En 2023 se conmemora el centenario del nacimiento de Alicia de Larrocha (Barcelona, 23 de mayo de 1923-25 de septiembre de 2009), una de las pianistas más trascendentes del siglo XX.
En 2023 se conmemora el centenario del nacimiento de Alicia de Larrocha (Barcelona, 23 de mayo de 1923-25 de septiembre de 2009), una de las pianistas más trascendentes del siglo XX. ¿Qué les ha motivado a poner en marcha la celebración del Año Alicia de Larrocha?
La conmemoración de su centenario es una gran oportunidad, no solo para homenajear su figura, sino para difundir su memoria y su legado. A ella se la conoce dentro del ámbito de la música clásica, pero, fuera de él, la mayoría de gente no sabe quién fue.
También he creído necesario llegar a los jóvenes, las nuevas generaciones, sobre todo estudiantes de música, a través de charlas y de una exposición itinerante por los conservatorios.
En el entorno de la música clásica, De Larrocha es una figura sobradamente conocida y reconocida, pero ¿qué hitos destacaría para dar a conocer su importancia al público general que todavía no la haya descubierto?
Como, por su discreción y humildad, ella no quiso ser una figura mediática, ni buscó nunca la popularidad, la gente no aficionada a la clásica desconoce que fue una de los pianistas más relevantes de su época. El hecho de ser mujer, en una época en la que predominaban los pianistas masculinos, no representó ningún impedimento en el desarrollo de su actividad concertística. Poco a poco, sin pretensiones y sin hacer ‘ruido’, se fue abriendo su propio camino, hasta llegar a lo más alto.
Llevó por el mundo entero las obras y el nombre de compositores de nuestro país en unos años en que aún eran bastante desconocidos, sobre todo en el extranjero, pero, aún así, hay que saber que su repertorio era muy extenso, incluyendo obras de compositores de todas las épocas y nacionalidades Fue reconocida con múltiples premios y distinciones, nacionales e internacionales. El listado es muy largo y puede consultarse en la página web oficial www.aliciadelarrocha.com. Su objetivo siempre fue el servir a la música, pero no servirse de ella para lograr un fin.
Siempre se ha dicho que Alicia de Larrocha fue una de las principales embajadoras de la música española y catalana, como puede constatar su producción discográfica y los programas de sus conciertos. Sin embargo, no es, ni mucho menos, el único repertorio que transitó con gran reconocimiento por parte del público y de la crítica, como usted comenta. En este sentido, ¿qué aspectos le gustaría destacar de su carrera profesional?
Es verdad que ella fue una de los pianistas que ayudó a difundir las obras para piano de compositores españoles, pero, tanto en su discografía, como en sus programas de concierto, también incluía compositores de muchos otros países. Otra cosa es que, en España, las discográficas extranjeras con las que grabó (como DECCA o BMG-RCA Victor) no se preocuparan de surtir a las casas de discos de sus grabaciones de estos otros compositores (Bach, Haydn, Haendel, Mozart, Beethoven, Schumann, Schubert, Chopin, Mendelssohn, Rajmáninov y un largo etcétera). En otros países, como Estados Unidos, sí se podían encontrar estas grabaciones.
Por otro lado, ella no grabó todas las obras que tocaba, de ahí que, en España, haya mucho desconocimiento de su ‘otro’ repertorio. Aquí, la gente la relaciona, sobre todo, con la música española, y eso es limitarla. Precisamente, uno de mis objetivos, es dar a conocer, a través de las redes sociales (Facebook, Twitter y YouTube) sus interpretaciones de repertorio ‘no español’, ya sea a través de sus discos o de grabaciones inéditas en vivo, que aún son más interesantes y más reales, a pesar de que el sonido no sea el deseado.
Desde el fallecimiento de su madre, son muchas las acciones que han realizado para preservar su legado, entre ellas destacamos el Archivo Alicia de Larrocha. ¿En qué consiste esta iniciativa? ¿Cómo se financia?
