El próximo 4 de febrero la mezzosoprano Lorena Valero protagonizará el estreno de Transmutacions, una obra de Pep Llopis para mezzosoprano y orquesta de cámara inspirada en la obra de Joan Baptista Cabanilles, el organista-compositor más versátil y prolífico del barroco valenciano. La música será interpretada por el Collegium Instrumentale de València, con dirección de Cristóbal Soler y asesoría musical de Manuel Pérez Gil. El escenario será la Iglesia del Monasterio de San Miguel de los Reyes
Por Susana Castro
¿Cómo es para una cantante abordar el montaje de una obra que todavía no ha sido escuchada por el público?
Para mí es una gozada cantar esta obra porque el compositor, Pep Llopis, la ha compuesto para mi voz y él conoce muy bien mis características vocales. De hecho, desde la primera vez que la ‘puse en voz’ supe que la iba a disfrutar muchísimo. Me siento muy afortunada y agradecida.
A la vez que emocionante, es una gran responsabilidad, ya que mi mayor deseo es que Transmutacions resulte un gran éxito y, ahí, aunque no tengo ninguna duda de que la obra en sí misma es una maravilla y los músicos y el director son excepcionales, sé que mi intervención es de gran importancia.
Por otra parte, como decía, me siento muy afortunada de formar parte de este evento tan especial y de que un compositor de la talla de Pep Lopis componga una obra a medida para mi voz, es un privilegio.
¿Le gusta abordar estrenos absolutos como este?
¡Me encanta! Es una suerte dar vida a esas notas impresas por primera vez. Cuando sientes que al compositor le agrada cómo suena su obra y su emoción al escucharte, es muy gratificante. El intérprete debe dar forma a la composición, pero intentando siempre transmitir la idea del creador, aquello que se ve y también lo que no se ve.
En esta ocasión, he tenido la fortuna de conocer esa idea por medio del propio compositor. Este es uno de los mejores incentivos a la hora de interpretar obras de nueva creación: mediante una colaboración estrecha con el compositor tienes la oportunidad de exprimir todo el jugo de la obra y expresar más allá de sus pentagramas.
¿Siente que es parte de la responsabilidad del intérprete actual dar a conocer obras de nueva creación?
Por supuesto, los intérpretes actuales debemos dar a conocer obras de nueva creación. Especialmente en España tenemos unos compositores contemporáneos de una calidad extraordinaria, que merecen estar en las programaciones de auditorios y teatros tanto nacionales como internacionales.
Es usted una firme defensora del repertorio español, ¿cómo describiría la recepción de nuestro patrimonio musical cuando sale de nuestras fronteras?
Nuestra música enamora al público extranjero. Y no solo al público, las mismas orquestas extranjeras adoran interpretar nuestra música. Cuando interpreté, junto a la orquesta del Teatro San Carlos de Nápoles, El sombrero de tres picos de Manuel de Falla, tocaban con mucho entusiasmo y se notaba que les gustaba interpretar a Falla. Las orquestas de São Paulo y Río de Janeiro de Brasil también disfrutaron muchísimo con El amor brujo de Falla, tanto en los ensayos como en los conciertos realizados en ambos teatros; en especial guardo un bello recuerdo del público de Río, que aplaudía con tanto énfasis que nos obligó a realizar más de un bis con romanzas de zarzuela, donde el público se entregó con sus aplausos y ovaciones.
También me sentí muy orgullosa de interpretar a Salud de La vida breve de Falla en la Ópera de Metz, en Francia, donde tanto el coro como la orquesta y mis compañeros se deleitaron interpretando esta ópera tan emotiva y tan pasionalmente verista.
Combina tanto repertorio sinfónico como ópera, prestando especial atención a la zarzuela, con la que ha cosechado grandes éxitos junto a, entre otras, la Orquesta Sinfónica RTVE. En ese sentido, interpretará usted una gala lírica de romanzas y dúos de zarzuela en el próximo CullerArts, ¿qué nos ofrecerá en esa ocasión?
Queremos celebrar el aniversario de dos figuras relevantes de la cultura valenciana: el compositor José Serrano y el pintor Joaquín Sorolla. Consistirá en una selección de arias y dúos de diferentes zarzuelas de Serrano combinando estos números musicales con la proyección de imágenes de Sorolla, que servirán para crear atmósferas pictóricas, con esa luz única que solo Sorolla consigue plasmar, que enmarcarán las líneas melódicas tan inspiradas de José Serrano.
Quizá su faceta menos conocida es su enorme implicación en eventos musicales benéficos, en los que aproxima los conocimientos del canto y sus beneficios terapéuticos a niños con enfermedades neurológicas, ¿cómo desarrolla esta actividad?
Los músicos, y en especial los que conocemos el funcionamiento de la voz cantada, podemos ayudar muchísimo a nivel terapéutico.
En varias ocasiones he cantado y he impartido talleres de voz, de manera altruista, para niños enfermo. La última vez fue justo antes de la pandemia, en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, y fue increíble el silencio y el respeto que sentí al cantarles. Al terminar, sus aplausos derrochaban alegría y esperanza.
En otra ocasión impartí un taller de canto para niños con Síndrome de Down y me di cuenta del poder terapéutico que tienen la voz y la música. Cada niño al que animé a experimentar con su voz reaccionaba de manera diferente, pero había un sentimiento en común: se sentían orgullosos de ellos mismos a la vez que sorprendidos. Al finalizar, me regalaron una libreta llena de dibujos y frases maravillosas y me cantaron, con melodías inventadas: ‘Lorena no te vayas, quédate con nosotros’.
¿Tiene algún evento de estas características a la vista?
El próximo 28 de febrero, con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, participaré en uno de los programas de intervención psicosocial que organiza ACTAYS cada año en el Departamento de Neurología Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid.
En esta ocasión impartiré un taller de voz. Esto me llena de ilusión, pues no hay nada que me llene más que ayudar a niños enfermos y necesitados de alicientes para poder luchar por vivir de la mejor manera posible.
Desde aquí aprovecho para agradecer la gran labor de ACTAYS, que se desviven defendiendo los derechos de los niños con enfermedades neurológicas. Consideran el cuidado emocional de estos niños como algo esencial para su calidad de vida. También sensibilizan a la sociedad sobre la problemática de las enfermedades raras y la necesidad de destinar fondos a la investigación científica. Me siento muy feliz por poder aportar mi granito de arena.
Deja una respuesta