El 8 de marzo de 1922 se funda la Orquesta Sinfónica de Bilbao, por lo que este 2022 se cumplirán sus 100 años de andadura.
Para esta conmemoración, la orquesta ha centrado parte de su programación en el homenaje a algunas mujeres compositoras e intérpretes, siendo una de las principales protagonistas la vizcaína Isabel Urrutia, a quien hoy dedicamos este Mulierum.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
Nacida en Algorta (Bizkaia), en 1967, Isabel Urrutia es una de las compositoras más destacadas de España. Su viaje musical y, especialmente por el camino de la creación, empezó hace unos 25 años, según relata ella misma, tras realizar sus estudios de piano, pedagogía musical y composición en el Conservatorio Superior de Música de Bilbao, finalizando esta última especialidad en el Superior de Madrid.
Tras cerrar esta etapa, se traslada a París, ciudad en la que se establece e inicia estudios particulares con el compositor José Luis Campana. Gracias al contacto con él y al interés de los músicos locales en su obra, Urrutia inició una nueva etapa en la que se empezó a considerar realmente compositora. El encargo y estreno de obras le abrieron el camino en el panorama francés, llegando a crear una estrecha relación con agrupaciones como el desaparecido Ensemble Arcema, con las que realizó importantes giras en el territorio francés y latinoamericano.
A pesar de que en España la joven Urrutia era menos conocida por su faceta como compositora, ella se dedicaba a dar clases de armonía, análisis y contrapunto en lugares como el Centro de Estudios Musicales ‘Juan Antxieta’ de Bilbao y el conservatorio superior de esa ciudad. Mientras compaginaba su carrera con la creación musical y la docencia, entre Francia y España, Isabel gana el Premio de Composición AEOS 2007, organizado por la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas con su obra Gerok para orquesta.
Los premios AEOS fueron instaurados en el año 2000 y entre sus objetivos ‘se encuentra el apoyo a la creación y difusión de la música contemporánea’. Con este galardón, con el que Urrutia destaca por ser la única mujer en obtenerlo, la vizcaína se dio a conocer en territorio español, destacando como una de las más importantes representantes de la música contemporánea en la actualidad.
Curiosamente, y a pesar de su trayectoria, Isabel se hace eco de una realidad que no solo vive ella sino una gran cantidad de colegas y que, en otros ámbitos, como por ejemplo la música antigua, ocurre con las recuperaciones, y es que, las obras que son encargadas para su estreno no se suelen volver a tocar y algunas, con menos suerte, no llegan ni a grabarse. Sobre esta realidad nos comenta la compositora que lo mejor sería que ‘las obras se estrenen, se editen y se graben’ pero, ante esta dificultad, lo que intenta siempre es ‘grabarla en vivo porque nunca sabemos qué vida va a tener. Los compositores somos dueños de nuestra obra, pero no decidimos qué pasa con ella’. Urrutia acota que ‘cuando la instrumentación es sencilla, funcionan mejor para que se reprogramen y lleguen a tener más vida, pero cuando son obras de música de cámara grandes o de orquestas, es más difícil’. A pesar de esto, Isabel señala que ella no escribe pensando en cuántas veces se va a tocar alguna de sus obras, sino que vive en el presente, resaltando que lo importante es grabarla.
Las obras de Urrutia han sido interpretadas por algunas orquestas como la Sinfónica de Galicia, Sinfónica de Tenerife, Sinfónica de Madrid, Orquesta de Córdoba, Sinfónica de Euskadi, Orquesta RTVE, en festivales nacionales e internacionales entre los que podemos destacar la Quincena Musical de San Sebastián, Festival Primera Semana de Música de Mujeres de Madrid, Festival ENSEMS de Valencia, el Horschüle fur Musik Franz Liszt de Weimar en Alemania, Festival Ile de découvertes de Aulnay-sous-Bois y el ENMD de Aulnay-sous-Bois ambos en Francia, Festival Musiche in nostra de Turín, Italia, Encuentros Internacionales de Música Contemporánea de Buenos Aires- ISCM, Festival Aspectos de las músicas actuales de la Universidad Católica de Santiago de Chile, entre otra gran cantidad de teatros y salas a lo largo y ancho del globo terráqueo.
