Solistas, Coro y Orquesta Sinfónica de Goteborg
Director: Neeme Järvi
DEUTSCHE GRAMMOPHON 471 300-2
6 CDs
Aunque la producción de Edvard Grieg es considerable, aparece como abarcable en un solo álbum integrado por 6 CDs la que dedicó a la orquesta con la intervención de varios solistas. Luego está la igualmente significativa obra de música de cámara, la dedicada al piano y las canciones. Pero no hay duda de que ante la orquesta el quehacer de Grieg fue de sólida presencia en el romanticismo de los compositores del norte de Europa en el siglo XIX, que rebasa en su caso hasta su muerte en 1907.
En la ordenación de la materia, hay que referirse a la música escénica, presente en su catálogo con tres grandes títulos, Sigur Jorsalfar, Peer Gynt y Olav Trygvasoj. A la propiamente sinfónica, representada por su única Sinfonía, rescatada después de su muerte y que no quiso estrenar en vida; su famoso Concierto para piano, la suite De los tiempos de Holberg, la Suite Lírica y las Danzas sinfónicas. Junto a estos dos apartados, las cinco obras corales y lieder con acompañamiento de orquesta. Algunos títulos aparecen aquí en primeras versiones auténticas, y, en general, la colección agrupa registros de van desde 1986 a 1993. Por lo que se refiere a los intérpretes, al lado de la constante intervención, según procede, del coro, orquesta y director, hay que reseñar la participación de los siguientes solistas: Barbara Bonney (soprano), Marianne Eklof y Randi Stene) (mezzos), Wenche Foss, Toralv Maurstad, Tor Stokke y Rut Tellefsen (narradores), Anne Gjevang (contralto), Hakan Hagegard, Carl Gustaf Holmgren y Urban Malmberg (barítonos), Kjell Magnus Sandve (tenor) y Lilya Zilberstein (piano).
Como intérpretes complementarios, figuran el Conjunto Vocal Gösta Ohlin, el violinista Knut Buen y el viola Paul Cortese.
La diferencia en las fechas de las grabaciones no resta unidad al acercamiento al conjunto de obras, no sólo porque el período que cubren es únicamente de siete años, sino, por una parte, porque las mejoras técnicas de ese tiempo no son acusadamente significativas y, en última pero esencial parte, porque responden a un solo criterio el del director Neeme Järvi, en permanente contacto con la música nórdica y dentro de ella la de Grieg.