El Archivo Alicia de Larrocha es el resultado del interés y disciplina de personas cercanas a Alicia de Larrocha en guardar todo aquello relacionado con ella. Primero, durante su infancia, fue su familia directa (sus padres y su tía materna, Carolina) la que se encargó de este cometido y, más tarde, a partir de los años 40, Joan Torra (su admirador número 1, quien, en 1950, se convirtió en su marido y su mayor apoyo) fue quien continuó con esta labor archivera hasta su prematuro fallecimiento, en 1982, a los 61 años.
A partir de ese año, María Luisa Pérez Olmos tomó el relevo y, desde el 2009, año en que murió mi madre, me propuse crear el Archivo. Para ello, en 2011 contacté con las documentalistas Elena Elía y María Ferré (Artxidoc) para llevar a cabo la catalogación de todos los documentos y ponerlos, a través de la página web, a disposición de todo el mundo que los quiera consultar. Desde un principio, la catalogación la hemos financiado entre mi hermano y yo.
Más de setenta instituciones se han sumado a las actividades de celebración del Año Alicia de Larrocha. Además de los conciertos, conferencias, exposiciones y demás eventos que ya han tenido lugar, para la temporada 2023-24 el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) ha creado un nuevo ciclo de conciertos en el Auditorio Nacional de Música: ‘Recordando a Alicia’. ¿Qué supone para ustedes esta nueva iniciativa?
De entrada, igual que las iniciativas que han surgido de otras entidades o personas físicas (pianistas), representa una gran alegría y un sincero agradecimiento por mi parte. Tuve una grata sorpresa al enterarme, a pesar de que fuera por casualidad, ya que, parece ser, que hubo un mal entendido a la hora de comunicármelo.
No sé si este nuevo ciclo se ha creado con la intención de darle continuidad o el nombre será solo para esta primera edición. Sea como sea, el hecho de que el CNDM haya querido recordarla significa mucho, y si este ciclo mantiene el nombre en las próximas ediciones, aún más, porque será recordarla, no solo en su centenario, sino en los años venideros. Agradezco a Rosa Torres-Pardo su implicación en este proyecto, así como su participación junto a Judith Jáuregui y Noelia Rodiles, las tres pianistas que actuarán en esta primera edición.
En este mes de septiembre comienza también el Festival Alicia de Larrocha, organizado por la Fundación Piú Mosso. ¿Cómo ha surgido este proyecto?
Surgió por iniciativa de la propia Fundación Piú Mosso que, en la medida de sus posibilidades, hace mucho por los jóvenes músicos. En este caso, la idea del Festival es unir dos objetivos: facilitar que jóvenes estudiantes de música con talento puedan tocar en público y, a la vez, difundir la figura de Alicia de Larrocha entre las nuevas generaciones. Francisco Fierro, pianista y director del Festival, está muy ilusionado y satisfecho por el gran número de solicitudes que ha habido en esta primera edición y el interés que ha despertado.
Asimismo, tanto el Palau de la Música Catalana como el Gran Teatre del Liceu han previsto antes de final de año la celebración de sendos homenajes a su figura. ¿Cree que la figura de De Larrocha está suficientemente representada en estas instituciones, al margen de las celebraciones de este año?
Desde luego, ambas instituciones, se han involucrado en el centenario, sobre todo, el Palau de la Música, que ha organizado expresamente un concierto-homenaje con la participación de cuatro grandes pianistas de diferentes generaciones.
Estar representada a lo largo de los años, no es fácil. Pese a todo, en la rueda de prensa de presentación del centenario, expresé un deseo: ‘Sé que son tiempos difíciles, que cuesta llenar las salas de concierto y que los programadores sufren… pero sueño que, algún día, la ciudad de Barcelona, acoja un ciclo pianístico o festival con el nombre de Alicia de Larrocha, como lo tienen otros grandes pianistas en sus ciudades natales: por ejemplo, en Zaragoza, Ciclo de Grandes Solistas Pilar Bayona; en Valencia, Festival de Piano Iturbi; en Córdoba, Festival de Piano Orozco; en Badajoz, Ciclo Esteban Sánchez. Todos ellos, grandes figuras del piano y, con el compromiso de los ayuntamientos y diputaciones de sus respectivas ciudades, junto a programadores de conciertos, han hecho posible que, sus nombres, perduren en el tiempo’.
