La Orquesta Sinfónica de Barcelona i Nacional de Cataluña interpretará obras de Ravel y Mahler de la mano de su titular
Los próximos 26, 27 y 28 de mayo, la Orquesta Sinfónica de Barcelona i Nacional de Cataluña (OBC) ofrecerá el último programa de la temporada sinfónica 2023-24 bajo la batuta de su titular Ludovic Morlot.
Obras cumbre del Romanticismo centroeuropeo como son la Sinfonía núm. 5 de Mahler y Le Tombeau de Couperin de Ravel enmarcarán este último recital que se celebrará en la Sala Pau Casals de L’Auditori.
Sobre las obras: Le tombeau
La versión original para piano de Le tombeau de Couperin se concibió y escribió durante los terribles años de la Primera Guerra Mundial como una suite de danzas en seis movimientos, cada uno de los cuales Ravel dedicó a un amigo muerto en el campo de batalla. En 1919, dos meses después del estreno de la obra, el compositor decidió orquestar cuatro de las seis piezas y dejó de lado las dos que consideró poco aptas para el trasvase del piano a la orquesta (Fugue y Toccata)
En 2013, el compositor británico Kenneth Hesketh llevó a cabo una orquestación estas dos piezas, que han sido incluidas en el programa de la OBC, completando de este modo la secuencia original de Le Tombeau.
Sobre las obras: La Quinta sinfonía de Mahler
Compuesta en veranos de 1901 y 1902, la Quinta sinfonía de Gustav Mahler no sólo inaugura cronológicamente el siglo XX musical, sino que, de alguna manera, lo prefigura de cabo a rabo.
La obra, comparable con la Quinta sinfonía de Beethoven , con la que comparte no sólo el comienzo celular, es una de las sinfonías mahlerianas que más se atienen al esquema canónico del género sinfónico tradicional, sin embargo, la estructura de la obra es, como siempre en Mahler, muy peculiar. Consta de tres partes que, a su vez, se dividen en cinco movimientos.
Entre la composición de las partes primera y tercera, es decir, entre los veranos de 1901 y 1902, Mahler conoció a Alma Schindler, con la que contraería matrimonio de forma casi inmediata. Esa esperanza de felicidad se trasluce en la secuencia expresiva que circula desde el Do sostenido inicial hasta la explosión de júbilo en Re mayor con el que se cierra la obra.
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