Los Seminarios Internacionales de Cuarteto de Cuerda y Dirección Musical concluyen su segunda y tercera edición, respectivamente
Un año más, el festival Guadix Clásica, que se celebra anualmente desde 1992, ofreció los Seminarios Internacionales de Cuarteto de Cuerda y Dirección Musical. Los cursos se celebraron entre el 2 y el 6 de julio y el 24 y 29 del mismo mes, respectivamente. Las formaciones ofrecen matrícula gratuita gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Guadix y la Diputación de Granada.
En la especialidad de cámara, que cumple este año su segunda edición, los profesores invitados fueron el violinista Cibrán Sierra y el violista Jonathan Brown, del Cuarteto Quiroga y del Cuarteto Casals, respectivamente. En estos dos años el seminario ha recibido más de cincuenta solicitudes con un alumnado procedente de veinte países distintos.
En la especialidad de dirección, que cumple tres años este 2023, impartieron clases Enrique García Asensio y Ricardo J. Espigares Carrillo, así como Enrique Rueda y Luis Ángel de Benito, que fueron los encargados de las lecciones de análisis.
Hacemos un repaso de esta edición 2023 gracias a los testimonios de sus protagonistas.
Ricardo J. Espigares Carrillo, director del festival
Cuando me hice cargo de la dirección de Guadix Clásica, lo que definía al festival era su carácter heterogéneo. Como la ciudad, se convertía en un cruce de caminos de distintas tendencias musicales y con figuras consagradas procedentes de Europa y África. Lo que viene siendo un festival. Pero ¿qué pasa con los artistas noveles? ¿Por qué no tienen cabida en este tipo de eventos? ¿Por qué se olvidan los festivales sustentados con fondos públicos de la formación de estos artistas emergentes dirigida por figuras ya consagradas?
Probablemente la respuesta a estos interrogantes es el marchamo actual de Guadix Clásica: promover la actuación de los valores emergentes de la música clásica y procurar ofrecer un espacio de formación a las personas que conformarán el brillante futuro de los auditorios.
Mantenemos tres Seminarios Internacionales de Cuarteto de Cuerda, Piano y Dirección orquestal. Están guiados por figuras de primer nivel como son Cibrán Sierra (Cuarteto Quiroga) y Jonathan Brown (Cuarteto Casals), Josu de Solaun, Ángel de Benito o Enrique García Asensio, entre otros. Una formación que es gratuita porque el dinero no puede ser el acicate que impida el desarrollo de una completa gestación artística.
En las jornadas del festival, esta ciudad, con un inmenso patrimonio, se convierte en un magnífico lugar de intercambio, de conocimiento y de promoción activa del desarrollo social, artístico y vital.
Cibrán Sierra, violinista del Cuarteto Quiroga
El cuarteto de cuerda es, quizá, la disciplina más completa, exigente y fascinante desde cualquier punto de vista (técnico, musical, estético-filosófico, ético, etc.) a la que se puede dedicar un músico de cuerda. Su cultivo profesional implica aprender a navegar uno de los repertorios más complejos, ricos, vastos y profundos de la historia de la música, pues fue en el cuarteto de cuerda donde los compositores volcaron su yo poético más auténtico, su estructura narrativa más arriesgada y donde experimentaron con lo más innovador de su lenguaje musical.
Por eso, los jóvenes cuartetos necesitan de espacios de formación donde se sumerjan por completo en esta forma de hacer música, donde se encuentren, debatan y dialoguen íntimamente con otros cuartetos de su edad venidos de todo el mundo, igualmente volcados en esta disciplina profesional tan particular. Donde puedan convivir de forma intensa y cercana con quienes hemos hecho del cuarteto nuestra forma de vida, cultivándola profesionalmente durante décadas, como intérpretes y docentes, con total dedicación. No hay muchos sitios que ofrezcan algo así; no en España, desde luego.
El Seminario Internacional de Cuarteto de Cuerda de Guadix es, por eso, un proyecto único, que además devuelve y comparte con la histórica y hermosa villa accitana y su comarca, en forma de conciertos, charlas y actividades abiertas, el producto de este pequeño gran laboratorio de ideas musicales que genera cada cuarteto que participa, en sinergia con los profesores y con sus compañeros, venidos de todos los continentes del planeta.
Testimonios del alumnado: Cuarteto Iberia
Para el Cuarteto Iberia el Seminario Internacional de Cuarteto de Cuerda de Guadix es uno de los eventos que con más ilusión esperamos en nuestra agenda cada año. Después de asistir en 2022, esta es la segunda edición que participamos en una semana en la que Guadix se convierte en el epicentro del cuarteto de cuerda.
