Se despidió del público con Aida, aunque seguirá ofreciendo conciertos
El pasado 12 de julio el barítono menorquín Joan Pons anunció en su página personal de Facebook su intención de abandonar los escenarios operísticos tras la representación de Aida que llevó a cabo en el Gran Teatre del Liceu entre el 21 y el 30 de ese mes.
«Hoy se cumplen 42 años desde que entré a formar parte del coro del Gran Teatre del Liceu en 1970, después de haber trabajado 10 años en una fábrica de calzado», ha explicado el cantante, de 65 años, en su Facebook. «Cuando acabe mis ‘Aidas’ en el Liceu me jubilo».
No obstante, el barítono ha afirmado que su retirada de los escenarios no quiere decir que deje de cantar, ya que piensa seguir actuando en galas de homenaje y festivales benéficos. También seguirá ejerciendo de profesor y de jurado en concursos. En este sentido ha escrito que «estoy muy ilusionado de entrar en una nueva etapa de mi vida y disfrutar de mi familia y amigos».
Pons está considerado una de las grandes voces verdianas de su generación y es uno de los barítonos más sobresalientes salidos de la escuela española.
Es de especial mención su relación con el Metropolitan de Nueva York, donde ha sido una de las voces más queridas y en cuyas temporadas siempre actuó desde su debut en 1983 con Il trovatore.
El temible Scarpia de Tosca ha sido uno de sus principales caballos de batalla. Este personaje, junto a Falstaff, Simon Boccanegra, Gianni Schicci y Tobio de Pagliacci, figura entre sus favoritos.