Su segunda edición se celebrará el 4 de septiembre en la pequeña localidad aragonesa de apenas 50 habitantes, con un programa que mezcla géneros como el folk, el flamenco y la música clásica
La pequeña localidad aragonesa de Urriés, de apenas 50 habitantes y ejemplo de la España vaciada, acogerá el próximo 4 de septiembre la segunda edición de su Festival de Música, un evento que ofrecerá diferentes propuestas artísticas que mezclan tradición y modernidad con el objetivo de devolver la cultura al ámbito rural.
Folk, flamenco o música clásica son solo algunas de las propuestas que recoge el programa de este festival que pretende llenar de vida la comarca zaragozana de las Cinco Villas, enclavada en el Valle de la Onsella.
Tras una primera edición celebrada en octubre del año pasado que tuvo que hacerse sin público de fuera de Urriés a causa de la pandemia, las puertas del pueblo se abrirán de par en par en esta ocasión a todos los visitantes que deseen disfrutar de la atrevida fusión que plantea el Festival este año, si la situación sanitaria lo permite.
Por el escenario al aire libre del Festival de Música de Urriés pasarán los toledanos MacMardigans con su folk irlandés, la bailaora Sara San Juan con su flamenco o los valencianos Teatres de la Llum, con un espectáculo de luces y sombras al ritmo de música clásica interpretada en directo.
El programa de esta edición incluye también una sesión de yoga al aire libre impartida por Yoga Gon, acompañada por música en directo.
‘Con este Festival de Urriés queremos demostrar que la cultura no es propiedad exclusiva de las grandes ciudades. La música vive en todas partes, no solo en los teatros legendarios o en los auditorios más sofisticados. El grueso de nuestro tesoro cultural y musical, de nuestra tradición, nació en el mundo rural, al que queremos devolverle su orgullo’, explica Armando Soria, alcalde de la localidad zaragozana que acoge esta iniciativa.
Por su parte, Adriana Gómez, directora del Festival, asegura que la intención del festival es ‘borrar los límites de edad, formación y culturas y atraer a todo el mundo que quiera disfrutar de un día de fusión cultural transitando la vasta geografía de nuestro patrimonio en un marco espectacular’.
Esta iniciativa ayudará a realzar aún más los atractivos de esta pintoresca localidad prepirenaica, que cuenta con un rico patrimonio arquitectónico románico y renacentista, además de la calle más estrecha de Europa, un callejón de apenas 42 centímetros de ancho.
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