Reseña | Handel. Winged Hands. The Eight Great Suites & Overtures

Excelente grabación de las ocho grandes suites para clave de Haendel, complementadas con cuatro oberturas de sus óperas (a excepción de Il Pastor Fido, que habría que considerarla como serenata) y una selección de una interesante suite de William Babell que contiene transcripciones de la ópera Rinaldo del propio Haendel. Francesco Corti posee una impresionante técnica en el teclado: la obertura de Rodelinda empieza con una virtuosa introducción, no escrita en la partitura, pero siguiendo prácticas de la época, que da paso al movimiento Grave. El Presto es tocado a velocidad de vértigo, cosa que demuestra ese virtuosismo de Corti, y no impide que el discurso sonoro se entienda perfectamente, sin llegar a notar ninguna sensación de estrés. La variedad de articulaciones nos permite hablar de microdinámicas. Recordar que en el clave las dinámicas se consiguen a través de las articulaciones y no por mayor o menor presión sobre las teclas. El uso de los diferentes registros del instrumento (8′, 8» y 4») también nos da una variedad de colores, que permite acentuar los contrastes entre movimientos de una misma suite.

El librillo del disco nos da información completa y documentada sobre las obras, sobre el propio instrumento empleado y el lugar de la grabación, aunque no sobre el diapasón y temperamento empleados, dato siempre interesante de conocer por los expertos en la materia. Destaca, a modo de ejemplo, el Presto de la Suite HWV 428 que Haendel reutilizó en su Concerto grosso opus 3 núm. 6 y que Franceso Corti interpreta con fuerza y energía.

En definitiva, esta grabación se sitúa a la altura de las mejores versiones de estas obras y, sin duda, es la más completa a nivel de contenidos. Su rival es la versión de Pierre Hantaï, también de alta calidad, pero de concepto muy diferente. Además del virtuosismo en los movimientos rápidos destaca el lirismo en los momentos lentos, así como el buen uso de la ornamentación en las repeticiones, de gusto exquisito, refinado y muy elaborado.

Por Àngel Villagrasa Pérez