La Tradición Ferruccio Busoni

Por Daniel Pereira

Pianista, profesor y doctor en Artes Musicales por la Universidad de Maryland

El proyecto Tradiciones Pianísticas a través de sus Árboles Genealógicos es el resultado de un trabajo de investigación llevado a cabo durante más de 15 años por el pianista Daniel Pereira y que todavía está en curso

En esta vigesimotercera entrega presenta la Tradición Ferruccio Busoni

Uno de los pianistas virtuosos y pedagogos más relevantes de finales del siglo XIX y principios del XX, Ferruccio Busoni, ejerció una poderosa influencia sobre varias generaciones de pianistas, a quienes transmitió sus ideas estéticas e interpretativas. Muchos de sus internacionalmente reconocidos discípulos, como Guido Agosti, Egon Petro, Ignacy Friedmann o Arnold Székely, fueron a su vez maestros de prestigiosas instituciones como el Curtis Institute, Juilliard School, Peabody Institute o la Academia Liszt, y de conservatorios en Oporto, Nápoles o Berlín. Uno de los primeros virtuosos en defender los conciertos para piano de Mozart, Busoni se interesó por escenarios variopintos como la música india americana, el canto gregoriano y las escalas microtonales, y compuso obras en prácticamente todos los géneros musicales. A continuación, ofrecemos algunas reseñas biográficas de una selección de pianistas de la Tradición Ferruccio Busoni.

Oriundo de la región italiana de la Toscana, la familia de Ferruccio Busoni (Empoli, 1866-Berlín, 1924) se trasladó a Trieste, al norte del país, cuando Busoni tenía apenas unos meses. El compositor y pianista creció bajo la influencia de una atmósfera fundamentalmente germana. Su padre, un clarinetista virtuoso, le dio las primeras lecciones de piano y le inculcó su pasión por Johann Sebastian Bach, y su madre era pianista. Busoni ingresó en el Conservatorio de Viena cuanto tenía nueve años, pero se sintió frustrado e infeliz con el currículum de estudios y abandonó la institución solo dos años después. También estudió con Carl Reinecke. Busoni fue profesor en el Colegio de Música de Helsinki, Conservatorio de Nueva Inglaterra, Conservatorio de Viena, y también en Suiza y Moscú, donde contrajo matrimonio con Gerda Sjöstrand. Busoni solía ofrecer ‘conciertos históricos’, inspirados en Anton Rubinstein, como los seis conciertos que interpretó en Berlín en 1911 dedicados a la música de Liszt o la serie de ocho recitales con un repertorio que abarcaba desde Bach hasta compositores contemporáneos. Su extensa obra como compositor incluye el monumental Concierto para piano, con un coro masculino en su Finale, Fantasia contrappuntistica, Suite Campestre, 24 Preludi, Sonata en fa y Toccata. Las letras BV o KiV que acompañan los títulos de sus obras se refieren al catálogo elaborado por Jürgen Kindermann. Busoni dominó un extenso repertorio pianístico y fue un excelso intérprete de Bach, Mozart y Liszt. Realizó transcripciones de Bach, además de publicar una edición comentada del Clave bien temperado y de obras de Liszt para el Franz Liszt Stiftung. Registró varias grabaciones en 78 rpm y rollos de piano como Feux follets y Réminiscencesde Don Juan de Liszt.

Alumno de Gustavo Tofano en Bolonia, de Sigmund Lebert en Stuttgart y también de Busoni, Luigi Chiaffarelli (Isernia, 1856-Sao Paulo, 1923) se estableció en Brasil en 1885 donde tuvo un papel decisivo en la fundación del Conservatorio Dramático y Musical de Sao Paulo. Entre sus más célebres alumnos destacan Antonietta Rudge Miller, Guiomar Novaes y Souza Lima. Se le considera el fundador de la enseñanza profesional y sistemática del piano en Brasil. Chiaffarelli editó obras pedagógicas como el Método e Migalhas y piezas de Bach, Beethoven, Chopin, Debussy y Mendelssohn. Además, hablaba fluidamente 13 idiomas.

Discípulo de István Thoman, Kalman Chovan y Busoni, el húngaro Arnold Székely (Budapest, 1874-Montreal, 1958) fue maestro de la Academia Liszt de su ciudad natal y de la Escuela Fodor. En 1951 se trasladó a Canadá para enseñar y ofrecer conciertos. La extensa lista de sus famosos alumnos incluye a Georg Solti, Andor Földes, Pál Kadosa, Louis Kentner y Antal Doráti.

El compositor y pianista suizo Rudolf Ganz (Zúrich, 1877-Chicago, 1972) dirigió el estreno de su Sinfonía núm. 1 con la Filarmónica de Berlín y también fue el director de algunos de los Young People’s Concerts de la Filarmónica de Nueva York. También fue director de la Sinfónica de San Luis. Ganz fue un gran defensor de la música moderna e introdujo obras de compositores como Bartók, Korngold o Loeffler en escenarios norteamericanos. Busoni le dedicó su Primera Sonatina y Ravel su Scarbo. Como compositor, Ganz escribió el Konzertstück y un Concierto para piano, entre otras obras.

Hijo de organista y pianista, el suizo Émile-Robert Blanchet (Lausana, 1877-Pully, 1943) estudió con sus progenitores y en el Conservatorio de Colonia con Busoni. Fue director del conservatorio de su ciudad natal. Entre sus obras para piano se encuentran el Concertstück núm. 1 para piano y orquesta, Ballade opus 57 para dos pianos y la Suite en la menor opus 87.

