó la École Normale de Musique. En marzo de 1925, Cortot hizo una de las primeras grabaciones eléctricas y comerciales del mundo de música clásica para la Victor Talking Machine Company con los Impromptus de Chopin y el Litanei de Schubert. El compositor Edgard Varése era su primo.
Wanda Landowska (Varsovia, 1879-Lakeville, Connecticut, 1959) se especializó en el repertorio para tecla de los siglos XVII y XVIII y se convirtió en una figura crucial en el resurgimiento del clave. Estudió con dos especialistas chopinianos: Jan Kleczynski y Aleksander Michalowski. Pleyel construyó un clave especial de dos manuales de acuerdo con las especificaciones de Landowska. Ella y su marido Henry Lew, un académico del folclore hebreo, fueron detenidos en Berlín durante la Primera Guerra Mundial. Landowska ofreció conferencias en la Sorbona y en la École Normale de París, y fundó la École de Musique Ancienne en Saint-Leu-la-Fôret. Francis Poulenc le dedicó su Concert champêtre, y su discípula Denise Restout editó Landowska on Music en 1965.
Egon Petri (Hanover, 1881-Berkeley, California, 1962) aprendió, además del piano, el órgano, la trompa y el violín, instrumento que tocaba su padre en la Gewandhaus de Leipzig. Fue uno de los pupilos más respetados de Ferruccio Busoni, a quien ayudó con las correcciones de sus óperas y piezas para piano y con la edición de las obras para teclado de Bach. Fue también un reputado pedagogo y profesor del Royal Manchester College of Music, Hochshule für Musik de Berlín, Cornell University, Mills College y en el Conservatorio de San Francisco. Entre sus grabaciones destacan las obras de su maestro Busoni. Petri obtuvo el pasaporte americano en 1955. Dominaba seis idiomas.
El canadiense Alfred La Liberté (St-Jean, Québéc, 1882-Montreal, 1952) estudió en Canadá, en Berlín con Paul Lutzenko y con Teresa Carreño. Enseñó en los conservatorios de Montreal y Ottawa, y en la École Normale Vincent D’Indy de Montreal. Conoció a Alexander Scriabin en Nueva York y posteriormente recibió algunas clases del compositor ruso en Bruselas. La Liberté se convirtió en divulgador e intérprete de la música del compositor ruso, quien le confió los manuscritos de la Sonata núm. 5 y del Poema del Éxtasis.
Admirado por sus interpretaciones de Chopin, Robert Goldsand (Viena, 191- Danbury, Connecticut, 1991) ofreció recitales en Europa y Latinoamérica. Con frecuencia, programaba en sus conciertos la música de compositores americanos. Grabó las obras de Chopin en los años 40 y 50 y los International Piano Archives at Maryland disponen de una serie de grabaciones privadas de sus conciertos.
Nota: de los pianistas mencionados en este artículo se publicarán específicas tradiciones pianísticas de:
- Felix Blumenfeld
- Alfred Cortot
- Louis Diémer
- Frédéric Kalkbrenner
- Theodor Leschetizky
- Georges Mathias
- Ignaz Moscheles
- Vlado Perlemuter
- Egon Petri
- Isidor Philipp
- Carl Reinecke
- Anton Rubinstein
- Bernhard Stavenhagen
- Carl Tausig
- Tradición Americana
- Tradición Argentina
- Tradición Española
- Tradición Francesa
- Tradición Polaca
Nota: tradiciones ya publicadas en Melómano Digital:
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