El grupo Servir Antico, fundado y dirigido por Catalina Vicens, presenta la propuesta para su primer disco, The City of Ladies.
Este proyecto, centrado en la visión de los humanistas Christine de Pizan y Martin Le Franc, plantea la recreación del espacio sonoro concebido a principios del siglo XV, donde, a través de las ideas promovidas por Pizan, se buscaba igualar el papel de la mujer en la sociedad.
Por Fabiana Sans Arcílagos
Definir en un área concreta de la música a Catalina Vicens es complicado. La chilena destaca como clavecinista y organetista, pero también como percusionista, docente y musicóloga, convirtiéndose en una referencia internacional en música antigua. Su ardua carrera como intérprete la ha llevado a ofrecer conciertos en teatros como el Colón de Buenos Aires, el Kimmel Center de Filadelfia o el Teatro Municipal de São Paulo. Se ha especializado en el estudio y ejecución de instrumentos antiguos de teclado, habiendo tocado más de cincuenta por todo el mundo, entre ellos ‘el clavicémbalo más antiguo’ (ejecutable), construido en Nápoles en 1525, interpretación que ha quedado grabada en su disco Il Cembalo di Partenope, con el que fue galardonada con el Diapason d’Or.
Su currículum académico abarca desde tres másteres y un doctorado hasta una amplísima carrera como docente en los centros más reconocidos de Europa, siendo el Conservatorio Real de Bruselas donde tiene su espacio permanente. Pero Vicens no se limita al aula para difundir y compartir sus conocimientos, sino que utiliza las redes sociales como medio para comunicar tanto sus investigaciones como proyectos e intereses, y así ‘mostrar pequeños bosquejos de lo que le apasiona’. Es a través de este medio donde Catalina ha decidido promover su nuevo disco que, junto a la agrupación que dirige, Servir Antico, revivirá las ideas de personajes imprescindibles para la historia de las humanidades, aunando música y literatura.
Servir Antico es un conjunto que, desde su fundación, se inspira en el pensamiento humano como base para la creación de sus programas. Por ello ha decidido configurar su primera producción discográfica, The City of Ladies, desde la visión de dos humanistas del pasado: Christine de Pizan y Martin Le Franc.
Christine de Pizan (1364-ca.1431) es una de las mujeres más representativas del Renacimiento. Nacida en Venecia, pero criada en la corte de Carlos V de Francia, apodado ‘el Sabio’, se convirtió en ‘la primera mujer escritora profesional de Europa’. Lo cierto es que este tipo de afirmaciones absolutas son un poco arriesgadas en el área de las humanidades, pero de lo que no cabe duda es de que Christine fue una pionera en su campo. Así, rememorando un poco su historia, siendo una niña Christine se forma en la corte francesa. Gracias al trabajo de su padre y la estabilidad que este le proporcionaba, la joven, animada por su progenitor, tuvo acceso a una educación privilegiada, no solo por el estatus del que gozaba, sino porque son más que sabidas las barreras con las que se encontraban las mujeres en esta época. Siendo una adolescente contrajo matrimonio con el secretario del rey, que también la apoyó en su formación. Desgraciadamente, su realidad cambió cuando fallecieron su padre y su marido. En este momento, la joven de 25 años debe ser ahora el sustento principal de su familia, cosa que, debemos recordar, era una auténtica proeza para una mujer en aquel momento.
Gracias al temperamento de Pizan, sus obligaciones y conocimientos, esta se dedicaría a la escritura como forma de vida, primero con poemas de amor y, posteriormente, con escritos religiosos, políticos y militares. Su reputación y sus publicaciones fueron creciendo hasta tal punto que tuvo importantes encargos por parte de la familia real, como uno en el que se rinde homenaje a la vida de ‘el Sabio’: Le livre des faits et bonnes mœurs du sage roi Charles V. Aunque, sin duda, lo más destacable de su trabajo son los textos en los que expone y reflexiona sobre el papel de la mujer en la sociedad.
Por eso, la obra que hoy queremos reflejar, y en la que se basan Catalina Vicens y Servi Antico para estructurar su disco, es La ciudad de las damas. En este texto Christine ‘comienza a construir una ciudad imaginaria, donde cada ladrillo está hecho de la historia de una mujer’, siendo ese ‘un fundamento sobre el que se pueda construir una sociedad en la que las mujeres sean respetadas como iguales por los hombres’. En su ciudad, construida totalmente por mujeres, la autora se alza ante una serie de tópicos y argumentos vejatorios, misóginos y discriminatorios respecto al valor de la figura femenina en la sociedad. El punto de partida de su libro puede verse como una respuesta a las afirmaciones que Jean de Meun expone en el Roman de la Rose, libro que provocó un enorme debate literario conocido como Querelle des femmes (Querella de las Mujeres), y en el que Pizan toma la palabra públicamente ante las aberraciones que expone De Meun.
Además, Vicens, quien se ha rodeado de los más aclamados cantantes e instrumentistas para diseñar este programa, ha querido introducir a un segundo humanista. Se trata del poeta Martin Le Franc, defensor de las ideas de Christine y que con ‘su obra Champion des Dames hizo tomar conciencia de la importancia de la mujer como ciudadana activa y polifacética en la historia’.
Este libro, tal como nos lo resume Vicens, fue dedicado al duque borgoñón Felipe el Bueno y relata la historia de algunas mujeres que desde la antigüedad han sido importantes guerreras, poetisas, músicas, musas, artistas, pero que, con el paso del tiempo, fueron ‘a menudo olvidadas y dejadas en el olvido por los historiadores’. Este texto también forma parte de las respuestas literarias de la querella provocada por De Meun, con la segunda parte del Roman de la Rose. Pero Le Franc va más allá y, además de la defensa de la mujer, ‘describe las artes en la sociedad, donde la música y la retórica han alcanzado su mayor perfección a través de las obras de varios músicos del siglo XV, especialmente de los de la corte de Borgoña’, situando a la mujer como agente activo e inspirador para compositores como Dufay o Binchois.
Es aquí donde el proyecto inspirado en la visión de estos humanistas del pasado toma forma de música. La ciudad de las damas se convierte en ‘un elogio musical a la mujer a través de las obras de los contemporáneos de Christine de Pinzan y Martin Le Franc entre finales del siglo XIV y la segunda mitad del XV’, así como la inclusión de nuevas composiciones inspiradas en su escritura. La grabación abarca piezas del Ars Subtilior, con sus complejos ritmos y refinadas melodías, hasta el principio del Renacimiento, donde se podrán escuchar, además de obras de Gilles Binchois y Guillaume Dufay, otras de compositores como Baude Cordier, Solage, Nicolas Grenon, Johannes Tapissier, Pierre Fontaine y Johannes Ghiselin, así como algunas otras de autores anónimos.
Para la directora de Servi Antico, una de las características más representativas de este conjunto es la atmósfera musical, ya que cada programa se diseña no solo con la idea de ofrecer ‘un repertorio casi olvidado a las audiencias contemporáneas, sino para sumergirlas en una experiencia sensual’, en la que ‘la poesía, la dramaturgia y los textos musicales transportan al oyente a una era de pensamiento, introspección y belleza’.
Forman parte de este grupo músicos del todo excepcionales, como las cantantes Lieselot De Wilde (soprano) y Dina König (alto); así como la mezzosoprano y voz de Pizan, Coline Dutilleul; el tenor, instrumentista de cuerda y de arco, además, voz de Le Franc, Michaël Grébil; Nolwenn Le Guern con la fídula medieval; y la misma Vicens en el órgano portativo y encargada de la dirección, quien nos invita a rendir homenaje a ‘las mujeres y hombres que prepararon elcamino hacia una sociedad inclusiva e igualitaria de género, pensando fuera del marco de su propia sociedad y de su tiempo’.
Este disco, que será editado por el sello francés Paraty Productions, busca convertirse en un soporte para demostrar y difundir que, desde la música y el arte, podemos ayudarnos entre todos. Por esto, esta ciudad se convertirá en una ‘llamada a la acción’ y se invertirá un 40 % de los ingresos del disco ‘en una plataforma de microcrédito, que apoyará a las mujeres de todo el mundo en su misión, visión y trabajo’, generando, de esta manera, cambios positivos en sus comunidades.
Es innegable que desde la música podemos reconstruir no solo los sonidos, sino el pensamiento social y humano de todas las épocas, revalorizando el trabajo de nuestros antepasados y mejorando nuestro entorno.
Las citas han sido extraídas de la página web de Catalina Vicens y de la entrevista en directo realizada por @egeriavoices a través de Instagram.
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