Llegamos a la preciosa ciudad de Guadix el pasado 2 de julio. Nuestro horario durante los seis días que dura el seminario se divide en dos clases diarias con los profesores Cibrán Sierra y Jonathan Brown. Además, tenemos la oportunidad de realizar varios conciertos dentro del marco de Guadix Clásica y varios coloquios con los profesores.
El curso es realmente único por muchos motivos. Tenemos la suerte de contar con unos profesores, que además de reconocidos músicos y miembros de dos de los cuartetos más importantes de la escena musical actual, son dos de los grandes pensadores y conocedores del cuarteto de cuerda en nuestro tiempo. Sus consejos y enseñanzas son profundamente valiosos en nuestro desarrollo como grupo.
Asimismo, tenemos la oportunidad de compartir tiempo con otros compañeros que trabajan y se dedican a sacar adelante sus proyectos de cuarteto, algo bastante inusual en la vida de un cuarteto de cuerda. Este año tuvimos la suerte de estar acompañados por tres cuartetos extraordinarios: el Kandinsky Quartet, el Beija-Flor String Quartet y el Skazka Kwartet. Pasar tiempo con ellos y hablar de nuestras experiencias comunes ha sido tremendamente enriquecedor.
Los días en Guadix transcurren a gran velocidad, entre ensayos intensivos, clases, charlas y risas. Un oasis perfecto para concentrarnos y aprender de nuestra pasión común: el cuarteto de cuerda.
Jonathan Brown, violista del Cuarteto Casals
El Seminario Internacional de Cuarteto de Cuerda de Guadix es una semana muy importante en el calendario de los dos docentes del curso. Nuestro objetivo siempre ha sido claro: dedicarnos una semana entera a trabajar el repertorio del género de forma seria y concentrada con los mejores cuartetos jóvenes de Europa. Después de dos ediciones del curso, podemos decir que lo hemos logrado y estamos estableciendo el cursillo como encuentro de referencia dentro del mundo de la música de cámara.
El cuarteto de cuerda requiere una dedicación superior a cualquier otro género de la música de cámara y el premio es el privilegio de pasar toda la vida explorando esta gran literatura que no se acaba nunca. En el seminario trabajamos aspectos que van desde lo más práctico (técnicas de ensayo, organización del grupo) a cuestiones personales (cómo resolver discrepancias cuando dos músicos tienen ideas opuestas) y aspectos más filosóficos (¿Qué da el sentido a tocar esta música? ¿En qué consiste la interpretación?).
Esta profunda exploración solamente puede tener lugar en un sitio como Guadix, donde estamos aislados del mundo durante una semana y nos podemos concentrar exclusivamente en la música. El hecho de haber tenido cuartetos de Holanda, Austria, España y Suiza con miembros de más de diez países diferentes demuestra el valor del proyecto y la importancia del cuarteto de cuerda en nuestra sociedad.
Enrique García Asensio, profesor de Dirección
Empecé a estudiar con Sergiu Celibidache en julio de1960 y a los diez o doce días ya estaba ayudándole en las clases de técnica, por haber sido el que mejor captaba los principios de su técnica. En julio de 1964 empecé a dar cursos de dirección siendo el primero de ellos en Líria (Valencia). Desde esa fecha y hasta hoy se podrán imaginar la cantidad de clases y cursos que he dado, aparte de haber sido el primer catedrático de Dirección de Orquesta de la historia de la música en España por oposición tomando posesión el 17 de enero de 1970.
Mi trabajo pedagógico más importante ha sido escribir un libro, Dirección Musical: La técnica de Sergiu Celibidache, editado en Valencia por Editorial Piles, tanto en español como en inglés, y que lleva incluido un DVD en el que dirijo a la Orquesta Sinfónica RTVE y la explicación de todo lo que yo aprendí con Celibidache, como si fuera una clase mía privada con el estudiante o interesado en el tema.
Con mis ya casi 86 años se pueden imaginar la experiencia que tengo sobre los cursos y la pedagogía de mi especialidad, y puedo y deseo hacer constar que los encuentros, cursos y todo lo que se está haciendo en Guadix Clásica en pro de la música por parte del Ayuntamiento de Guadix y de la mano de su director, Ricardo J. Espigares Carrillo, es una cosa fuera de lo común, ya que los asistentes a los cursos y encuentros no han de pagar ningún tipo de matrícula y el nivel artístico es muy alto.
He dado cursos en Rumanía, Holanda y República Dominicana, además de casi toda España, y puedo decir que el nivel y las condiciones de la Guadix Clásica son envidiables.
Testimonios del alumnado: Carles Ramón i Segarra, director del Coro Polifónico del Ateneo Musical de la Schola Cantorum de Vall d’Uixò
Para mí, estudiar con los maestros García Asensio y Espigares supone una oportunidad única de seguir formándome y de profundizar en la técnica de dirección de orquesta, herramienta fundamental en nuestro trabajo como directores musicales.
