En artículos anteriores, hemos hecho hincapié en la importancia del trabajo conjunto y, especialmente, en la cohesión de los distintos campos que conforman y permiten el hecho artístico.
Así, hoy queremos dedicar nuestra sección a dos profesionales que constituyen, sin duda, un eslabón fundamental para el desarrollo del tejido musical, y que han apostado por la visibilidad de la mujer en este espacio: las gestoras.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
Cabezas del Villar vio nacer a una de las gestoras más representativas de España, Concha Hernández. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido reconocida con importantes galardones, como la Medalla al Mérito Civil —otorgada en 2005 y entregada por el rey Juan Carlos I— por la organización de la programación cultural de la Cumbre Iberoamericana; el Premio Guille 2008 por el apoyo a la música en vivo, otorgado por la Asociación de Salas de Música en Vivo de la Comunidad de Madrid; o el Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 2016, concedido por el Ministerio de Cultura francés, en el que se destacó ‘su capacidad de entrega a la cultura, su compromiso con las mujeres y la igualdad de género en las artes escénicas y de la música, y el valor que le da al intercambio y diversidad cultural’.
Su talante organizativo y la concepción de la cultura como parte de nuestra educación, así como un bien vital para el desarrollo de una sociedad próspera, la han llevado a apoyar a todos los sectores artísticos mediante la reorganización y creación de espacios importantes para la difusión del trabajo multidisciplinar. Una de sus principales ‘aventuras’ fue la reestructuración y, podríamos decir, reorganización, del Centro Cultural Conde Duque, devolviendo valor a este espacio, siendo hoy uno de los más importantes recintos culturales de Madrid.
Durante sus tres años de trabajo, el lugar revivió con la presencia de eventos que abarcan desde la poesía y el teatro, y que implican al centro como uno de las sedes de festivales como Flamenco Joven, danza_MOS, Madrid es Moda, Jazz Madrid o Ellas Crean, festival del que hablaremos más adelante. Según se recoge en los diarios, el planteamiento de Hernández para consolidar este recinto en el que ‘se caían los adoquines y los ladrillos todos los días, porque no había medios ni personas’, fue ‘dar oportunidades a los que menos las tienen’. Centrando su trabajo en esta premisa, Concha apostó por la inclusión de aquellos artistas y actividades con más dificultades de programación, destacando por encima de todo la calidad, el talento y la riqueza que se tiene en España.
Pero si algo tiene claro la abulense es que para que el trabajo se asiente y trascienda hace falta que todos rememos en la misma dirección. Con esta idea ha guiado y dirigido las diecisiete ediciones del festival Ellas Crean, defendiendo la equidad e igualdad de oportunidades en todas y cada una de sus programaciones, dando especial visibilidad a las mujeres.
Concha relata en su artículo ‘Ellas crean. Historia de un compromiso’ que el origen e inspiración del Festival fue el libro Ellas tienen la palabra: dos décadas de poesía española antología de Nonni Benegas, con colaboración de Jesús Munárriz que sirvió, como hemos dicho, de base para crear ‘el primer festival cultural con las mujeres como únicas protagonistas’. Así, el universo femenino se muestra a través de la danza, el teatro, la literatura, el cine, las artes plásticas y, por supuesto, la música, en un espacio único de convivencia, apoyado por instituciones, asociaciones y diferentes colectivos.
Desde el año 2015 suma a su historia la producción de obras específicas para el Festival, siendo una de las últimas el encargo Damas y diosas en el Museo, un concierto de música contemporánea perfilado, como resalta Hernández, por la compositora Teresa Catalán con la colaboración de la Asociación Mujeres en la Música.
Esta creación integró el trabajo de cinco compositoras a las que se les encargó una obra que representara una de las esculturas expuestas en el Museo Arqueológico Nacional y seleccionadas para la ocasión. Así, Alicia Díaz de la Fuente propuso un mundo con Venus en Bronce; Laura Vega con La consagración del perfume recreando la Dama de Galera; Carmen Verdú convirtió a la diosa Bastet en Sehem; Raquel Quiaro hizo lo suyo en Afrodita, La consolidación de la espuma; y, finalmente, Carme Fernández Vidal propuso dos miradas en su Dama de Eivissa. El estreno absoluto de las obras fue interpretado por el trío de percusión Las Moiras, junto con la intervención poética de Nuria Ruiz de Viñaspre, con textos también concebidos para la ocasión.