¿Qué otros artistas, a título individual, han decidido sumarse a esta efemérides?
Nombrarlos a todos es complicado. He de decir que han sido muchos, unos muy conocidos y otros no tanto, pero a todos les estoy inmensamente agradecida. Pianistas como Javier Perianes, Arcadi Volodos, Joaquín Achúcarro, Marta Zabaleta, Alba Ventura, Luis Fernando Pérez, Juan Pérez Floristán, Maria João Pires, Denis Kozhukhin, Antonio Soria, Yoko Suzuki, el dúo Blanco y negro (de Estados Unidos), Albert Guinovart, Diego Ramos y un largo etcétera.
Para muchos la faceta compositiva de Alicia de Larrocha es desconocida, pero en 2014 la Editorial de Música Boileau publicó Pecados de juventud, cuatro volúmenes que recogen pequeñas obras compuestas por ella durante su infancia y juventud. En 2019 se publicó otra obra, Festívola, que fue descubierta posteriormente. ¿Qué relación tenía Alicia con la composición? ¿Cree que podrían localizarse más obras escritas por ella?
He de recalcar que ella nunca se consideró compositora y si supiera que se han publicado sus obras, ¡se llevaría las manos en la cabeza! Su primer acercamiento a la composición fue de muy pequeña (7 años) escribiendo alguna ‘miniatura’ por puro placer. Más tarde, durante la Guerra Civil, al tener que hacer un paréntesis forzoso en sus clases de piano con el maestro Frank Marshall, aprovechó, a modo de ejercicios, para componer pequeñas obras. Pero fue en el periodo de juventud, cuando se enamoró, que se sintió más inspirada, componiendo piezas para dedicárselas y regalárselas a su prometido, Joan Torra, quien, años más tarde, se convirtió en su marido.
Nunca pretendió que se tocaran en público. Ella solo interpretó alguna de sus composiciones (a las que ella llamaba ‘pecados de juventud’, sacándole toda importancia) cuando era niña, pero, excepto en estas contadas ocasiones, siempre estuvieron guardadas en la más estricta intimidad familiar y, solo unos años después de su fallecimiento, decidimos publicarlas.
Una vez finalicen las celebraciones del Año Alicia de Larrocha, ¿cómo le gustaría seguir preservando el legado de su madre?
Aparte de preservar, creo que es muy importante seguir difundiendo su legado y su memoria. Para ello, seguiré subiendo grabaciones suyas a las redes sociales, sobre todo las inéditas y en vivo, y continuaré dando charlas sobre ella allá donde me llamen.
En cuanto a los documentos originales del Archivo, en un futuro, pretendo depositarlos en alguna entidad que tenga las condiciones óptimas de conservación. Mientras tanto, se puede seguir consultando en línea y, en casos concretos, presencialmente, previa cita.
De entre todos los reconocimientos que obtuvo la pianista a lo largo de su vida, ¿cuáles le gustaría a usted destacar?
La lista es muy larga (se pueden consultar en la página web) y destacar solo uno, es imposible, pero, aún sabiendo que mi madre, a pesar de estar muy agradecida por recibirlos, les dio la justa importancia (nunca excesiva), yo destacaría los Premios Nacionales de la Música (tanto del Gobierno español en 1984, como de la Generalitat de Cataluña en 1991), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1994, Commandeur dans l’ordre des Arts et des Lettres en 1988, Premio UNESCO en 1995, dos Premios Ondas en 1992 y 2000, cuatro Premios Grammy en 1974, 1975, 1988 y 1991 y el Premio Fundación Guerrero de la Música Española en 1999.
Deja una respuesta