En el mes de enero salía al mercado el disco ‘Somorrostro. El mar que baila por la playa’, para el que Maria Camahort ha recuperado obras del compositor Enrique Escudé Cofiner, que interpreta a dúo con el también guitarrista Anders Clemens. Los arreglos han sido realizados por la propia Maria, que también ha compuesto una obra homenaje al compositor barcelonés.
Por Susana Castro
¿De dónde surgió la idea de realizar este proyecto?
La idea surgió de Isabel Escudé-Cofiner, hija del compositor. En el 2019 salía por primera vez la recopilación de la obra para piano de Enrique Escudé-Cofiner, interpretada por Carles Marigó (pianista, compositor e improvisador que está vinculado con la Fundación Cofiner).
Después de este primer paso para recuperar y difundir la música de su padre, en otoño del 2021 Isabel buscaba a alguien para adaptar algunas de estas obras para guitarra sola, y por sugerencia de Carles Marigó decidió contactar conmigo.
Al escuchar la magnífica y compleja obra de Cofiner se me ocurrió crear la adaptación para dúo de guitarras. Así era posible adaptar la música de Cofiner a este instrumento manteniendo toda la riqueza de sus melodías, ritmos y texturas. Isabel aceptó mi propuesta y nos pusimos manos a la obra.
¿De dónde han tomado el evocador título del álbum?
El título también fue idea de Isabel Escudé-Cofiner, y nos gustó a todos los implicados en el proyecto. La playa de Somorrostro fue un lugar importante para Enrique Escudé-Cofiner, ya que de pequeño solía escaparse hacia allí siempre que podía. Somorrostro era también un barrio en el que vivían muchos gitanos por aquel entonces (años 50) y, por tanto, allí la música flamenca estaba bien presente (una de las influencias musicales que Cofiner muestra frecuentemente en sus composiciones).
Por último, ‘El mar baila por la playa’ es una mención a uno de los versos de Federico García-Lorca, otra influencia relevante para Escudé-Cofiner.
¿Qué obras podemos escuchar en el disco? ¿Cómo han realizado esta selección?
En un principio sabíamos que las Estampas gitanas formarían parte del disco, ya que es una obra realmente interesante y de cierta envergadura (está formada por cuatro movimientos de alrededor nueve minutos).
Luego, del resto de posibilidades que había decidimos escoger Dos intermezzos (por su belleza y sensación de sencillez), y la Fantasía en Do, de la cual no existía partitura como tal, sino tan solo una melodía apuntada manuscrita, y una grabación antigua interpretada por una orquesta de baile.
Por último, Isabel me sugirió hacer una breve composición en homenaje a Cofiner, y me encantó la idea. Después de haber trabajado tanto tiempo en su obra, ¡era una consecuencia lógica componer algo inspirado en su música!
Usted se ha encargado de realizar la adaptación de estas piezas para dúo de guitarras. ¿Podría hablarnos de cómo ha sido este proceso de trabajo?
Han sido meses de trabajo, uno de estos proyectos que piden constancia y dedicación continua. Siempre había una primera fase de comprobar que las tonalidades utilizadas por Cofiner se pudieran mantener de una u otra forma al hacer la adaptación para dúo de guitarras (y si no se podía, pensar qué solución se escogía). Luego trabajaba separando las manos del piano, leyendo directamente de la partitura con mi guitarra (tengo experiencia en hacer este tipo de lectura), y apuntando las secciones que necesitarían de tiempo para ser adaptadas, por tener que buscar otra forma de dividir las diferentes voces, o por muchas otras razones diferentes. Ahí empezaba el proceso de adaptación, que incluía hacer mil anotaciones en el manuscrito y, finalmente, pasaba a elaborar la transcripción y edición de la partitura.
Asimismo, como nos adelantaba, ha compuesto una obra original, Homenaje a Cofiner, para guitarra sola, en la que fusiona su lenguaje con el del compositor catalán. ¿Qué destacaría de esta pieza?
Quizá la naturalidad con la que surgió esta mezcla de los dos lenguajes. Tiene todo el sentido del mundo: después de meses aproximándote a las obras de un compositor, siempre hay parte de su lenguaje que acabas integrando en tu ‘paleta de colores’.
En el álbum la interpretación es realizada por un dúo de guitarras formado por usted y por Anders Clemens. ¿Qué cree que aporta esta formación a las obras aquí recogidas?
Anders Clemens es un guitarrista excelente y muy comprometido con la música; tiene mucha sensibilidad y muestra siempre mil recursos para crear bellas interpretaciones, muy ricas en matices y colores.
En mi caso, uno de mis fuertes cómo músico sea la consistencia rítmica, y claro, el hecho de haber realizado un trabajo previo al de interpretación (el de arreglista) que me da un conocimiento profundo de la obra de Cofiner.
Creo que la combinación de ambos perfiles resultó ser muy enriquecedora para la interpretación de la obra de Cofiner. Pero obviamente esto es algo que deben de opinar los oyentes, no yo.
¿Habrá ocasión de escuchar el programa del disco próximamente en concierto?
Recientemente presentamos el disco en el SGAE de Madrid y Barcelona, así como en el Festival de Guitarra Estanislao Marco. Tenemos otro concierto mañana, 21 de abril, en Barcelona, y esperamos que haya más fechas confirmadas en breve. Os mantendremos informados.
¿Qué otro proyectos tiene ahora mismo entre manos, como guitarrista y también como compositora?
A corto plazo, como guitarrista estaré en mayo en Inglaterra para un par de conciertos con la soprano Laura Ruhí Vidal; y como compositora un par de mis obras serán interpretadas en Salzburgo.
Después, como guitarrista estaré colaborando con el Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana, haciendo conciertos con el proyecto Naisa Duo, y de solista con mi propio repertorio. Como compositora estoy en colaboración con un guitarrista residente en Reino Unido para la difusión de mi obra para guitarra, aunque esto último aún está ‘en el horno’.
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