El próximo 25 de mayo el Garaiz Ensemble realizará el estreno absoluto de Be Still, My Beating Heart, un quinteto con clarinete del compositor José Luis Greco escrito en 2012. El programa, que se podrá escuchar en el Real Casino de Madrid, se completa con Mallorca, de Isaac Albéniz (en una adaptación realizada por David Salinas), y el Quinteto para clarinete en La mayor K 581, de Mozart.
Por Susana Castro
¿Cómo surgió la idea de realizar la obra Be Still, My Beating Heart?
Siendo Brahms uno de mis compositores preferidos, siempre me ha fascinado su quinteto para clarinete y cuerda. La primera vez que lo escuché fue como un flechazo de amor. La combinación de esos cinco instrumentos me pareció tan cautivadora, que tuvo que llegar el día en que yo mismo me tiraría a ese caudal.
¿De dónde toma su título y cómo se refleja la idea que hay detrás en esta música?
Hace tiempo, en el 2011 o 2012, una mujer me mandó una tarjeta que en grandes letras ponía ‘Be Still, My Beating Heart‘, lo que viene a significar ‘Cálmate, corazón palpitante’. Me gusta pensar que esa frase expresaba lo que ella sentía hacia mí, pero también expresaba lo que yo sentía hacia ella. Decidí componer la obra como homenaje a lo que me pareció que sentíamos mutuamente.
Mis obras empiezan con una sencilla idea —textura, melodía, ritmo o armonía— pero, una vez comenzada, la obra misma me ‘toma de la mano’ y me lleva adonde quiere. La obra puede o no seguir manifestando la idea original. Empecé Be Still… con la idea de una palpitación, una pulsación en la cuerda y en este caso resulta que esa idea aparece a lo largo de la obra en diferentes voces y a distintas velocidades.
¿Qué características de su escritura musical están presentes en esta obra de casi veinte minutos de duración?
No sé exactamente cómo definir las características de mi escritura musical. Tal vez podría decir que quisiera que mi música transmitiera una sensación de viaje a través de diferentes paisajes emocionales.
¿Cómo describiría el proceso creativo que ha seguido para la creación de esta nueva obra?
No diría que la obra es exactamente nueva. La compuse en el 2012. Pero, como ya he señalado, mis obras empiezan con una idea, nada transcendente. Una vez plasmada, el comienzo lo escucho una y otra vez hasta que la obra misma me dice adónde quiere ir. A lo largo de la composición de la obra surgen todo tipo de revisiones: cortes, desplazamientos, aumentaciones, etc. Pero es siempre la obra misma y mi intuición las que me guían.
Garaiz Ensemble está formado por las violinistas Dobrochna Banaszkiewicz y Marta Hernando, la violista Rocío Gómez, la violonchelista Suzana Stefanovic y el clarinetista David Salinas, artistas de altísimo nivel. ¿Qué cree que pueden aportar a su obra?
Con Suzana y Rocío he tenido el privilegio de haber trabajado en otras ocasiones. Sé que son maravillosas intérpretes y que han expresado entusiasmo por mi obra. Fue David el que tomó las riendas para hacer que la obra finalmente se estrenara, y sé, porque acabo de escucharle ensayar otra obra mía, que también es un intérprete maravilloso. Con Dobrochna y Marta será la primera vez que colaboramos, pero son intérpretes de primera y no dudo que todos darán lo mejor de sí.
¿Cómo está siendo el trabajo con los intérpretes?
Justo ayer asistir a lo que era para mí el primer ensayo. Los intérpretes ya habían ensayado la obra varias veces y la tenían muy avanzada. Encuentro difícil describir la emoción que experimenté al escuchar por primera una obra que había compuesto hace más de diez años. No solo por revivir las emociones que formaron parte del proceso de composición, sino también porque los músicos parecen haber entendido perfectamente lo que la obra quiere transmitir, y porque me pareció que la tocaron con el entusiasmo y el cariño que uno siempre desea.
Es una obra bastante compleja, tanto cada parte individual como el engranaje del todo, y salió como si fuera una obra de repertorio que habían interpretado muchas veces. No fue necesario comentarles más que tres o cuatro cositas sobre algunos detalles. En resumidas cuentas, me quedé más que satisfecho con el trabajo que han dedicado a la obra.
En este 2023 celebra usted su 70 cumpleaños. ¿Qué balance realiza de su carrera como compositor hasta la fecha?
¡Ah! Una pregunta difícil. Aunque he estado sumergido en la cultura española desde la infancia (mis padres eran artistas del baile español y yo también pasé diez años bailando en la compañía de mi padre) y vine muchas veces a España desde entonces, nací, me crie y me formé musicalmente en Nueva York. No vine a vivir en Madrid hasta 1994. Es una desventaja empezar una trayectoria profesional en un lugar donde no tienes ningún referente académico ni artístico y nadie te conoce.
El hecho de que desde hace tiempo se me considera un compositor español de cierto perfil reconocible, es para mí una recompensa importante. Y más aún, doy el más alto valor a que a tantos intérpretes les guste mi música y que la hayan promovido en tantas ocasiones. Y, como guinda, la Biblioteca Nacional de España se ha comprometido a recopilar mi legado profesional entero.
Me quejo mucho, las cosas siempre podrían ser mejores; pero la verdad es que, si hago balance de mis triunfos y decepciones, los triunfos salen ganado.
¿Tiene pendiente de estreno alguna otra obra en este momento? ¿Está trabajando en nuevas piezas de concierto?
Sí, varias. Mayo está siendo un mes repleto de estrenos. El 12 de mayo se estrenó mi obra para violonchelo solo One Fell Swoop en el Centro Federico García Lorca de Granada. El violonchelista granadino Alberto Martos está completando su tesis doctoral sobre mi música para violonchelo. El concierto, que es monográfico e incluye mis obras Symbolica, para violonchelo solo, Woman at a Window, para violín y violonchelo y A tientas, para violonchelo y piano, marcará la conclusión de la tesis de Alberto.
El 15 de mayo David Salinas y el pianista Duncan Gifford estrenaron Como anillo al dedo, obra dedicada y escrita especialmente para estos dos intérpretes, en el Espacio Ronda de Madrid.
En junio se estrena La grifa negra, para soprano, clarinete, viola y piano sobre poemas de Julia de Burgos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Los intérpretes serán Laia Falcón (soprano), Antonio Lapaz (clarinete), Ana María Alonso (viola) y Rubén Yessayan (piano).
En este momento estoy componiendo una obra para quinteto de cuerda para los Madrid Soloists Chamber Orchestra, que me acaban de nombrar Artista Residente.
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