Kiri Te Kanawa, un retrato

Obras de Puccini, Mozart, Bach, Verdi, Richard Strauss, Canteloube y otros.
Kiri Te Kanawa, soprano
Directores: Sir Georg Solti, Riccardo Chailly, Jeffrey Tate, Neville Marriner, Richard Bonynge, Zubin Mehta, Colin Davis, Julius Rudel y otros.
DECCA 475 459-2
2 CD

Con motivo del sesenta aniversario de esa grandísima dama del canto que es Kiri Te Kanawa DECCA lanza este doble álbum recopilatorio con el sugerente título de Kiri Te Kanawa, un retrato. Nacida en Gisborne, Nueva Zelanda, el 6 de marzo de 1944, la soprano es hija adoptiva de un maorí y una irlandesa y se dio a conocer tras ganar varios premios locales, que le abrieron puertas hasta posibilitarle estudiar en el Centro de Ópera de Londres. Al principio de su carrera cantó papeles en óperas un tanto desconocidas hasta que su interpretación de Idamantes en Idomeneo de Mozart despertó la atención de la crítica. Pero sin duda, su gran revelación fue la condesa de Las bodas de Fígaro. Su triunfo en el Covent Garden la llevó hasta el Metropolitan neoyorquino donde sustituyó a Teresa Stratas, por enfermedad, como Desdémona en el Otello de Verdi. A partir de ese momento alcanzó el reconocimiento internacional del que sigue gozando, como una de las más refinadas y bellas voces (además de una indudable presencia física). Este Retrato es un acertado compendio de su carrera y de los autores en los que ha sabido especializarse: desde su amado Mozart, con el citado rol de la condesa, Pamina y arias de concierto; pasando por las heroínas puccinianas Floria Tosca, Manon Lescaut (en inolvidable dúo con José Carreras) y Lauretta de Gianni Schicchi; sin pasar por alto su entrañable y personal composición de Violetta Valery en La traviata. El lied Beim Schlafengehen de Richard Strauss, el aria de la Bachiana Nº 5, el Pie Jesu del Réquiem de Fauré, distintas páginas de Bach y los Cantos de Auvernia, que parecen escritos ex profeso para la dulzura cristalina de su timbre, no podían estar tampoco ausentes de esta edición, imprescindible para cualquier melómano. Por otro lado, la nómina de directores, con Solti, Marriner y Chailly, entre otros, es más que impresionante