El cierre del proyecto ‘Elkano’ y la Octava Sinfonía de Bruckner conforman el programa de conciertos ‘Más grande’ de Euskadiko Orkestra
A partir de este jueves, Euskadiko Orkestra se enfrentará a su cuarto programa de conciertos de la Temporada 2022-23, el más ambicioso de ellos, precisamente por ello, titulado ‘El más grande’. Serán cinco conciertos bajo la batuta de Robert Treviño, entre el 1 y el 9 de diciembre en Pamplona, Bilbao, Vitoria-Gasteiz y San Sebastián.
Fin del proyecto ‘Elkano’
El programa dará comienzo con el estreno absoluto de una obra de la compositora vitoriana Zuriñe F. Gerenabarrena, titulada Lorratz. Su interpretación supondrá la llegada a puerto del proyecto ‘Elkano: Mundubira musika bidelagun’ y el cierre de una gesta musical de cuatro años, con pandemia incluida. Lorratz celebra el fin de la primera circunnavegación de la Tierra.
‘Componer Lorratz ha sido una invitación a explorar como hipotética navegante de este viaje sonoro’…‘Orden, caos, enfrentamiento y contemplación se recogen en este viaje sonoro circular, como una fuerza centrífuga que se expansiona hacia la idea de inmensidad líquida, universo desmesurado’, ha explicado la propia Gerenabarrena.
Este proyecto culmina así tras cuatro años en los que Euskadiko Orkestra ha estrenado obras creadas de compositores vascos. Todas ellas, han sido creadas expresamente para trazar en música los distintos episodios de aquel asombroso viaje del marinero de Getaria. Los títulos y sus compositores han sido los siguientes:
- Mikel Chamizo: Navigare necesse est, como inicio de la expedición en octubre de 2019.
- Mikel Urquiza: Mis monstruos marinos, Sudamérica, enero de 2021.
- Joël Mérah: Jakinduriaren usaina, Océano Pacífico, Asia, febrero de 2022.
- Teresa Catalán: La victoria vacía, India-África, mayo de 2022.
- Zuriñe F. Gerenabarrena: Lorratz, vuelta y llegada, diciembre de 2022.
La Octava de Bruckner
Tras este estreno, Robert Treviño, alma máter del proyecto ‘Elkano: Mundubira musika bidelagun’ y encargado de darle cierre, abordará una de las grandes catedrales del repertorio Romántico: la Sinfonía núm. 8 de Anton Bruckner, apodada ‘El Apocalipsis’, caracterizada por su ascenso paulatino hacia la gran apoteosis sinfónica.
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