La formación creada por la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana triunfa en su segunda gira por España, con la batuta de Cristóbal Soler, el brillo de los Violincheli Brothers y un repertorio innovador.
En colaboración con la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV)
‘La Comunidad Valenciana tiene una cantera de cuerda impresionante. Ya se puede hablar de una tradición incipiente de orquestas’. Cristóbal Soler, uno de los directores españoles más reconocidos de su generación, reflexiona en voz alta tras su última gira. Sus palabras flotan como la coda de una aventura que lleva liderando casi una década y que le une a su tierra.
‘Para mí es un acto de reconocimiento al lugar donde nací y donde me hice músico’, reconoce. En Alcàsser, su pueblo natal, su casa lindaba con la escuela de música de la Sociedad Musical Santa Cecilia. Allí despertó la vocación. Hoy, siendo ya una batuta de prestigio, su oído vuelve a sentir un entusiasmo infantil cuando se encuentra por primera vez con los integrantes de la Joven Orquesta Sinfónica de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana.
El pasado mes de septiembre se repetía el ritual. Los músicos llegaban al lugar donde pasarían concentrados casi una semana antes de afrontar la gira. En este caso, su hogar fue la Alquería Julià-Casa de la Música, la antigua villa situada en Valencia que, tras una restauración, afronta una esplendorosa nueva etapa como sede de la FSMCV.
‘Todos llegan a la concentración habiendo estudiando individualmente el repertorio, pero lo que ocurre allí es extraordinario: pasamos de ocho a diez horas diarias ensayando. Tras los ensayos generales ellos mismos quedan para seguir practicando’, explica, abrumado, el director. ‘Hacen preparaciones muy intensas, con muchos sacrificios, son como deportistas de élite’, insiste Soler.
‘El público se impregna de las cualidades de esta orquesta y acaba puesto en pie’
Con el transcurso de los días se iba perfilando la nueva gira del horizonte. A la Alquería, además, llegaron dos integrantes de excepción para la presente temporada de la Joven Orquesta Sinfónica de la FSMCV: los Violincheli Brothers. Ellos son Pablo y Alejandro Turlo, dos músicos de 18 y 16 años, respectivamente,s que han sido premiado en concursos de violín y violonchelo en la escena internacional. Su popularidad se disparó en 2021, cuando fueron finalistas del televisivo Got Talent España.
‘Son brillantes’, acota Soler. El dúo de solistas llegaba con otro regalo bajo el brazo para la orquesta, en forma de repertorio. Se trata de New emotions, una suite arreglada para orquesta por el pianista y arreglista Pau Cháfer, diseñada en primer término para ser interpretada por Violincheli Brothers. La pieza, como reza su título, teje un manto de emociones con obras de diferentes épocas y estilos, de Bach a Vivaldi y a Piazzolla y hasta el jazz de Chick Corea.
‘Es un repertorio próximo a arreglos sinfónicos jazzísticos con un enfoque muy actual. Llevábamos set de jazz: batería, abajo eléctrico y piano. Suena a banda sonora, el trabajo de Pau Cháfer es magistral. Esto tiene una función importante para captar nuevos públicos’, defiende Soler.
Ese es uno de los objetivos con los que el director afronta cada nueva gira. ‘Siempre combinamos tradición e innovación. Cuidamos ese equilibrio entre el gran repertorio sinfónico, con obras maestras universales como la Sinfonía núm. 2 de Rajmáninov, que hemos interpretado este año, y una línea más innovadora. El mensaje está claro: ‘la música es un lenguaje universal. Hay diferentes estilos, pero no hay fronteras’, expresa el titular de la orquesta.
Con todo esto, quedaba el cara a cara con el público. El pasado 15 de septiembre, en el auditorio abarrotado del Gran Teatre de Xàtiva, la Joven Orquesta Sinfónica de la FSMCV volvió a demostrar esa mezcla que les hace únicos: ‘Es entrega, entusiasmo y excelencia artística’, enumera Soler. Así comenzaba una gira para la cual la FSMCV cuenta con aliados, puesto que la temporada se enmarca en línea de subvención concedida a la Federación por el Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). Asimismo, cuenta con el patrocinio de Mapfre y la Fundación Vicky Foods.
Con la misma fórmula que expresaba su director, la orquesta afrontó su segunda visita en dos años al imponente Teatro Monumental de Madrid, sede de la Orquesta y Coro RTVE. Un día después, el pasado 24 de septiembre, culminaban el nuevo viaje en Soria, en el festival Otoño Musical Soriano. Allí, en el Palacio de la Audiencia de la ciudad, la formación valenciana compartió cartel con formaciones consagradas del panorama musical nacional e internacional.
Un hito más en el camino de esta unidad integrada por músicas y músicos provenientes de las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana. Llevan la juventud en el nombre, pero tras casi una década, el proyecto ha entrado en una madurez artística que llena cada escenario: ‘El público se impregna de las cualidades de esta orquesta y acaba puesto en pie’, apunta, también emocionado, su reconocido director.
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