Mañana sale al mercado el disco debut de la famosa violinista surcoreana Bomsori en el prestigioso sello amarillo. Coincidiendo con el lanzamiento internacional de Violin on Stage (Deutsche Grammophon) con obras de Wieniawski, Chaikovski, Waxman, Gluck, Massenet y Saint-Saëns, conversamos con ella sobre este trabajo discográfico, su predilección por Wieniawski y sus proyectos de futuro.
Por Enrique Villegas
Violin on Stage es su primer disco como artista exclusiva del sello Deutsche Grammophon. ¿Qué obras presenta en este disco grabado junto a la NFM Wroclaw Philharmonic y Giancarlo Guerrero?
Se trata de música para ópera y ballet. Siempre he pensado que todos los instrumentos musicales deberían tratar de cantar como la voz humana. El violín, en particular, trabaja de una forma muy parecida a la voz humana. Y la danza tiene mucho que ver con el pulso de nuestros latidos. Son elementos que no se pueden separar en música. Y el repertorio que presento en este disco es música que está profundamente relacionada con estos dos elementos, arreglada o compuesta originalmente para violín y orquesta. Se trata de un repertorio que en el siglo XX fue muy querido por los legendarios violinistas Jascha Heifetz, Nathan Milstein, Fritz Kreisler y Yehudin Menuhin, de la llamada ‘edad de oro del violín’.
El disco incluye tres obras del compositor y violinista polaco Wieniawski: Légende, Polonaise de Concert y Fantasía brillante sobre temas de ‘Fausto’ deGounod. ¿Qué nos puede contar de estas obras?
Escogí la Polonaise como la primera obra del disco, porque la polonesa es la danza tradicional polaca que es siempre la primera danza de la Polishprom. Y con ella se abre el telón del stage deestedisco. Légende es en una historia en sí misma y el violín habla y rememora recuerdos en la obra. Es una obra muy bonita, y Wieniawski fue capaz de convencer a los padres de su amada con la belleza de esta obra. La última obra del disco es la fantástica Fantasía brillante sobre temas de ‘Fausto’ deGounod, y se trata de la obra principal del disco junto a la CarmenFantasie de Waxman. No es la obra más conocida de Wieniawski pero estoy encantada de tocar esta obra con la NFM Wroclaw Philharmonic porque conocen muy bien el carácter del compositor.
¿Y dónde reside el mayor reto para un violinista cuando se enfrenta a una obra de Wieniawski?
Wieniawski fue una leyenda del violín él mismo, así que sus obras están muy bien escritas para violín y, además, rompió los límites y amplió el horizonte del uso del violín con su música. El principal reto es que yo siempre tuve miedo de tocar sus obras porque pensaba que no era lo suficientemente brillante para tocarlas. Solía pensar que su música solo tenía que ver con el virtuosismo del violín pero, más tarde, descubrí que estaba equivocada. Con el paso del tiempo he tenido una nueva apreciación de Wieniawski… Su música va más allá de ser un mero showman virtuoso. De hecho, él en realidad no quería exhibirse, es algo mucho más profundo que eso, su música tiene que ver con el canto y sale del corazón.
¿Y qué significó para usted el haber sido ganadora en la International Wieniawski Competition en 2016?
La gente que conocí durante el concurso ha sido fundamental para mí. Allí conocí a mi general manager, a mi partner musical, a muchos músicos estupendos y al fantástico público polaco. Ellos han constituido una parte muy importante de mi vida desde entonces y sigo pensando que fue muy afortunada de haberlos conocido.
Ha ganado numerosos concursos pero, ¿cómo recuerda su primer concurso? ¿Qué diría que es lo mejor y lo peor de los concursos?
Mi primer concurso internacional fue la Sendai International Competition en Japón y fue una experiencia muy bonita porque pude tocar con orquesta durante todas las fases del concurso. Toqué cuatro concerti y me hizo mucha ilusión poder tocar con orquesta en tan corto periodo de tiempo.
Lo mejor de participar en concursos es que tenemos la oportunidad de tocar con grandes músicos. Por ejemplo, cuando participé en el concurso ARD de Múnich tuve la oportunidad de tocar con la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara y todavía recuerdo lo gratificante que fue poder tocar el Concierto de Brahms con ellos ante el público alemán. Y lo peor de los concursos es la frustración que supone un mal resultado. Creo que realmente sí se pueden aprender cosas valiosas mientras nos preparamos para el concurso, pero no de ganar premios.
Toca con asiduidad música de cámara junto al pianista polaco Rafal Blechacz. ¿Cómo surgió la idea de formar un dúo con él?
En 2016 la televisión polaca emitió todas las fases del Concurso Wieniawski y él las vio y siguió por la tele. Así que unos días después de la final, me mandó un correo electrónico diciéndome que quería hacer música conmigo y grabar un disco para Deutsche Grammophon. Al principio pensé que era una estafa pero luego descubrí que era él de verdad, y me quedé impresionada porque yo era una gran fan suya.
Ha tocado los conciertosparaviolín de Mozart, Beethoven, Mendelssohn, Sibelius, Chaikovski, Brahms, Bruch… ¿tiene alguno preferido?
En realidad me encantan todos. Todos son muy importantes y bonitos, pero en este momento estoy centrada en los conciertos de Mozart porque voy a tocar los cinco con la Camerata Salzburg este verano en el Rheingau Music Festival y, además, será la primera vez que toque los cinco al mismo tiempo y es todo un reto. Cada uno de ellos es muy diferente pero también al mismo tiempo muy similar. Me encantan porque realmente es como si fueran óperas. Siento cómo Mozart usaría el violín para hacerlo cantar en sus obras operísticas. Hay muchas historias, conversaciones, arias y personajes en estos conciertos, y él ofrece esa fantástica libertad para imaginar las óperas no escritas en sus conciertos.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Este verano tocaré nueve conciertos como Focus Artist en el Rheingau Music Festival 2021. Como decía, tocaré los conciertosde Mozart con la Camerata Salzburg, y el Concierto de Chaikovski con la Royal Philharmonic Orchestra y el maestro Vasily Petrenko. Tocaré también dos conciertos en el Menuhin Festival de Gstaad, como Menuhin’s Heritage Artist en el marco de una residencia de cinco años con el festival.
Además, me esperan otros conciertos importantes en otoño e invierno, con mi debut en Dinamarca, donde tocaré el Concierto de Nielsen con la Danish National Symphony y el maestro Fabio Luisi, y conciertos en Japón con la Tokyo Symphony y el maestro Krzysztof Urbanski.
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