El 14 de julio se representa la obra Celos hacen estrellas, con música de Juan Hidalgo, en formato ‘bolsillo’
La zarzuela más antigua cuya música se conserva volverá a escucharse en el auditorio del Museo Nacional del Prado hoy 14 de julio. Tres siglos y medio después de su estreno y tras un riguroso trabajo de investigación y recuperación a cargo del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), se podrá disfrutar del montaje de la obra Celos hacen estrellas.
La obra, de Juan Vélez de Guevara, con música de Juan Hidalgo y escenografía de Herrera el Mozo, recuperará su espíritu original a través de un espectáculo de música, teatro y títeres en el marco de la exposición ‘Francisco de Herrera el Mozo y el Barroco total’. El proyecto está patrocinado por la Fundación de Amigos del Museo del Prado.
Con motivo del cumpleaños de la reina Mariana de Austria La zarzuela, la zarzuela se estrenó el 2 de febrero de 1673, concebida como un entretenimiento cortesano que se desarrollaba en dos jornadas. El argumento se basa en Las metamorfosis de Ovidio.
Un manuscrito muy especial y una partitura recuperada
El manuscrito de Los celos hacen estrellas, es una de las piezas más especiales de la exposición en la que se enmarca el concierto. Se trata de un testimonio único que se muestra por primera vez en Madrid gracias al préstamo excepcional de la Österreichische Nationalbibliothek de Viena.
Los manuscritos originales se conservan, aunque incompletos, en la Biblioteca Nacional de España, con otras fuentes importantes en la Catedral de Valladolid y en la Universidad de Santiago de Compostela. Para su recuperación ha sido necesario un riguroso proceso de búsqueda e investigación, edición moderna de la partitura y del libreto, así como de nuevos materiales de ensayo llevado a cabo por Álvaro Torrente y Carmelo Caballero.
La primera zarzuela barroca de bolsillo ideada para un museo
Partiendo de los bocetos conservados en el manuscrito de Viena y en la reconstrucción de la escenografía, el equipo artístico coordinado por el ICCMU ha diseñado un montaje de zarzuela barroca de bolsillo. Este formato permite reproducir a pequeña escala lo que la corte debió ver en el Salón Dorado del Alcázar hace tres siglos y medio.
A partir de las características de la obra y el espacio escénico del auditorio del Museo del Prado, la escenografía recupera los recursos de los espectáculos de títeres utilizados en los grandes corrales de comedias en los siglos XVII y XVIII.
Para ello, la compañía La Máquina Real, dirigida por Jesús Caballero, ha reconstruido y tallado títeres de época similares a los que sustituían a los actores de carne y hueso para representar en los corrales y coliseos los numerosos cambios de decorado y efectos especiales que requerían las comedias mitológicas.
La parte escénica contará con los alumnos del Máster de Teatro y Artes Escénicas del Instituto del Teatro de Madrid de la UCM, bajo la dramaturgia y dirección de Sergio Adillo.
En la parte musical intervienen cinco músicos: violín, guitarra barroca, viola de gamba, archilaúd y tiorba; y en la vocal tres cantantes: dos sopranos y una mezzosoprano, procedentes de la Escuela Superior de Canto de Madrid bajo la dirección de Jesús Fernández-Baena.
Daniela Camacho, figurinista del proyecto, plantea para la plástica escénica una superposición de planos que permite jugar con las luces y las sombras del universo barroco, y a medida que avanza el espectáculo. De esta manera se evidencian los efectos del trampantojo y la artesanía del juego teatral que propusieron conjuntamente Herrera, Vélez de Guevara e Hidalgo.
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