Por Benjamín Núñez
La situación generada por la pandemia de la COVID-19 ha supuesto la suspensión de la temporada de conciertos de todas las orquestas. No habrá sido agradable tomar esta decisión
Prescindir de un concierto es siempre un disgusto, pero concluir precipitadamente una temporada es algo verdaderamente doloroso, por todo lo que conlleva y la cantidad de personas y colectivos a los que afecta. En este mundo, ‘suspender’ es una palabra maldita. Suspender no es ‘cancelar’, y nuestra voluntad es recuperar cuantas obras podamos, más adelante.
Esta suspensión de los conciertos y el cierre del Teatro Monumental han llegado en un momento en el que se estaba recuperando el número de abonados tras el parón por las obras del Teatro.
La temporada 2019-20 era inequívocamente la mejor de la historia en términos de taquilla y estábamos verdaderamente satisfechos con esa tendencia. Pese al año y medio que duraron las obras del Teatro, habíamos conseguido recuperar la práctica totalidad de nuestros abonados y sumar nuevos públicos. Volveremos a hacer lo necesario para recuperar esas cifras.
Los profesores de la OCRTVE se han quedado en sus casas durante el estado de alarma, como todo el mundo. ¿Cómo llevan esta situación?
Con inquietud, pero esperanzados y comprometidos con la música y con los ciudadanos.
Se han suspendido también los ensayos, ¿cómo puede sacar adelante el trabajo una orquesta sinfónica?
El trabajo de los profesores está concebido para desarrollarse en grupo, sin perjuicio de la preparación individual de cada uno de ellos. Desde la suspensión de actividades los músicos no han parado de trabajar: en un primer momento con la vista puesta en los conciertos programados y, después, una vez constatado que el confinamiento se prolongaba, en la estrategia de trabajo, comunicación y servicio público que pusimos en marcha.
¿Qué han hecho para continuar la actividad?
Los primeros días trabajamos en colaboración con Televisión Española en un proyecto de vídeo corporativo en el que intervinieron 40 músicos de ambas formaciones. El resultado fue excelente pese a la dificultad del trabajo de sincronización de imagen y sonido con que se encontraron los montadores. Elegimos un tema musical cargado de contenido, Over the rainbow, siendo el leitmotiv de la producción el merecido tributo musical de la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE a los españoles, cantando desde nuestras ventanas, balcones y patios de luces; serios pero esperanzados, y con un mensaje como conclusión: ‘Quédate en casa’, el hashtag corporativo de RTVE.
Inmediatamente, comenzamos a realizar los primeros materiales con destino a redes sociales, entre ellos el vídeo realizado por 44 profesores del Coro RTVE, interpretando a capela el ‘Zum Sanctus‘ de la Deutsche Messe de Schubert, bajo la batuta ‘virtual’ de su director titular, Lorenzo Ramos.
Pero teníamos clara la obligación de ir más allá. Así nació el proyecto Aula de la Orquesta y Coro RTVE, un programa de formación que, bajo el hashtag #aulaocrtve, incluye diferentes líneas de trabajo: vídeo-clases diarias, masterclass y nuestra participación en EduClan, un proyecto educativo promovido por RTVE que se emite en Clan y La 2. A día de hoy, hemos aportado 60 vídeo-clases de educación artística que, desde abril, se incorporan al currículo formativo de los alumnos españoles de entre 6 y 16 años.
De forma paralela, hemos realizado hasta 51 vídeo conciertos en redes sociales: 16 solos, 17 dúos, 1 trío, 5 cuartetos, 5 quintetos, 2 sextetos y 5 formaciones de 13, 16, 34, 40 y 44 músicos, respectivamente. En los proyectos ha participado el 85 % de nuestros integrantes.
Y no quiero olvidarme de uno de nuestros ‘socios preferentes’, Radio Clásica, que tanto nos ha ayudado en esta etapa. Nuestros músicos han elaborado medio centenar de colaboraciones para Radio Clásica en estas semanas: unas de corte pedagógico, otras a modo de presentación de obras y otras que incluyen interpretaciones propias de nuestros instrumentistas y cantantes.
La vuelta al escenario, ¿cómo y para cuándo la plantean?
La fecha de regreso está próxima, pero nadie puede señalarla a día de hoy. Por supuesto la incorporación del público será gradual. De momento tendremos que conformarnos con otros ‘escenarios’ que, además, permanecerán en el futuro. Me refiero a internet y todas sus aplicaciones.
Lo que sí hemos elaborado, de manera mancomunada, recogiendo ideas de los profesores, es una programación de cámara que implementaremos con carácter inmediato.
En el proceso de vuelta a la normalidad, ¿contemplan la posibilidad de conciertos sin público, transmitidos de alguna forma?
Desde el primer día hemos trabajado en la planificación del regreso. A primeros de abril lanzamos un concurso de ideas para elaborar una programación de cámara que nos permitiera la vuelta progresiva al Teatro y el encuentro con el público. Los miembros de la OCRTVE presentaron 52 proyectos, de los cuales se eligieron 18 que, a razón de dos conciertos semanales, conformaban una programación de 9 semanas que nos llevaría a finales de julio.