Hermana del pianista Robert Freund, Etelka Freund (1879-1977) mantuvo una estrecha amistad con Béla Bartók, cuya música interpretaba con frecuencia, y también con Brahms, con quien pasó innumerables horas de conversación y de quien recibió consejos pianísticos y musicales. El propio Brahms intervino para contribuir a que Freund accediese a ser miembro de la Gesellschaft der Musikfreunde de Viena.

Heredero de la tradición lisztiana a través de sus maestros Ansorge, Vianna da Motta y Stavenhagen, Luís António Ferreira da Costa (São Pedro, 1879-Oporto, 1960) también fue discípulo de Ferruccio Busoni. Fue director del Conservatorio de Oporto y ofreció conciertos asiduamente con músicos de la talla de Casals, Hekking, Cortot o Enesco. Costa se casó con la pianista Leonilde Moreira de Sá, una alumna de Vianna da Motta. Dos de sus hijas se convirtieron en intérpretes de reconocido prestigio: la pianista Helena de Sá e Costa y la chelista Madalena de Sá e Costa.

El polaco Ignacy Friedman (Podgórze, 1882-Sídney, 1948) estudió con Leschetizky, de quien también fue asistente, y con Busoni. Ofreció alrededor de 2.800 conciertos en todo el mundo a lo largo de cuatro décadas de carrera. Vivió en Berlín, Copenhague, Siusi y, desde 1940, en Sídney. Compuso en torno a 100 obras para piano, transcripciones y ejercicios, y editó las obras completas para piano de su compatriota Frédéric Chopin.

Michael von Zadora (Nueva York, 1882-1946) estudió con su padre y en el Conservatorio de París, además de con Busoni, Petri y Leschetizky. Fue profesor en el Conservatorio de Lemberg y en el Instituto de Arte Musical de Nueva York. Zadora compuso numerosas obras para piano como Kirgiz Sketches y transcripciones de Bach y Buxtehude. Ocasionalmente firmaba sus composiciones bajo el pseudónimo de Pietro Amadis.

Después de recibir las primeras lecciones musicales de su abuelo y de su padre, David Saperton (Pittsburg, 1889-Baltimore, 1970) fue alumno de Joseph Gittings, August Spanuth y de Busoni en Berlín. Estrenó la Sonata núm. 2 de Szymanowski en Estados Unidos y, en enero de 1915, ofreció seis recitales en días consecutivos en Nueva York donde interpretó numerosas obras de virtuosidad. En 1924 se casó con Vanita, hija de Leopold Godowsky, y comenzó a enseñar en el Instituto Curtis como asistente de Hofmann. Sus alumnos incluyen a Jorge Bolet, Abbey Simon, Jacques Abram y Sidney Foster. Saperton escribió algunas obras para piano como la virtuosa Zephyr.

El polaco-americano Edward Steuermann (Sambor, 1892-Nueva York, 1964) fue alumno de Vilém Kurz y de Busoni. Estrenó numerosas obras de Schoenberg e introdujo nuevas composiciones de Scriabin al público vienés. En 1938 se trasladó a los Estados Unidos donde enseñó en la Juilliard School desde 1952. Entre sus alumnos se encuentran Theodor Adorno, Alfred Brendel, Lorin Hollander, Lili Kraus y Moura Lympany. Steuermann compuso varias obras para piano y una transcripción de la Sinfonía de cámara opus 9 de Schoenberg.

Alumno de Vladimir Puchalsky en Kiev, de Theodor Leschetizky en Viena y de Busoni en Suiza, el ucraniano-americano Alexander Brailowsky (Kiev, 1896-Nueva York 1976) se convirtió en un reputado intérprete chopiniano y ofrecía frecuentemente series de conciertos dedicados íntegramente a la música del genio polaco.

El italiano Guido Agosti (Forlì, 1901-Milán, 1989) estudió piano con Busoni, Mugellini e Ivaldi y también Literatura en la Universidad de Bolonia. Debido al miedo escénico que padecía, se concentró en la pedagogía y enseñó en el Conservatorio de Venecia, Academia Santa Cecilia de Roma, Academia Chigiana de Siena, Academia Weimar y Academia Sibelius de Helsinki. Entre sus eximios alumnos se encuentran Leslie Howard, Martin Jones, Maria Tipo y Kun-Woo Paik. Agosti realizó algunas grabaciones de la música de Debussy, Músorgski y Janácek. Su transcripción para piano de El pájaro de fuego de Stravinski fue muy popular en su época. También editó las 32 Variaciones en do menor de Beethoven.

Pianista, director y profesor, Carlo Zecchi (Roma, 1903-Salzburgo, 1984) fue inicialmente alumno de su madre y de Francesco Bajardi. Posteriormente, estudió en el Conservatorio de Roma y con Schnabel y Busoni. También se formó en composición y dirección. Durante un tiempo, desarrolló una carrera internacional como pianista solista y en dúo con el chelista Manardi, realizando giras en Rusia y por todo el continente americano. Zecchi se casó con la pianista Velta Vait en 1936. Registró grabaciones para Cetra, Ultraphone y Odeón, además de para la predecesora rusa de Melodiya. Sus grabaciones completas fueron editadas por Fonoteca en Italia en 8 discos. Zecchi enseñó en la Academia de Santa Cecilia de Roma y en Salzburgo.

Nota: de los pianistas mencionados en este artículo se publicarán específicas tradiciones pianísticas de: