Fisioterapia y osteopatía para la voz profesional

La voz habita en el cuerpo, es decir, tienen un vínculo. Si hay una alteración (o mejora) en uno, el otro se ve alcanzado. El objetivo de la fisioterapia y la osteopatía especializadas en la voz es restituir la salubridad, el equilibrio funcional y prevenir posibles lesiones, ya que la salud vocal depende, en gran parte, del bienestar corporal.

Por Maite Pérez del Olmo 

Massalud, Fisioterapia y Osteopatía, referente para artistas, cantantes y actores (massalud.org)

La voz profesional

El cuerpo es un sistema maravilloso en donde cada pieza cumple su función en perfecta armonía con el resto del organismo. Es también donde nace el mejor instrumento jamás creado, la voz.

Como medio de comunicación humana por excelencia, la voz es fundamental en la relación con los demás; no solo para transmitir ideas, pensamientos u opiniones, sino también emociones. Esto lo saben bien cantantes, locutores, actores y demás profesionales que utilizan su voz como herramienta de trabajo. Así, al emitir el sonido se establece una conexión mental y emocional con quien escucha.

Si decimos que la voz se origina en el organismo y que, por tanto, hay una unión, es fácil entender que, si el cuerpo siente dolor o no funciona con normalidad, la calidad de la voz puede verse afectada. Antes de hablarte con más detalle de las lesiones y patologías que alteran el trabajo vocal, veamos cómo se genera la voz humana.

Anatomía básica de la voz

Hablar o cantar son funciones que hacemos de manera natural e innata. No lo pensamos ni somos conscientes de cómo ocurre, solo lo hacemos. A partir de estudiar técnica vocal, abres el conocimiento del funcionamiento de la voz y aún ahí, quedan huecos inconclusos, por ejemplo, en cuanto al cuidado del cuerpo para mejorar el sonido emitido.

La producción de la voz es un mecanismo complejo y frágil en el que el cuerpo participa por completo. Músculos, articulaciones, ligamentos, huesos, nervios… todo, de pies a cabeza, al servicio de la voz. Sin embargo, hay ciertas partes del cuerpo que, dada su función, son más relevantes que otros, como la laringe, los pliegues vocales o el diafragma. Desde el punto de vista de la fisioterapia y la osteopatía, los podemos dividir en cuatro grupos o conjuntos: sistema respiratorio, aparato fonador, resonadores y el dúo postura y apoyo.

Sistema respiratorio

El aire es la materia prima de la voz, eso está claro. La persona, de manera consciente, puede controlar el caudal de aire en los pulmones y la presión con la que este flujo llega a la laringe. El sonido de la voz al hablar o cantar se genera por la acción del aire que espiras al pasar por los pliegues vocales (cuerdas), pero el proceso se inicia antes, en la inspiración (o inhalación).

Cuando inhalas los músculos intercostales se abren, los abdominales se expanden y el diafragma desciende, permitiendo dar espacio a los pulmones para que aumenten su volumen y recojan aire. Al espirar (o exhalar) se produce el efecto contrario. Aquí el tórax se retrae, produciendo presión en el aire de los pulmones que sube por la laringe hasta la glotis y las cuerdas vocales (pliegues). La presión resultante provoca la vibración de los pliegues convirtiendo el aire en ondas sonoras.

Existen distintos tipos de respiración, según el movimiento muscular que realices. Por ejemplo, encontramos la respiración clavicular, que es la más superficial en la que se levantan los hombros en la inspiración y se contrae el abdomen. Esto limita la capacidad de los pulmones de coger aire. Con relación a la voz, este tipo de respiración provoca sobrecarga de la laringe, porque no tiene la fuerza de presión del diafragma.

Por otro lado, la respiración intercostal, en la que las costillas flotantes y la caja torácica se ensanchan por la acción de los músculos intercostales. Aquí hay una mayor cantidad de aire en los pulmones, aunque siguen sin llenarse en su totalidad.

Como tercer tipo está la respiración diafragmática. Es fundamental, ya que el diafragma es el músculo que ejerce la presión necesaria para que el aire suba hacia la laringe de manera correcta y esta funcione sin esfuerzo. Al inspirar el diafragma baja y se hincha el abdomen, dando mayor espacio a los pulmones. Cuando espiras, el diafragma se relaja y va hacia arriba, lo que genera esa presión adecuada que mencioné antes.

Por último, en busca de aprovechar la potencia corporal, tenemos lo que llamamos la respiración completa. No es en sí un tipo que varíe en su mecanismo, sino que es un equilibrio entre las respiraciones anteriores. Se trata de iniciar la inspiración con el trabajo del diafragma, expandir la caja torácica a través de los intercostales y llevar el aire al pecho. De esta manera se obtiene que el aire llene los pulmones por completo. Para ponerlo en práctica, suelo dar el ejemplo del bostezo. La próxima vez que bosteces de modo natural, observa el movimiento que realiza tu cuerpo.

Sistema fonador

También forma parte del sistema respiratorio, sin embargo, dada la importancia de su función, lo nombro por separado. En este aparato, además de los participantes en la gestión del aire, los protagonistas son la laringe, los pliegues vocales, el cuello, la ATM (articulación temporomandibular) y la cavidad bucal.

Resonadores

Pertenecientes al mismo aparato fonador, los resonadores son, como su nombre indica, los encargados de hacer que el sonido se imposte y se proyecte hacia afuera del cuerpo. Como integrantes de este grupo tenemos el tracto vocal y el nasal. Aquí, la boca es la gran resonadora. En ella, la faringe, el velo del paladar, el paladar duro, los dientes, los labios y, sin duda, la lengua, son intervinientes fundamentales.

Apoyo y postura

El cuerpo se adapta a tus necesidades y circunstancias, acomodando la estructura musculoesquelética para mantener el equilibrio en situaciones estáticas o dinámicas. La postura y el apoyo correctos son claves para la emisión de la voz, ya que afectan a la capacidad del sistema respiratorio, la posición de la laringe y los músculos de la producción de sonidos, y el grado de tensión en el cuello y la garganta, entre otros aspectos relevantes.

Problemas y lesiones frecuentes

• Disfonías (ORL y logopedas).
• Exceso de presión en musculatura de mandíbula, cuello y abdomen.
• Sobresfuerzo laríngeo.
• Afecciones en pliegues vocales como nódulos o pólipos, edemas (estos, además, tienen diversas causas específicas que se tratan con especialistas como ORL y logopedas).
• Contracturas y tendinitis.
• Sobrecarga muscular en hombros y miembros inferiores.

Estas patologías (y otras asociadas) dificultan la emisión de la voz de manera libre, natural y relajada, además de generar distracción, incomodidad, molestia o dolor.

Causas y síntomas

Si hablamos de las causas de problemas y dolores, es importante recordar que cada patología o lesión tiene su origen y debe ser valorado y diagnosticado por el especialista correspondiente. En cuanto a la estructura musculoesquelética, que es nuestro foco de trabajo como fisioterapeutas y osteópatas, existen factores que favorecen la aparición de problemas corporales en artistas y profesionales de la voz.

Factores como elementos de trabajo (vestuario, equipo de sonido, mobiliario, escenografía, etc.) así como el contexto del lugar donde se desarrolla la actividad (ruidos en el ambiente, temperatura, elevación, etc.). Estos generan exceso de tensión muscular por su peso o por la incomodidad en la posición de trabajo. Además de afectar a la postura que adquieres, al ensayar o actuar, si la mantienes por largo tiempo o realizas movimientos repetitivos, tus músculos, nervios y articulaciones trabajan con más esfuerzo para el que están preparados, generando compresión y dolor.

