Cuarteto de cuerdas de Los Angeles
PHILIPS 464 650-2
21CDs
La fuerza de la costumbre ha tildado a Haydn como el padre de la sinfonía en la historia de la música, pero nada se ha hecho, en cambio, por mirar al compositor austríaco como el potenciador de la expresión, las peculiaridades y la idiosincrasia del cuarteto de cuerda. Él no lo inventó, ni fue su primera dedicación camerística o instrumental simple, tan sólo se topó con una forma musical que hasta entonces no estaba muy desarrollada en las primeras luces del Clasicismo. La accidental pirueta compositiva de Haydn consistió en convertir al humilde cuarteto en un especial vehículo de concentrado progreso en el discurso musical.
Nacidos como encargos, como regalos, como consumación o apoteosis del estilo, los cuartetos de Haydn son un ejercicio sin par de contrapunto, unión, diálogo, armónica conjunción, etc., de las distintas (cuatro) voces de cuerda de tal agrupación.
Debería tomarse por costumbre, mal que nos pese, escuchar la integral haydniana como la piedra angular de lo que hoy entendemos por un cuarteto de cuerda, y no olvidar a esta grabación de Philips como una referencia monumental de estima indudable en el mundo de la fonografía.
La gigante empresa de grabar la integral de los casi setenta cuartetos de Haydn en veintiún discos compactos ha sido supervisada por la Sociedad Joseph Haydn, y defendida por los instrumentistas del Cuarteto de Cuerdas The Angeles. Estos maestros americanos entonan con balances naturales, límpidos ataques y unidad de conjunto la obra del autor clásico, con respeto ecuménico por la intención de éste en la partitura.