La Orquesta Metropolitana de Madrid, Coro Talía y su directora titular Silvia Sanz Torre dirán adiós a 2019 con Aires latinos.
2000 personas tienen ya sus entradas para el concierto, que tendrá lugar el viernes 27 de diciembre a las 19:30 en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música.
Tras las sucesivas ediciones de Singing Europe, Singing America y Singing Musicals, las formaciones musicales del Grupo Talia nos proponen un nuevo viaje musical, esta vez por América Latina, a través de obras de destacados compositores como Arturo Márquez o Astor Piazzolla y canciones inolvidables de Carlos Gardel, Atahualpa Yupanki, Mercedes Sosa o Rubén Blades, entre otros.
El concierto, titulado Aires Latinos, nos brinda un cóctel musical que agitará recuerdos y emociones, alegría y vitalidad, en un recorrido por Argentina, Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, México o Cuba a ritmo de tango, bossa nova, choro, ingá, joropo, bullerengue, salsa, danzón, mambo o bolero.
La gran riqueza de los ritmos latinos nace del encuentro de culturas muy diversas, en las que hallamos las huellas tanto de los ritmos africanos y de las armonías europeas que viajaron a América como de las antiguas tradiciones musicales indígenas. Esta simbiosis dio lugar a nuevas formas y estilos musicales. Algunos de ellos, como el tango y el danzón, han cruzado sin problemas la frontera entre la música popular y la música culta gracias a destacados compositores como, por ejemplo, el argentino Astor Piazzolla (1921-1992) y el mexicano Arturo Márquez (1950), de los que se van a interpretar dos obras muy representativas y populares: Libertango y Danzón nº 2.
Libertango (1974) supuso la carta de presentación de Astor Piazzolla ante el público europeo y su título puede asociarse a la libertad creativa abanderada por el músico, cuya influencia fue decisiva en el resurgir del tango en los años 80 como género de identidad musical. El autor de Adios Nonino, La muerte del ángel, Buenos Aires Hora 0, entre otras muchas obras, compuso bandas sonoras para más de 40 películas y en sus últimos 10 años de vida creó más de 300 tangos.
La música de Arturo Márquez se caracteriza por incorporar las formas y estilos musicales mexicanos a sus composiciones sinfónicas. Sus ocho danzones conforman todo un homenaje a la música de los bailes de salón y el más conocido es, sin duda, el Danzón nº 2 (1994), un clásico del repertorio latinoamericano contemporáneo que ha sonado en cine, radio y televisión.
El compositor español Alejandro Vivas es el responsable de la mayor parte de las adaptaciones para coro y orquesta que se escucharán en el concierto Aires Latinos y es, además, autor, de algunas de las obras. Entre estas adaptaciones se encuentran El día que me quieras, del mítico Carlos Gardel, en una romántica versión de bolero; la bossa nova Aguas de março, del brasileño Tom Jobim; o Pedro Navaja de Rubén Blades, que es a su vez la versión salsera de la Balada de Mackie Navaja, canción con texto de Bertolt Brecht y música de Kurt Weill que, en su adaptación al inglés (Mack the Knife), también interpretaron Louis Amstrong, Bobby Darin o Frank Sinatra, entre otros.
El programa incluye música de raíces folclóricas como las tres canciones afroamericanas Bullerengue, Ingá y Duerme negrito, también con arreglos de Alejandro Vivas. Bullerengue parte de la obra del mismo título para coro a capella de José Antonio Rincón y nos remite a una danza colombiana a ritmo de tambores; Ingá, onomatopeya del llanto de un niño, es una de las muchas danzas y canciones que conforman el rico folclore negro peruano; y Duerme negrito es una canción de cuna popular que el cantante argentino Atahualpa Yupanki escuchó en la frontera entre Venezuela y Colombia. La gran intérprete argentina Mercedes Sosa la cantó también muchas veces, al igual que el tema Canción con todos, que ha terminado por convertirse en himno de América Latina. Y otra pieza que ha alcanzado la categoría de himno y no podía faltar es Alma Llanera, el joropo venezolano más internacional. La canción, que cumplió 100 años en 2014, formaba parte de una zarzuela del mismo título compuesta por Pedro Elías Gutiérrez.
Los ritmos más vivos pondrán fin al concierto. Batida, de Alejandro Vivas, para dos marimbas y orquesta, es una pieza de gran dificultad técnica que pone el foco de atención en uno de los instrumentos más representativos de América Central, la marimba, y en un ritmo brasileño, el choro. El punto más festivo llegará con los populares Mambos nº 5 y nº 8 del compositor de origen cubano Dámaso Pérez Prado (1916-1989). Este ritmo, que tiene su origen en el danzón, era muy popular en la Habana de los años 40. En 1948 Pérez Prado se trasladó a México para fundar su propio grupo musical y triunfó con un nuevo estilo y un sonido propio, con elementos de las orquestas de jazz norteamericanas y dirigido a un público más internacional.
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