La pianista cántabra Carmen Santamaría ha publicado recientemente un álbum dedicado íntegramente al compositor Arturo Dúo Vital, en el se incluye la integral de sus ciclos para voz y piano (junto a la soprano Mireia Tarragó) y una selección de obras para piano que dan cuenta de su evolución compositiva a lo largo de los años. Tras un largo proceso de investigación, muchas de estas piezas olvidadas ven la luz en este disco, pero confiando en que empiecen a estar presentes en los programas de concierto.
Por Susana Castro
¿De dónde surge la idea de realizar un disco monográfico dedicado a la obra de Arturo Dúo Vital?
Mi acercamiento a la música de Dúo Vital comenzó en 2001, con motivo del aniversario de su nacimiento. Recuerdo el impacto y la curiosidad que, en mi juventud, despertó aquella primera aproximación a la obra de un compositor de mi tierra, Castro Urdiales, y cuya música, al menos la pianística, era relativamente desconocida.
Desde entonces, tuve su figura muy presente. Por eso, cuando en el 2014 me pidieron realizar un recital en torno a su música vi la oportunidad de sumergirme en su obra pianística, descubrir sus influencias y peculiaridades y contribuir a difundir su legado. A este le siguieron otros recitales, dentro y fuera de España, interpretado sus obras para piano y sus ciclos de canciones.
La idea de realizar este monográfico responde a un deseo y un impulso de dar a conocer y consolidarsu obra pues, además de los recitales, los registros sonoros son, por su perdurabilidad, extraordinarias fuentes de consulta. Así que estos fueron la motivación y el objetivo: recoger en un único álbum los ciclos de canciones y una selección de las piezas para piano más representativas de Dúo Vital con el fin facilitar a músicos y melómanos el descubrimiento de su música.
¿Qué es lo que más le atrae de su catálogo compositivo?
Me resulta realmente difícil elegir, pues encontramos en su producción estilos muy diferentes y obras de grandísima valía. Como pianista, me parecen muy interesante su obra para piano y sus canciones y obras de cámara. Destacaría en ellas un gran conocimiento de la técnica pianística, que se manifiesta en una sonoridad muy efectista y una escritura inteligente y cómoda.
Admiro la utilización que hace del folclore en esa búsqueda de lo propio, su respeto por lo popular y su contribución a inmortalizar ese tesoro. Disfruto enormemente de sus obras sinfónicas y su colorista orquestación, fruto de su aprendizaje en Paris con Dukas. Y, como castreña, no puedo olvidar sus obras para coro, muchas de ellas escritas cuando la Coral Santa María tuvo el lujo de ser dirigida por su batuta.
¿Cuál ha sido el proceso de investigación que ha llevado a cabo para sacar a la luz obras inéditas de este compositor?
Tras reflexionar, siento que el descubrimiento de la obra de Dúo Vital ha venido marcado por diversos acontecimientos y encuentros con personalidades, que le han ido dado forma a lo largo de los años.
Un documento de consulta indispensable fue la tesis doctoral de Julia Lastra. El detallado análisis de su música y su tiempo junto al catálogo de obras que ofrece Lastra fue clave en este proceso.
Otro acontecimiento que me llevó a descubrir la Improvisación en canon fue la colaboración con la artista Inés García en su instalación ‘Seis canciones populares montañesas’ en la cual, para hacer referencia al encierro de Dúo Vital en la cárcel, interpreté esta obra.
María Gómez Quevedo, trabajadora de la Fundación Botín y persona entusiasta y generosas, ha sido muy importante en este proceso, ayudándome diligentemente en la consulta de partituras y en muchos otros aspectos. Las lecturas de Francisco San Emeterio o Daniel Gutiérrez también han sido muy inspiradores.
Así pues, podría decirse que mi investigación ha ido nutriéndose poco a poco de multitud de acontecimientos de una forma natural, tranquila, sin una búsqueda obcecada en un primer momento pero que finalmente generó en mí una decidida idea.
¿Qué piezas conforman el álbum? ¿Cómo se realizó la selección de repertorio?
