La Joven Banda Sinfónica de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana integra a intérpretes de todo el territorio en una temporada que supone el primer gran impulso a la carrera de muchos jóvenes talentos.
‘Esta formación representa todo el movimiento musical bandístico de nuestras valiosas sociedades musicales y supone para muchos jóvenes una oportunidad extraordinaria de aprendizaje’. Estas eran las primeras palabras de Rafa Grau Vilar (Castelló, 1990) cuando el pasado mes de enero supo que sería el nuevo director de la Joven Banda Sinfónica de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.
Sus palabras recogen la ambición de una unidad artística de alto rendimiento que se reúne cada año para mostrar el potencial de una de las canteras de músicos más importantes del planeta. ‘Es un buen exponente del fenómeno social, educativo y cultural que es nuestro colectivo, único en el mundo’, resume la presidenta de la FSMCV, Daniela González.
La Joven Banda Sinfónica se constituyó de manera oficial en 2000. Aquel año se retomó un proyecto que había nacido en 1992, cuando la Generalitat Valenciana decidió mostrar en la Exposición Universal celebrada en Sevilla las sociedades musicales como uno de los principales valores culturales de la Comunitat Valenciana.
Actualmente está compuesta por más de 110 músicos de entre 18 y 28 años, con niveles acreditados en los conservatorios y centros autorizados de música de Grado Profesional y Grado Superior, que pertenecen a todas las comarcas valencianas y que han sido escogidos de entre más de 300 candidatos. Desde su creación ha sido dirigida por prestigiosos directores, ha editado más de una veintena de discos y ha participado en certámenes como el World Music Contest celebrado en Países Bajos, en el Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de Valencia, o en conciertos en Alemania, Bélgica y Francia.
Nueva temporada, nuevas oportunidades
‘Es una enorme alegría y me llena de motivación poder representar este cargo. A la vez supone una gran responsabilidad’, certificaba quien llevará la batuta de la unidad durante este año. Grau Vilar, un joven valor en la nueva escena de directores que actualmente dirige el Ateneo Musical Schola Cantorum de la Vall d’Uixó, recogió el testigo de Lidón Valer, quien había ocupado el cargo durante 2022. Esa renovación, a elección de la FSMCV, se produce cada año natural en la Joven Banda Sinfónica.
Durante 2023, Grau Vilar sumará su experiencia a una unidad cuyos objetivos son ampliar y perfeccionar la formación musical de los jóvenes talentos para facilitar su acceso a las agrupaciones profesionales y, por lo tanto, a su inserción laboral. ‘Con este doble criterio, el pedagógico y el artístico, los músicos disfrutan de una enseñanza de élite personalizada y en conjunto’, incide la presidenta de las sociedades musicales valencianas.
Este mes de julio presenta una aventura para decenas de nuevos músicos que integran las filas de la Joven Banda Sinfónica. En la localidad castellonense de Navajas, el grupo ha estado concentrado preparando el nuevo repertorio, formado por Soñad del mar, de Manuel Morales; Homenaje a Joaquín Sorolla,deBernardo Adam Ferrero; Soulful Stones,deJosé Suñer Oriola; Sinfonía sobre motivos de Zarzuela, de Francisco Asenjo Barbieri; y el El Motete de José Serrano.
Tras los ensayos, Castelló, Teulada y Valencia conforman los tres destinos de la formación, a los que cabe añadir su participación la clausura del Certamen de Bandas de Música de Sección Especial de la Diputación de València de este 2023. ‘Seguro que es un aprendizaje muy grande, en aspectos musicales pero también sociales’, apuntaba Grau Vilar cuando asumía el reto de dirigir a la unidad. Esa es la vocación de una banda con tanto presente como futuro, un espíritu que se renueva cada año.
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