Vivimos un tiempo en el que son cada vez más voces las que se unen para hacer visible e inclusivo el trabajo de las mujeres. Y sí, puede que sea una frase repetida y algunos piensen que anticuada, pero en lo absoluto debemos dejar de repetirla, ya que, si bien es cierto que esta suma está trayendo frutos, el camino es lento y aún difícil en ámbitos como la música. Pero, a pesar de la ‘prudencia’ de algunas instituciones, la parquedad (o poco apoyo) y las falsas apuestas de otras, es importante recordar quienes sí están apostando por cambiar nuestra historia y creando acciones que coadyuven a asentar este camino.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
Fue en el año 2019 cuando Claire Gibault, directora musical de la Orquesta Mozart de París, y Laurent Bayle, ex director de la Philharmonie de París, unieron fuerzas para crear el Concurso Internacional de Directoras de Orquesta ‘La Maestra’. Su principal estímulo fue solventar la falta de directoras en los grandes conjuntos, ya que, a pesar de los cambios que vive la sociedad y su evolución ‘la lucha por la paridad debe continuar para anclarse de forma sólida y duradera en el paisaje musical mundial’.
Con esta idea y con la de ‘dar confianza y visibilidad al talento femenino en la dirección de orquesta’, en 2020 se celebró en París la primera edición de este concurso, en el que se recibieron más de doscientas candidaturas, pero en la que tan solo doce resultaron seleccionadas como finalistas. La indonesia Rebecca Tong, la franco-británica Stephanie Childress y la colombiana Lina González-Granados resultaron galardonadas con los tres premios principales, mientras que la venezolana Gladysmarli Vadel Marcano recibió el premio especial de los músicos de la orquesta y declaró que ‘las mujeres tenemos un gran papel que jugar y estamos demostrando liderazgo en el podio. Este concurso es una manera de mostrar que la dirección de orquesta no está reservada a los hombres’.
El resultado de esta primera edición fue alentador, tanto para las ganadoras como para los organizadores, ya que, ‘La Maestra’ fue un verdadero impulso para estas doce candidatas que tuvieron ‘gran visibilidad mediática, orientación profesional, programación en las mayores salas europeas e invitaciones a orquestas prestigiosas’. El concurso se nutre de una academia donde las galardonadas participan, durante dos años, en clases magistrales con prestigiosos directores como Marin Alsop, Claire Gibault, Tugan Sokhiev, Pablo Heras-Casado, François-Xavier Roth, David Reiland y Douglas Boyd. Además, reciben asesoramiento profesional, realizan una grabación y participan en encuentros profesionales, a los que se le suman los conciertos con orquestas asociadas al programa.
Antes de la segunda edición, el equipo de ‘La Maestra’ encargó a la musicóloga y periodista Nathalie Krafft un nuevo estudio (algunos datos se comparan con análisis del 2018 y 2019) sobre la Situación de las directoras de orquesta, teniendo de esta manera un estado de la cuestión actualizada sobre la que fortalecer el concurso y las acciones a tomar, ya que el resultado revela que, a pesar del crecimiento, aún se está muy lejos de llegar a una paridad real. Krafft realizó el estudio sobre 778 orquestas, de diez países siendo Bélgica el que mayor porcentaje de presencia femenina tiene en sus podios, mientras que Suecia alcanza el menor porcentaje. De la totalidad de las agrupaciones estudiadas, se obtuvo un resultado final de sesenta y dos mujeres ocupando cargos de directora titular o artística, un porcentaje significativo en estos tiempos.
En marzo de 2022 llega la segunda edición de este concurso internacional, en el que se presentaron doscientas veinte aspirantes de cuarenta y ocho nacionalidades diferentes. Con estos resultados, Claire Gibault y el nuevo director de la Philarmonie, Olivier Mantei, refuerzan la importancia del Concurso y la Academia, consolidándose ‘como un evento clave en el panorama internacional de la música clásica’.
