Haendel: Gloria (Primera Grabación mundial). Dixit Dominus

Emma Kirkby. Royal Academy of Music Baroque Orchestra. Laurence Cummings. Hillevi Martinpelto. Anna Sofie von Otter. Stockholm Bach Choir. Drottningholm
Baroque Emsemble. Anders Öhrwall
BIS CD-1235

Una hermosa combinación del pasado relativamente reciente con la más rabiosa actualidad, que reúne, además, tres voces -dos sopranos y una contralto- al servicio de dos obras de Haendel que por las pruebas localizadas y aportadas y por su propio contenido musical parece lógico situar hacia 1707, en o alrededor de la estancia del compositor en Italia. Es su momento de contacto directo con las formas de la liturgia romana, a la que pertenece el Gloria, como parte de un ordinario inconcluso de la Misa. Un fragmento de misa que suscitó, desde que fue conocido, al parecer hacia 1983, dudas sobre su autoría que el profesor Marx de la Universidad de Hamburgo ha acabado por despejar. De hecho, la referida actualidad de su localización para este primer registro lo confirma el que en la biografía de Haendel de Christopher Hogwood, de 1984, la obra no aparece mencionada. Luego, claro está, al margen del rigor que se exigen lógicamente los investigadores, la escucha de la obra, su misma comparación con el Dixit Dominus, incluido en la misma grabación, confirma la “voz” del Haendel joven, con 21 años, cuando se acercaba a la liturgia católica, puesto que como confirma la biografía mencionada y según Mainwaring: “Ni los alegatos, ni las ofertas fuvieron efecto alguno, como no sea que le confirmaron más aún en los principios del protestantismo.”

A la competencia entre las dos obras, de una serena y extraordinaria belleza, se suma en este registro la que ofrecen dos grupos independientes de intérpretes. Para el “estreno” del Gloria (en concierto fue presentado en la Real Academia de Música en Londres el 15 de marzo de este mismo año), han contado en primer lugar con la “fuerza ligera” de la soprano Emma Kirkby, con la Royal Academy of Music Baroque Orchestra, y la dirección de Laurence Cummings, vinculado a la Academia desde 1977. Se realizó en el Duke’s Hall de la Academy el 3 de mayo de 2001, es decir en menos de dos meses después del estreno, con el máximo aprovechamiento del equilibrio entre solista y el nivel de volumen con la orquesta.

Y en la segunda parte del compacto, que no es otra cara ni otro lado, sino parte de lo mismo, Dixit Dominus, que Christopher Hogwood describe como obra de “esplendor dramático”, con una referencia confesional, porque abrió un camino que culminó con “una colección completa de siete grupos del servicio de Vísperas para la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, el 16 de julio”. La responsabilidad de ese esplendor dramático se reparte por igual en los tres grupos de voces: la de la soprano sueca Hillevi Martinpelto, excelente en el solo Tecum principium; la de la contralto, igualmente sueca, bien conocida, Anne Sofie von Otter, y el Coro Bach de Estocolmo. Junto a ellos, el Conjunto Barroco de Drottninghom con instrumentos originales, y la dirección de Anders Örhrwall miembro de la Real Academia Sueca de Música.

El registro de la segunda obra fue realizado en la Iglesia de Adolf Fredik de Estocolmo en una primera sesión en 1986, completada en otra del presente año. Y quizá lo más notable sea el ajuste en la “continuidad” del sonido, es decir, que hay un sonido de la grabación que los define y personaliza, y también una continuidad en el criterio de acercamiento a la música del Haendel. Una música que, efectivamente, se atiene en lo religioso a los principios protestantes, pero que encontró en Italia una nueva visión. Por eso, Christopher Hogwood dice que en sus cantatas, las escritas con textos en italiano, “muestran la influencia del modo de tocar de Corelli y es, interesantemente, más extrovertido que el propio Corelli en sus sonatas de violín publicadas. Aunque el desarrollo más crucial en la composición en Haendel durante su tiempo en Italia fue principalmente en el refinamiento y suavización de su estilo vocal” Y ese nuevo espíritu haendeliano que se inicia con estas obras, es el que queda fielmente expresado en esta grabación.