Destacó por combinar la potencia rusa con la sensibilidad francesa
La pianista francesa Brigitte Engerer ha fallecido en París a los 59 años tras una larga lucha contra el cáncer.
Nacida en Túnez en 1952, comenzó a estudiar piano desde muy niña.
El 1969, tras ganar uno de los premios del Concurso de Piano Marguerite Long, aceptó la invitación del Conservatorio Chaikovski de Moscú para perfeccionar su técnica bajo la tutela de Stanislas Neuhaus. Había previsto quedarse allí un año, pero terminó permaneciendo en la capital rusa nueve años. “La vida era dura, pero cuando me instalé en Moscú ya no pude irme. Me enamoré de aquella tierra”, recordaba la pianista en una entrevista en 1992 su estancia en la ex-Unión Soviética. Su paso por el Conservatorio de Moscú no solo hizo de ella una brillante pianista desde el aspecto técnico, sino que la convirtió en una singular intérprete cuyos dedos aunaban la potencia y el temperamento de la escuela rusa y la transparencia de la tradición francesa.
Compartió escenario junto con los más grandes músicos de su época.
A los 25 años la invitó Herbert von Karajan a tocar con la filarmónica de Berlín, sucediendose la invitación de la Orchestre de París por Daniel Barenboim, y la New York Philharmonic Orchestra con Zubin Mehta. Trabajó con Boris Berezovski, Michel Béroff, Gérard Caussé, Olivier Charlier, Henri Demarquette, David Geringas, Alexandre Kniazev, Oleg Maisenberg, Hélène Mercier y Dimitri Sitkovetski, entre otros.
En España se la recuerda desde la mitad de la década de 1990 principalmente por sus colaboraciones como pianista invitada con la Orquesta Nacional de España (ONE) en Madrid, la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) en el Palau de la Música Catalana o la Orquesta de Valencia.
François Hollande dijo de ella: «Todos la recordaremos por su gran coraje personal, porque luchando contra la enfermedad que acaba de llevársela, encontró la fuerza para animar aun el año pasado el ‘Festival de piano a Beauvais Pianoscope’, en el que ejercía la dirección artística.»
El presidente de Francia agregó que su entusiasmo por transmitir y popularizar la música clásica marcarán sin duda la huella que Brigitte Engerer dejará en la historia de la música.
Estuvo casada con el escritor Yann Queffélec con quien tuvo una hija.