El Teatro Monumental está preparado para celebrar ensayos y conciertos con público inicialmente reducido. Otra opción que estudiamos son los conciertos a puerta cerrada desde la Casa de la Radio, en Prado del Rey, y transmitidos por Radio Clásica y La 2.
A día de hoy, conservamos alguna esperanza en la viabilidad de alguno de los conciertos extraordinarios previstos para los meses de junio, julio y septiembre, singularmente aquellos programados para celebrar al aire libre, pero no está en nuestras manos. En ello confiamos.
¿Le ha resultado complicado a los músicos elaborar estos vídeos desde casa?
Este tiempo nos ha servido a todos para aprender a tempo más que presto algunas habilidades que jamás habríamos imaginado, como manejar la cámara de un teléfono móvil y conseguir, en muchos casos, producciones de alta calidad. Muchos de nuestros profesores se han revelado como grandes comunicadores.
Lo prioritario en estas circunstancias no era la calidad de la grabación, sino el alma de cada una de esas producciones, el talento y el sentimiento que conseguían transmitir. Algunas de ellas han resultado realmente memorables.
La Orquesta y Coro RTVE, a diferencia del resto, está integrada en un grupo audiovisual, ¿se ha visto favorecida por esta circunstancia para tener más visibilidad por radio y televisión durante este periodo?
Aunque esta condición nos haga algo peculiares, siempre he considerado una ventaja pertenecer a una corporación de medios como RTVE. Primero porque la música es, al fin, comunicación; y segundo porque RTVE tiene, entre otros compromisos fundacionales, la difusión de la música y la cultura, y cuenta para ello con canales propios y especializados, como Radio Clásica y La 2.
En otros países como Alemania el cese de los conciertos parece que se va a prolongar más de un año. ¿Cree que en nuestro país puede ocurrir lo mismo?
Confío en que no sea así, aunque la incertidumbre lo invade casi todo. Nos corresponde preservar la salud de todos, pero también compatibilizar esa premisa con una vuelta a la actividad, naturalmente ordenada, gradual y cautelosa. Debemos ser imaginativos y buscar fórmulas para conseguir entre todos la vuelta a los teatros. ¡La música debe continuar sonando!
Es difícil hablar de la próxima temporada de conciertos, ¿puede adelantarnos algo?
La circunstancia nos ha obligado a diseñar diferentes opciones y es pronto para conocer la alternativa final. Nuestro maestro, Pablo González, había trabajado en un paraíso de revoluciones musicales (Beethoven, Berlioz, Debussy, Wagner, Stravinski) como también en un ciclo de las sinfonías de Schumann y un atractivo retrato de Szymanowski. Pero las circunstancias probablemente requerirán una programación diferente, la cual, sin abandonar el carácter revolucionario, tal vez nos aproxime a un territorio de sombras y luces habitado por Purcell, Haydn, Brahms y Beethoven; o nos haga testigos de una civilizada pugna entre Clasicismo y Neoclasicismo: Stravinski, Hindemith, Haydn, Mozart, Strauss… A este obligado escenario de mesura se asomarán orquestaciones más reducidas, pero igualmente interesantes y atractivas.
¿Algunas emociones que resaltar en este tiempo?
Muchas, sin duda. La primera de ellas, celebrar la salud de todos nosotros; también agradecer el afecto de nuestros abonados y de las decenas de amigos que nos han enviado su abrazo en forma de vídeo, compartiendo con nosotros su amor por la música en este tiempo tan difícil.
Por último, el aprendizaje que siempre acompaña al sufrimiento, entender que hasta las sociedades más avanzadas pueden verse súbitamente sumidas en situaciones de pánico y desprovistas del siempre anhelado abrazo de los seres queridos, como también de la expresión de los sentimientos, algo tan inherente a la música y a lo que la música ayuda. Solo confío en que nunca lo olvidemos, como también espero permanezca el recuerdo de las víctimas de esta fatalidad que nos ha tocado vivir.
¿Qué le diría al público madrileño para que vuelva cuando termine esta crisis sanitaria a los conciertos del Monumental?
A nuestros abonados no les diré más que: ‘¡gracias por esperar y por volver a casa!’. Para los no habituales, me reservo la tesis de Oscar Wilde, que definía la música como ‘el arte más cercano a las lágrimas y a la memoria’. Recordando la tragedia que aún nos envuelve, no se me ocurre mención mas adecuada.
A todos ellos les diré que les esperamos en el Monumental de Madrid, en la calle Atocha, junto al monumento que recrea El abrazo,legado por el recientemente fallecido Juan Genovés, el mismo abrazo con que esperamos recibirles a todos.
Margarita Enguita Alonso. dice
Esparamos impacientes sus noticias para abonarse a la próxima temporada de conciertos 2020/21.
Afectuosos saludos.