En esta segunda edición, y reforzando uno de los principales objetivos de ‘La Maestra’ que es ‘unir al mundo musical internacional en torno a compromisos concretos en favor de las directoras de orquesta’, Gibault y Mantei dieron a conocer las catorce finalistas que formarán parte del Concurso y la Academia ‘La Maestra’ hasta marzo de 2024. Entre estos nombres destacan las españolas Mercedes Díaz García y Beatriz Fernández Aucejo, esta última resultando ganadora del tercer premio y del galardón especial ARTE, concedido por representantes de la cadena franco-alemana del mismo nombre.
Beatriz Fernández Aucejo inició sus estudios musicales, en Valencia que, tal como reza en su biografía es ‘una ciudad culturalmente dinámica donde siempre ha florecido la tradición de las agrupaciones musicales’. Beatriz estudió clarinete y piano, y es gracias al consejo de Javier Torres, uno de sus profesores, que Fernández Aucejo se vio incitada a llevar a cabo lo que tantas veces le rondo la cabeza: ser directora de orquesta.
Sus estudios en Valencia culminaron y, para ampliar sus conocimientos se trasladó a la Universidad de Mainz en Alemania, país en el que estudió con el maestro Joshard Daus. Asimismo, continúa su formación en Austria, con Peter Gülke en la Universidad Mozarteum de Salzburgo, en Italia en la Accademia Musicale Chigiana bajo la batuta de Michel Tabachnik y, finalmente, en Suiza, con el español Arturo Tamayo en el Conservatorio della Svizzera italiana, donde profundiza en el repertorio contemporáneo. Para Beatriz ‘la música es [su] vida, [su] ritmo de vida’ y gracias a ello no para de desarrollarse académica y profesionalmente, ya que su trabajo la ha llevado a dirigir orquestas en Europa, América y Asia, tanto en repertorios clásicos como contemporáneos y hasta adaptaciones de obras populares para orquesta.
La directora, según se puede leer en una entrevista realizada por Vicent Boscà, comenta que las salidas profesionales ‘no son más fáciles o menos fáciles’, sino escasas según la especialidad. Por ello, en cada oportunidad ‘se tiene que trabajar muy despacio’ para reafirmar la confianza de quienes han confiado en ti. De esta manera, también comenta que es importante que desde las instituciones educativas pudiese existir una asignatura ‘en la que realmente se hablara de la realidad’, ya que cuando acabas, a pesar de tus conocimientos en música, ‘nadie te ha enseñado de qué manera iniciar la carrera profesional (…) no pido que nos den la fórmula mágica, pero sí que nos orienten sobre las posibilidades para poder moverse’.
Fernández Aucejo ha sido la responsable de que la Orquestra Filharmónica de la Universitat de València, joven agrupación de la que es su directora artística y musical, haya formado parte del Proyecto MEETS, programa que se dedica al estudio del desarrollo ‘de las competencias transversales de los estudiantes universitarios y de enseñanza superior utilizando la música como lenguaje universal’, pudiendo ‘fomentar las competencias clave y habilidades que les serán útiles a lo largo de su vida’.
Volviendo a su labor como directora, Beatriz vive un antes y un después tras su debut con la Orquesta de València en 2015, ya que le seguirán invitaciones para dirigir las bandas de Santiago de Compostela, la Municipal de Madrid, de Palma y la de Barcelona, además de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Orquesta Sinfónica de Navarra, Orquestra Simfònica de les Illes Balears, Orquesta del Festival Internacional de Música de Cancún, entre otras. Su currículo es amplio y estamos seguras de que seguirá creciendo con enorme éxito a través de los años.
No debemos dejar de mencionar a Mercedes Díaz García, quien por su gran talento encontró un puesto en la final de este Concurso. García ha dirigido la Orquesta Sinfónica de Missouri en Estados Unidos, la Orquesta Sinfónica de Heliópolis de Brasil y la Orquesta Sinfónica de Windsor en Canadá. Además, gracias a su interés por la música contemporánea, la española fundó el conjunto VIVE! Ensemble, con quienes ha interpretado la ópera Émilie de Kaija Saariaho.
‘La Maestra’ tendrá una nueva edición en 2024 y estamos seguras de que el desarrollo de sus participantes será apabullante ya que programas como estos son necesarios para seguir construyendo un camino de igualdad y talento.
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