Otras causas usuales tienen que ver con factores psicológicos y emocionales. Es común en artistas y profesionales explorar las emociones para desarrollar la capacidad de transmitirlas, ahora bien, hay que aprender a gestionarlas para que no queden en el cuerpo. Esto es lo que ocurre con el estrés, ansiedad, miedo escénico o preocupaciones, si no se liberan del organismo, provocan exceso de tensión muscular, dolores de cabeza, contracturas, problemas digestivos y eso, como ya sabes, afectan la calidad del sonido y el desempeño de tu profesión.

Beneficios de la fisioterapia y la osteopatía para el cuidado de la voz

Tratamientos y técnicas

El objetivo de la fisioterapia y la osteopatía para la voz se centra en la prevención de lesiones, mantenimiento y fortalecimiento del estado corporal y en la recuperación de la salud, cuando el cuerpo presenta un síntoma en la estructura musculoesquelética y tejidos conjuntivos.Los tratamientos se adaptan a la situación de cada persona, la zona del cuerpo a tratar y la particularidad de cada profesión. Dentro de las técnicas que se pueden aplicar están: terapia manual general, terapia miofascial (es un tipo específico de la anterior), punción seca, manejo de la columna de aire para una buena gestión de voz cantada y hablada, ejercicios de calentamiento y estiramiento específicos, control y reeducación postural, osteopatía craneal y bioenergética.

Mejoras y soluciones

Los resultados que se obtienen con los tratamientos de fisioterapia y osteopatía enfocados en el cuidado de la voz ayudan a prevenir de mejor manera las lesiones relacionadas con exceso o bloqueo muscular y a recuperar más rápido y profundo el buen estado de salud. Cantantes, actores y profesionales de la voz que confían en nosotros, presentan beneficios en su estado, tales como:

• Mayor relajación de la musculatura general y en especial, del aparato fonador.
• Control de respiración, presión y fluidez del aire.
• Fortalecimiento general de los músculos.
• Aumento de la consciencia postural durante el trabajo y fuera del mismo.
• Posición de apoyo corporal más estable.
• Fluidez de movimiento de miembros y articulaciones.
• Sensación de relajación en la laringe, que trabaja sin sobrecarga.
• Alivio del dolor.

Consejos finales 

Conviene recordar que en todos los casos en que uses tu cuerpo y tu voz por largo tiempo, es necesario que realices tres acciones fundamentales:

1. Realiza pausas. Si estás ensayando o estudiando, sea solo con la voz, con algún elemento externo o en una posición determinada, necesitas hacer pequeñas pausas, aunque sea cinco minutos, para que tus músculos no se sobrecarguen y surjan problemas.
2. Ejercicios de calentamiento. Debes hacerlos previos al trabajo corporal y vocal. Siempre. Si preparas tu cuerpo, con movimientos suaves, (en especial las zonas de uso como brazos, hombros, cuello, ATM) y centrándote en mantener la espalda recta y el correcto apoyo del cuerpo.
3. Ejercicios de estiramiento. Si le pides a tu cuerpo que trabaje tan duro como lo hace en tu actividad profesional, dale la recompensa de relajarse. Movilizar cada parte, desde miembros inferiores hasta la cabeza, estirando los músculos, te previene de sufrir contracturas, pinzamientos o lesiones mayores.

El descanso es primordial para la salud corporal y vocal, así que ten presente esas tres acciones, así como dormir mínimo seis o siete horas al día y preferiblemente por la noche. Si tienes una actuación en horario nocturno, prioriza el descanso al día siguiente.

Conclusión 

Por experiencia en mi clínica, donde trabajamos con fisioterapia y osteopatía especializada en la voz, sabemos que es un complemento perfecto, no solo para el bienestar corporal sino para el cuidado vocal. Si has llegado hasta aquí, mi mayor recomendación es que prestes atención y dedicación a tu cuerpo tanto como lo haces con tu voz, y que ayudes a tu bienestar general, teniendo en cuenta el trabajo coordinado en técnica vocal con tu maestro de canto y logopeda, así como la labor corporal con un fisioterapeuta u osteópata.