La formación, dirigida por Erik Nielsen, estrenará una obra de Fabián Panisello con la participación del trompista Radovan Vlatkovic
El próximo concierto de la Orquesta Sinfónica RTVE de esta semana tendrá lugar el jueves 25 y se repetirá al día siguiente, viernes 26, para presentar el estreno absoluto del Concierto para trompa y orquesta del compositor argentino Fabián Panisello.
La pieza será interpretada por el trompista croata Radovan Vlatkovic, bajo la batuta del director invitado Erik Nielsen. El programa de concierto también incluirá la Sinfonía núm. 9 de Schubert.
Sobre la obra de Panisello
Estructurado tres movimientos, Panisello explica que el primero de ellos se inspira en una melodía medieval, un cantus firmus de la compositora Hildegard von Bingen. El segundo movimiento evoca la dicción del teatro Noh japonés, donde el registro grave de la trompa se proyecta sobre toda la orquesta.
El tercer movimiento ‘continúa el proceso de pulverización armónica propuesto en el primer movimiento, acelerándolo y alternándolo con figuras melódicas breves y largas del solista. Estas aceleraciones alcanzan el clímax y el punto de no retorno al final de la obra’, según las palabras del propio compositor.
‘La grande’ de Schubert
La segunda pieza de este concierto es la Sinfonía núm. 9 en Do mayor ‘La grande’ del compositor vienés romántico Franz Schubert. Escrita entre 1825 y 1826, fue la última sinfonía que el compositor completó, ya que no logró concluir la décima. Su estreno oficial tuvo lugar en 1939, once años después de la muerte de Schubert, con la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig dirigida por Felix Mendelssohn.
Al igual que la sinfonía anterior (la número 8 ‘Inacabada’), esta obra se articula sobre el desarrollo de la estructura de sonata, ajustando a ella la expresión lírica, un rasgo distintivo del romanticismo temprano.
En ella, se aprecian temas alegres que evocan la música popular vienesa, especialmente en el Scherzo y en el Finale. Esta obra marcó un cambio en la forma de componer sinfonías en la época y ejerció una gran influencia en los sinfonistas que sucedieron a Schubert, como Brahms, Bruckner o Mahler.
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