La violonchelista Beatriz Blanco acaba de publicar su nuevo álbum para el sello Odradek Records junto al pianista Federico Bosco. Se trata del segundo del dúo, tras ‘A mon ami’, un álbum que vio la luz en 2015. En esta ocasión han elegido obras de Webern, Hindemith, Debussy, Boulanger, Fauré y Strauss. Hablamos con Beatriz sobre este proyecto, así como su faceta docente y también el festival que ella misma creó en Galicia en 2019: Festival y Academia Ribeira Sacra.
Por Susana Castro
A finales de 2021 veía la luz tu álbum ‘Of Love and War’, ¿cuál es el hilo conductor de este proyecto?
Sin duda alguna, el concepto del álbum es plasmar la mezcla de emociones que podemos experimentar durante un día de vida en tiempos difíciles. La mayor parte del repertorio del disco gira en torno a los años de la Primera Guerra Mundial. Es increíble descubrir la extrema variedad de texturas y lenguajes casi opuestos que confluyen en ese periodo de la historia concreto. Incluso entre la producción de un mismo compositor como Webern encontramos una bipolaridad fascinante entre la música de juventud y sus piezas más tardías.
Como principio y final Morgen de Strauss y Beau Soir de Debussy. En el medio, todo el resto del repertorio que conforma el título. Podría decir que esta confrontación entre el día y la noche, el amor y la guerra a través de esos lenguajes tan divergentes de cada una de las piezas elegidas es seguramente la esencia del disco.
¿Qué obras podrá encontrar el melómano que se asome a la escucha de este álbum?
La mezcla de obras muy reconocidas del repertorio camerístico para chelo y piano como son la Sonata de Debussy o las Tres Piezas opus 8 de Anton Webern interactúan con otras mucho menos escuchadas y programadas como son las Tres Piezas de Nadia Boulanger, las Tres Piezas de Hindemith, la Sonata y las Dos Piezas de Webern.
A todo esto, se unen tres canciones de Strauss, Debussy y Fauré arregladas por nosotros para voz, violonchelo y piano. Los lieder de Strauss y Debussy junto con la mezzosoprano Solenn Lavanant y Les berceaux de Fauré para violonchelo y piano.
¿Habéis tenido la ocasión de presentar el programa de este álbum en directo? ¿Cuál ha sido la acogida por parte del público?
Por suerte, ya desde mediados de 2021 estamos retomando la actividad de conciertos y hemos tenido la oportunidad de presentar todas las piezas del disco en diferentes países. Es muy interesante ver cómo reacciona el público a las obras más desconocidas. Mientras que con Boulanger, la Sonata de Debussy y las Dos Piezas de Webern la conexión con la audiencia parece llegar de manera inmediata, las Tres Piezas de Hindemith demandan más tiempo de escucha para desarrollar una idea. Y es muy curioso, porque a mí personalmente estas piezas me parecen híper románticas, casi exageradas, que poco tienen que ver con el lado más duro de Hindemith que a priori nos imaginamos.
¿Cuáles son tus próximos conciertos en vivo?
Próximamente estaré en Grenoble y Berna junto con Camerata Bern y Patricia Kopatchinskaja. A mediados de marzo tocaré en Basilea (Suiza), en el marco del Infinity Festival los sextetos de cuerda de Brahms y Schoenberg. Es un concierto que me hace especial ilusión, ya que es en la ciudad donde actualmente vivo.
Desde 2021 impartes docencia en la Hochschule für Musik de Trossingen, Alemania, ¿cómo logras compaginar ambas facetas?
Tirando de una buena organización de agenda y, sobre todo, con muchas ganas. Me encanta enseñar y no concibo ahora mismo mi vida profesional sin esta dedicación. Y a la inversa, creo que no llegaría suficientemente inspirada a mis clases si no siguiera en activo con conciertos. Subirse a un escenario da respeto, es exponerse. Es ser (muy) vulnerable y convivir con esta duda a menudo me obliga a no olvidarme de dónde vengo y a entender mejor el proceso de aprendizaje de mis alumnos.