El disco incluye la integral de sus ciclos para voz y piano —Seis canciones populares montañesas (1939), Seis canciones populares españolas (1941) y Colección de seis cantos populares españoles (1947)— y una selección de obras para piano que muestran la evolución de su lenguaje compositivo. Así, Canción de otoño y Dulce serenata son dos piezas de salón compuestas en sus primeros años como estudiante, de gran intimismo, lirismo y belleza. Romanza sin palabras fue seguramente compuesta en torno a sus años como estudiante en París y presenta un cierto aire de improvisación con tintes impresionistas.
Danza de los bisontes y Rondino son obras de madurez, cuando era ya un compositor reconocido. La primera es, seguramente, su obra más representativa. Esta fantasía incluye melodías folclóricas originales y un lenguaje compositivo que muestra un gran dominio técnico, moviéndose entre el lirismo de las melodías cántabras y recursos efectistas y percusivos, viscerales y primitivos, que nos recuerdan a Bartók y nos transportan a las cuevas de Altamira. Rondino es una obra de menores dimensiones pero fuerte carácter expresionista, con una utilización magistral del contrapunto y la polimodalidad.
Dentro de esta selección, quise incluir la Improvisación en canon, a pesar de no ser específicamente una obra para piano. Se trata de una composición escrita durante su encierro injustificado en la cárcel en 1937. Encuentro fascinante su sencillez en contraste con el efecto que crea, para mí una evocación nostálgica de la libertad.
¿En qué momento entra Mireia Tarragó en el proyecto? ¿Cómo ha sido trabajar con ella?
Mireia y yo tocamos juntas por primera vez en 2016. Cuando tres años más tarde Inés García presenta su instalación en Castro Urdiales le pedí participar. Desde entonces, hemos llevado a cabo diversos proyectos pues tocar con ella es siempre una suerte. Además de su alto nivel como cantante e intérprete de Lied, su flexibilidad y calidad humana hace que trabajar con ella sea gratificante y enormemente enriquecedor.
¿Qué destacaría de la escritura musical de Dúo Vital? ¿Qué recursos del folclore cántabro están presentes en su obra?
Dúo Vital mostró siempre un gran interés por la cultura popular que se materializó en la utilización de melodías folclóricas e incluso en un viaje a la montaña para conocer nuevas melodías.
Destacaría el extraordinario uso que hace de este material en canciones como La vieja y el candil, donde el piano imita instrumentos folclóricos, en Danza de los bisontes, haciendo cantar al piano melodías montañesas o recreando una atmósfera marina al combinarlo con sonoridades impresionistas en la Mallorquina, además de los giros y adornos que inundan la parte vocal de las canciones, confiriéndole el aire de tonadas populares. Cómo fundir lo popular con la escritura clásica y crear atmosferas tan distintas, recreando paisajes, sonoridades o planos psicológicos ponen de manifiesto su genio compositivo.
¿Cómo describiría los textos poéticos de las obras vocales, también escritos por él?
Los textos de sus canciones son populares y describen situaciones en el pueblo o reproducen chascarrillos (¡aunque algunas tienen gran carga dramática!). Una peculiaridad realmente original es la imitación del habla, ya sea cambiando terminaciones de palabras o modificando palabras enteras o reproduciendo errores gramaticales propios de una región.
¿Han tenido la oportunidad de presentar el disco en conciertos? ¿Habrá oportunidad de escuchar este repertorio en vivo próximamente?
Con motivo del 120 aniversario del nacimiento de Dúo Vital, hemos tenido la oportunidad de presentar su música en Castro Urdiales y también en la instalación de Inés García en Bilbao. Pero, como comentaba, este disco es la culminación de un proceso que me llevó y llevará a interpretar su obra más allá de la presentación de este disco.
¿En qué otros proyectos está trabajando en la actualidad?
Además de proyectos en creación con músicos de la talla de Jone Martínez o Laura Peribáñez, tenemos una serie de recitales por España con Mireia Tarragó, entre los que destaca ‘Emergents’ en el Auditori de Barcelona, reivindicando la presencia de compositoras y poetisas en el panorama artístico actual. Otro proyecto que me emociona especialmente es la presentación en el Palacio de Festivales de Santander junto a Oriol Mallart de ‘Winterreise’, una película de Inés García inspirada en la obra homónima de Schubert.
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