Dirigida por su titular, Álvaro Albiach, la OEX propone un repertorio con Takemitsu y Beethoven para reencontrarse con su público
Ya hay fecha para el primer concierto de la Orquesta de Extremadura tras la finalización del estado de alarma. El próximo viernes 10 de julio ofrecerá un concierto en el Palacio de Congresos de Badajoz Manuel Rojas, a las 20:30 horas.
Estará dirigido por Álvaro Albiach, su director titular y artístico, y la propuesta programada incluye el Réquiem para cuerdas de Töru Takemitsu, y la Sinfonía núm. 5 en Do menor opus 67 de Ludwig van Beethoven.
El repertorio no es casual. El Réquiem que Takemitsu dedicó a la memoria de su colega y amigo, el compositor Fumio Hoyasaka, honrará de igual modo la memoria de quienes hemos perdido en esta pandemia. Esta obra dio reconocimiento internacional al compositor japonés y marcó un antes y un después, cambiando su vida.
Precisamente de cambiar destinos habla la Quinta Sinfonía. Beethoven la compuso siendo consciente de que sería sordo, con su salud empeorando y en una Europa sumida en guerras, pero, sin ceder en su afán creativo, nos reaviva con una marcha triunfal que escenifica el triunfo sobre el Destino.
Este concierto marca la vuelta al trabajo presencial, en el escenario, pero la Orquesta de Extremadura se ha mantenido activa durante todo el estado de alarma, produciendo contenido audiovisual con programas y videoclips difundidos en redes sociales o impartiendo cerca de 500 clases por internet a los alumnos del área socioeducativa Afinando, que conforman las orquestas Infantil, Juvenil y Joven de Extremadura.
El aforo del Palacio de Congresos se reducirá para garantizar la distancia física mínima de seguridad entre espectadores. Así se pondrán a la venta algo más de 400 entradas, y podrán adquirirse como máximo dos por compra.
Será obligado el uso de mascarilla durante todo el evento, excepto para las personas que, por prescripción médica no deban llevarla. Las zonas de palcos están destinadas a esas personas.
Se pedirá a los espectadores asistir con tiempo suficiente de antelación para entrar en el auditorio y contribuir al buen funcionamiento de las colas, que conservarán medidas protectoras para personal y público. En el mismo sentido, no habrá intermedio para reducir la duración total del evento y los cruces de espectadores dentro del recinto.
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