Como vemos, la condición del trabajo colectivo y en equipo no es un juego para Concha. Y es que, a pesar de que parezca una obviedad aclarar que en la ‘unión está la fuerza’, en muchas ocasiones esta premisa no se percibe en todos los agentes culturales. Concha Hernández, quien hoy día forma parte del equipo de Madrid Destino, ha sido asesora de Cultura de la Presidencia del Gobierno, coordinando los actos culturales de la Cumbre Iberoamericana y la Cumbre Euromediterránea, entre otros cargos, además de haber rescatado desde el 2014 el Festival Internacional JAZZMADRID del que fue directora hasta junio de 2021.
Pero si la villareña ha puesto en altísimo valor el trabajo de la gestión artística, no podemos olvidar a una de las más importantes investigadoras culturales del panorama nacional y quien es una de las pioneras en la introducción de los estudios de gestión cultural en España. Hablamos de la madrileña Fátima Anllo Vento.
Especializada en políticas culturales y en gestión estratégica de la cultura, Anllo Vento cuenta con una amplísima carrera dedicada a la investigación, estudio y puesta en marcha de actividades en pro del desarrollo del sector cultural. Sus estudios en Estados Unidos la llevaron a trabajar con organizaciones como el Departamento de Instituciones Culturales del Ayuntamiento de Nueva York; La MaMa Experimental Theater Company, perteneciente al movimiento Off-Off Broadway; la compañía Margarita Guergué Dance Co.; y la Scott Alan Gallery, espacios donde adquirió un bagaje que pronto pondría en marcha para sus actividades en España.
Sin duda, uno de los proyectos pioneros de Fátima es la puesta en marcha y la realización del diseño curricular del Máster en Gestión Cultural: Música, Teatro y Danza de la Universidad Complutense de Madrid, promovido por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales desde 1992 y en el que Anllo participó hasta el año 2014. Durante su coordinación académica, el máster se colocó entre los primeros puestos de los ranking de postgrados de España y, desde sus inicios, ha sido promotor de encuentros nacionales e internacionales que buscan ‘abordar temas innovadores en gestión y políticas culturales’.
La actividad de Fátima, además de la académica, se centra en la coordinación y dirección de proyectos impulsados por instituciones como la SGAE, entidad donde promovió proyectos como la Encuesta sobre hábitos y prácticas culturales en España, la Creación de Investigaciones de Mercado Cultural, los Anuarios SGAE de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales o el Mapa Informatizado de Recintos Escénicos y Musicales de España, herramienta que se ha hecho indispensable para los trabajadores de las artes escénicas, ya que en ella se registran las características técnicas y administrativas de los teatros y salas del país.
Además de sus actividades ligadas a estas instituciones, la madrileña funda y dirige el Observatorio de Creación y Cultura Independiente (OCI), entidad que, tal como reza su misión, ‘promueve el desarrollo del sector de creación independiente en España mediante el estudio de su realidad, problemas y necesidades y la búsqueda colaborativa de soluciones compartidas con agentes del sector cultural’. Algunos de los estudios más destacados son: ‘El mercado de la música antigua en España. La exhibición en festivales y ciclos y diagnóstico de situación del sector de producción de música antigua en España’, ‘Estudio sobre la aplicación de la Ley de Igualdad en el ámbito de la cultura en el marco de actuación del Ministerio de Cultura y Deporte’, ‘Cómo mejorar la contratación de música y artes escénicas en España y, entre otros, ‘Plataforma Web de Gestión y Servicios para Compañías de Artes Escénicas y Agrupaciones Musicales Independientes’.
Es evidente que el tejido cultural abarca mucho más de lo que a simple vista podemos apreciar. Por esto, nuestro deber es fortalecer y valorar todas las piezas que forman este engranaje artístico en el que la participación de todos los actores es fundamental. Hoy, más que nunca, consolidemos la unidad.
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