En colaboración con la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV)
Desde hace una década, CaixaBank mantiene una línea de patrocinio en colaboración con la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana y el Institut Valencià de Cultura que incluye programas de becas, ciclos de conciertos y recuperación del patrimonio, entre otras iniciativas.
El pasado mes de diciembre, 585 estudiantes de música de la Comunitat Valenciana conocían que estaban entre los beneficiados del programa de becas CaixaBank que lleva una década en marcha. Estas becas, patrocinadas por la entidad financiera, han beneficiado desde el curso 2014-15 a un total de 7.685 alumnas y alumnos de centros musicales pertenecientes a la red de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana. CaixaBank ha invertido 3,2 millones de euros en el programa durante estos años, un compromiso que va más allá de estas ayudas y que impregna a todo el tejido musical asociativo del territorio.
El germen y, al mismo tiempo, la clave de bóveda de este patrocinio, es ‘CaixaBank Escolta València’, una iniciativa puesta en marcha en 2014 por la entidad financiera en colaboración con la FSMCV y el Institut Valencià de Cultura —dependiente de la Generalitat Valenciana—. Este proyecto cooperativo tiene como objetivo apoyar a las sociedades musicales valencianas y promover la actividad musical y educativa en el territorio.
Las líneas abiertas por esta sinergia son diversas. Por ejemplo, el pasado mes de noviembre se celebraba en el Palau de les Arts de València la sexta edición del Concurso CaixaBank de Orquestas de la Comunitat Valenciana, que volvió a reunir a cinco formaciones procedentes de sociedades musicales en el emblemático auditorio diseñado por Calatrava.
Allí, divididas en dos categorías, las orquestas ganadoras competían por un premio económico y por participar en otro de los proyectos promovidos por la entidad financiera: el VI Festival CaixaBank de Orquestas de la Comunitat Valenciana, que tendrá lugar en las capitales culturales de la Comunitat Valenciana durante este año.
Seis ediciones cumple también el Ciclo de Conciertos CaixaBank de Orquestas de la Comunitat Valenciana, un circuito de conciertos que se extiende hasta el próximo mes de mayo a lo largo de toda la Comunitat Valenciana y que está protagonizado por orquestas de sociedades musicales federadas. Nueve agrupaciones participan en esta temporada del ciclo que, un año más, constituye un auténtica agenda de conciertos, gratuitos y abiertos a todos los públicos, que vertebra el territorio e impulsa el tejido orquestal de esta tierra.
Recuperación y divulgación del patrimonio
Por otra parte, esta línea de patrocinio que es ‘CaixaBank Escolta València’ tiene también una importante labor de protección del patrimonio musical valenciano. Se trata de ‘Música a la Llum’, un programa que involucra a un grupo de investigadores y expertos para indagar en los archivos centenarios de las sociedades musicales, rescatando entre otros valiosos materiales, partituras inéditas de gran valor patrimonial y devolviéndolas, como dice el título del programa, a la luz. Fruto de ese trabajo, se han recuperado obras de Salvador Giner, Ruperto Chapí o Manuel Palau perdidas u olvidadas y se han catalogado fondos valiosos conservados en diferentes sociedades musicales, ahora a disposición de los investigadores y aficionados a través de la web musicaalallum.es, además de divulgarlo mediante conciertos, discos y congresos.
Así, cada mes de diciembre, esla Joven Banda Sinfónica de la FSMCV la encargada de ofrecer un concierto con esas obras recuperadas en el proyecto, devolviendo a la vida algunas de esas partituras. Un proyecto integral que desemboca en una colección discográfica que alcanza este año su séptimo volumen y cuenta con su traslación editorial en la publicación de partituras, como Horas y Caminos. Esbozo poemático musical,del compositor alicantino Rafael Rodríguez Albert, recientemente editada.
Siguiendo esta línea de la protección patrimonial, otro proyecto queda como legado del programa ‘CaixaBank Escolta Valencia’, un edificio que ya se conoce como Casa de la Música. Se trata de la Alquería Julià, inmueble del siglo XVII en el que la entidad financiera invirtió 3,5 millones de euros para convertirla en sede la FSMCV y también en un verdadero hogar para las agrupaciones musicales valencianas. Salas para conciertos y ensayos, espacios para actividades formativas, visitas guiadas gratuitas y demás actividades llenan esta alquería declarada Monumento Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural, protección que comparte con el propio colectivo de las sociedades musicales valencianas.
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