¿Qué diferencias encuentras entre el sistema educativo musical español y el alemán?
Intentando ser lo más breve posible, porque esta pregunta da mucho juego, diría que el punto clave entre los dos países es que en Alemania las universidades de música (que por supuesto están consideradas universidades, partiendo de ahí) entienden, valoran y por tanto apoyan que un profesor siga en activo, porque confían en que los conciertos les hace ser mejores en la enseñanza. De la mano viene la flexibilidad absoluta a la hora de programar las clases, medios… Y esto se refleja directamente en las pruebas de selección para los puestos, que normalmente consisten en tocar un recital y dar dos o tres clases. Ahí se acaba el proceso. Ningún papel más que valga.
Muy lejos de esto se quedan las oposiciones de nuestro país, donde muchas veces un título que ni siquiera tiene que ver con la especialidad a la que se opta, puede ser absolutamente decisivo para un puesto de por vida en el sector artístico. Donde en algunos casos, para ser profesor de instrumento en un centro superior de música ni siquiera tengas que tocar en un proceso de selección. Donde valoran más la redacción de un texto que los méritos artísticos. Esto no tiene ni pies ni cabeza y es una pena que aún estemos así.
Asimismo, eres fundadora y directora artística del Festival y Academia Ribeira Sacra, ¿cómo surge esta iniciativa? ¿Cuáles son sus objetivos?
Hace muchos años que tenía en la cabeza crear un festival de música de cámara y combinarlo con una academia para jóvenes músicos. Después de estar dándole vueltas algún tiempo, encontré el sitio ideal para llevarlo a cabo, la Ribeira Sacra, a caballo entre Ourense y Lugo. Una zona de naturaleza virgen con un legado cultural increíble y de donde procede parte de mi familia. Me pareció que simplemente encajaba.
La idea es llevar la música de cámara del más alto nivel a pequeños pueblos de la zona rural y hacer accesible la clásica a todo el que tenga interés por escuchar y conocer. A la vez, dar a los jóvenes músicos la oportunidad de aprender no solo de las clases, sino de los ensayos y conciertos de los artistas residentes y darles un espacio dentro del marco del festival para que ellos también formen parte del proyecto.
Desde el año pasado lanzamos en paralelo a la Academia el Premio Galimusic-Fest Clásico Ribeira Sacra. Todo el alumnado es candidato a participar en el mismo, y los ganadores o ganadoras se encargan de inaugurar el Fest Clásico Ribeira Sacra de la siguiente edición. Este intercambio de generaciones en el marco del mismo festival me parece interesante e inspirador.
En las pasadas ediciones logramos crear unos momentos de convivencia únicos, que traspasaban la brecha generacional. La academia es muy reducida y por consiguiente nos acabamos conociendo todos bastante bien. Esa semana se convierte en algo muy mágico.
¿Podrías adelantarnos algunas de las actividades y programación de la próxima edición 2022?
El Fest Clásico Ribeira Sacra 2022 tendrá lugar del 21 al 28 de agosto en Os Peares (Ourense/Lugo). En total, ofreceremos un total de cinco conciertos, dos de jóvenes músicos y tres donde el público podrá escuchar a los artistas residentes 2022. En el concierto de inauguración de esta próxima edición contaremos con Eva Arderíus y Mar Gimferrer, dos violonchelistas fantásticas que resultaron ganadoras ex aequo del Premio Galimusic-Fest Clásico Ribeira Sacra 2021.
Estamos organizando la primera rueda de prensa de esta edición 2022 para el día 28 de abril en el Centro Gallego de Madrid. En ese momento, daremos toda la información con respecto a los Artistas Residentes 2022 y programación. Estamos muy ilusionados y solo esperamos que todo el que tenga interés por el proyecto, se acerque en esa semana de agosto a la Ribeira Sacra y que ya de paso, haga un tour por la ruta de los vinos: ¡merece la pena!
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