El Concierto para trompa de Glière y el Carmina Burana de Orff componen el programa de la agrupación para el 28 de abril
Filarmonía de Madrid, dirigida por Pascual Osa, abordará el 28 de abril en el Auditorio Nacional un programa con dos destacadas obras.
En la primera parte podrá escucharse el Concierto para trompa y orquesta en Si bemol mayor, opus 91 de Reinhold Glière, en el que intervendrá el trompa solista de la Münchner Philharmoniker, Matías Piñeira.
En la segunda, el coro de más de 400 voces se unirá a la orquesta para interpretar el Carmina Burana de Orff.
La trompa como instrumento solista
El Concierto para trompa de Glière es quizá su partitura más reconocida. Gracias a la incorporación de válvulas a principios del siglo XIX, la trompa consiguió una mayor flexibilidad interpretativa y se convirtió en un instrumento solista de pleno derecho.
El potencial lírico y virtuoso del instrumento está capturado en la obra de Glière, y será puesto de manifiesto por Matías Piñeira.
Ensalzar los placeres terrenales
En la segunda parte del programa, el Carmina Burana estará interpretado por el Coro Filarmonía, dirigido por Rafael Albiñana, el Coro del Colegio Sámer Calasanz, dirigido por Antonio Ramírez, y el coro participativo, sumando un total de más de 400 voces.
La cantata de Orff recoge poemas medievales de los siglos XII y XIII cuyos autores fueron clérigos y estudiantes. En ellos se ensalzan los placeres terrenales y el amor carnal, al tiempo que se critican los elementos sociales y eclesiásticos de la época.
Intervendrán como solistas la soprano Bianca Tognocchi, el contratenor Christian Gil-Borrelli y el barítono Antonio Torres.
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