Una de las cuestiones que más le interesan a Isabel en el momento de ‘entregar’ su obra al intérprete, y por consecuencia al público, es la simbiosis que se pueda crear entre quien escribe y quien lleva a cabo la música. Para ella, es importante que tanto el compositor como el intérprete puedan aprender mutuamente uno de otro, ya que es en el intercambio donde se enriquece la música. Urrutia comenta que las experiencias más gratificantes suelen ser con los grupos de cámara, ya que con ellos puede existir mayor interacción que con las orquestas, en la que se suele hablar únicamente con el director, pero que, indistintamente de ello, es muy importante aprovechar el trabajo mutuo que se lleva a cabo previo al concierto.
Además de su dedicación a la composición, Isabel es una apasionada de la pedagogía musical. Muestra de ello se puede ver en su destacada faceta como conferencista en España, Alemania, México, Argentina, Italia y Rusia, sin olvidar que Urrutia es, actualmente, profesora de armonía, contrapunto y técnicas de composición en Musikene, Centro Superior de Música del País Vasco. Una de las cuestiones que llaman la atención de forma positiva para la compositora es ver que en las aulas de composición ‘empiezan a haber más chicas, porque ahora aparecen más modelos’ y, aunque piensa que costará igualarse, ve positiva la incursión de las instituciones y plataformas que han ayudado a que estos referentes se hagan ver.
Sin embargo, acota que, más allá de cómo se pueda juzgar a la mujer por buscar reivindicar su espacio en la historia, piensa que es una suerte poder vivir en el siglo XXI, ya que ‘esto nos ayuda a que se trabaje más y se visibilice más’. Para Urrutia es muy importante que no se programe una obra por ser mujer, sino por ser creadora. La vizcaína es consciente del camino que queda por recorrer, pero comenta que ‘a pesar de la falta de modelos femeninos a lo largo de la historia, ahora se debe luchar para que se nos programen en temporadas normales, donde haya hombres y mujeres, porque la composición no es una cuestión física o de género, sino de intelecto’.
Esto queda reflejado en su amplio currículo, que se engrosa con importantes reconocimientos como por ejemplo el Primer Premio en el Concurso Internacional de Composición Grazyna Bacewicz de Lödz, Polonia, con su obra Haizearen nahiak, concierto para clarinete en Si bemol y orquesta de cuerdas o la selección de su obra Sei para representar a España en la Tribuna Internacional de Compositores de la UNESCO. Además, ha recibido encargos de entidades como la Fundación BBVA y el Centro de Difusión de la Música Contemporánea.
Sus obras han sido estrenadas por solistas y ensambles como Jean Geoffroy, Pierre-Yves Artaud, André Cazalet, Trío Arbós, Neopercusión, entre otros. Al hablar del proceso de creación comenta que más allá de para dónde o a quién se le escriba, su música está concebida desde la transmisión y el estudio de los elementos musicales y su tratamiento, evitando los componentes que puedan ser ajenos a la propia idea musical, como situaciones vitales, ruidos o prisas, aunque no descarta que, en ocasiones, todo esto influya de manera subconsciente.
De este ‘tratamiento’ de elementos musicales, y de ir más allá con ellos, emerge lo que Urrutia define como una ‘nueva estética musical’ y con esta base, el proyecto World Timbres Mixture, junto al compositor (y su antiguo maestro) José Luis Campana. Esta idea nace de la ‘motivación de crear algo diferente. Empezamos a pensar en la posibilidad de ir más allá con nuestras obras con el tratamiento tímbrico, y es así como surgió el proyecto de poder introducir timbres de otros lugares del mundo, del folklore, que suenan junto a los instrumentos clásicos’. El procedimiento consiste en ‘coger las muestras de bibliotecas de sonido gracias a la informática musical y reproducirlas tratando de que suenen de la manera más natural posible. Se hace sobre los instrumentos el mismo tratamiento, tienen su línea, sus dinámicas, etc. Nos dan un color y un panorama enorme, muy distinto. El hecho de poder contar con instrumentos de folklore grabados nos amplía la capacidad de movimiento porque no tenemos que circunscribirnos a un lugar, sino que podemos combinar y ampliar. No es escribir con los timbres de siempre sino de todo el mundo. Las posibilidades son enormes’. Este proyecto cuenta con el apoyo del Grupo de Investigaciones Musicales de Radio Francia de París.
Isabel Urrutia será la protagonista del primer concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica de Bilbao con el estreno de su obra Utopías, además, continuará recorriendo el mundo con el estreno de otras dos obras, una en Francia y otra en Estados Unidos y México. La vida de esta compositora es sinónimo de constancia y tenacidad donde no importan los clichés, si eres capaz de cambiar y transformar, desde dentro, la historia.
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