Tengo la suerte de trabajar con el maestro García Asensio desde el 2014 y paralelamente también desde ese mismo año, conocer a Ricardo J. Espigares, quien siempre ha actuado como un gran asistente del maestro, fiel a su filosofía de trabajo y extremadamente pulcro en el control de los recursos técnicos. Por tanto, este 2023, no podía faltar, una vez más, (parece que soy el más veterano ya que he estado en todas las ediciones de este curso) a esta cita con estos dos grandísimos referentes de la dirección de orquesta y de la escuela Celibidache.
Un curso donde la matrícula es gratuita para los alumnos es algo verdaderamente extraordinario, que sin duda ‘democratiza’ el acceso a esta disciplina, donde los cursos no suelen bajar de los 700 u 800 euros. Por otro lado, esto enlaza fielmente con la filosofía del maestro Celibidache, quien pretendía que sus conocimientos, enseñanzas y avances a nivel técnico, pudieran llegar a todo el mundo, sin tener en cuenta sus recursos o procedencia.
Sin ninguna duda, el hecho de reencontrarse con compañeros de profesión o de conocer nuevos talentos de la dirección supone un plus que le da al curso mayor interés y lo hace más atractivo. Siempre es bueno, en este difícil mundo de la dirección musical, conocer a otros directores, establecer lazos profesionales y ayudarse en las respectivas carreras profesionales.
Si algo ha caracterizado estos cursos organizados por Guadix Clásica, ha sido siempre su excelente y exigente repertorio. Yo, que he tenido la suerte de participar en las tres ediciones (y en algún que otro curso organizado en Guadix, ya desde 2016), no olvido los grandes repertorios que he podido estudiar, trabajar con los maestros, ensayar y realizar en concierto: el Octeto e Historia de un soldado de Stravinski o la Primera sinfonía de Brahms, en la primera edición; el Réquiem de Fauré, en la segunda; y ahora, en la tercera Pinos de Roma, de Respighi y Rhapsody in Blue de Gershwin.
Gracias al maestro Espigares, la labor de Guadix Clásica en favor del conocimiento y divulgación de la dirección musical, y más concretamente de la escuela Celibidache, es impagable fundamentalmente por dos cuestiones: la primera, por contar con el maestro García Asensio, gran director internacional y sin ninguna duda el principal referente de esta escuela en el estado español. La segunda por llevar a la máxima consecuencia la filosofía del maestro Celibidache y su afán de hacer llegar sus enseñanzas a todo el mundo haciendo que la matrícula de este curso sea gratuita para los alumnos. Así que enhorabuena por tan genial iniciativa. Para mí es todo un honor poder participar una vez más en estos seminarios.
Testimonios del alumnado: Erik Gruber, alumno del Centro Superior Katarina Gurska de Madrid y director asistente de la orquesta y coro de la OJEM (Orquesta Joven Europea de Madrid)
Me entusiasma la idea de poder estudiar con uno de los maestros más importantes del panorama musical español como es el profesor García Asensio, lo que representará un salto cualitativo en el perfeccionamiento de la técnica de la dirección, así como en el desarrollo de las habilidades de interpretación de obras musicales.
Además, por experiencia propia, sabía del nivel que el maestro Espigares iba a exigir de nosotros, aunque siempre dentro de un ambiente distendido y de colaboración. Trabajar con una formación como la Banda Sinfónica Ciudad de Guadix me ha aportado experiencia en la dirección de banda, algo difícil de obtener al comienzo de una carrera profesional en esta especialidad.
Disfrutar de esta formación con una matrícula gratuita es una ayuda inestimable al esfuerzo económico que supone la formación permanente en esta especialidad. En esta profesión, donde cada uno venimos de escuelas orquestales diferentes, es muy interesante una retroalimentación en técnica, trabajo con la orquesta, análisis e interpretación de las obras desde diferentes lecturas. El repertorio es una apuesta valiente por la excelencia, que exige de los directores una
preparación exhaustiva previa. Además, este repertorio combina obras habituales del repertorio, imprescindibles en el bagaje de cualquier director, como otras muy difíciles de encontrar en otras clases magistrales, de manera que contribuye enormemente a prepararnos para el futuro profesional. Solo así puede ser un proyecto artístico ilusionante y de calidad.
La labor del Ayuntamiento de Guadix es un claro mensaje de compromiso con la promoción de la igualdad de oportunidades. Es un ejemplo a seguir para otras alcaldías, pues invertir en formación musical es imprescindible en un mundo cada vez más competitivo. La aportación del Ayuntamiento al desarrollo de la difusión de la música clásica es un reto en nuestra sociedad, pues la música nos une y es esencial para el bienestar de toda sociedad.
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