La Fundación Pau Casals celebra cada dos años su Galardón Internacional Pablo Casals para Jóvenes Violonchelistas, un certamen al que concurren violonchelistas jóvenes del más alto nivel que proceden de distintos países del mundo. En su edición 2022, el madrileño Alejandro Gómez Pareja y la estadounidense Amy Goto compartieron el Premio Especial AENA, gracias al cual un premio de 12000 euros y la posibilidad de participar en conciertos y actividades de promoción artística organizados por la Fundación Pau Casals.
Por Susana Castro
¿Qué fue lo que te decidió a presentarte al Galardón Internacional Pablo Casals para Jóvenes Violonchelistas 2022?
Alejandro Gómez: Para mí, el Galardón Pablo Casals supone un antes y un después en el desarrollo de un violonchelista, porque es representativo de la más alta calidad interpretativa. Lleva el nombre de una de las figuras de la música más emblemáticas del siglo XX, y con ella un mensaje universal. Pablo Casals fue trascendental no solo por el gran intérprete y pedagogo que fue, sino porque nos transmitió la necesidad de la música de ser un lenguaje mundial que uniese a todos los seres humanos. No hay intención más pura que esta para animarnos a seguir mejorando y perfeccionando nuestras herramientas instrumentales, y en definitiva esto es lo que pude ver reflejado en este premio tan distinguido.
¿Qué supone para ti el legado de Pablo Casals? ¿Qué aspectos de su personalidad musical destacarías?
Alejandro Gómez: Incido mucho en la necesidad de transmitir un mensaje con nuestro arte. Pablo Casals nunca se sentó en un escenario o frente al público sin un motivo, sin un mensaje que transmitir. Esa es, en definitiva, la labor de un verdadero artista, como sin duda es aquel cuyo galardón lleva su nombre, y nos hace darnos cuenta del compromiso que tenemos con el público y la sociedad. En momentos en los que la humanidad es más consciente de lo que nos separa que de lo que nos une, nuestra labor es aún más necesaria.
No creo que haya algo tan importante en el legado de este violonchelista tan reconocido mundialmente como la necesidad de concebir el arte como algo con lo que podemos sentirnos unidos. Resulta curioso ver cómo la guerra y las desigualdades sociales, que tanto entristecían a Pablo Casals, siguen perdurando hasta el día de hoy. Desde mi perspectiva, nuestro compromiso no es otro que ser los portadores de este mensaje de libertad y de paz para hacer del mundo en el que vivimos un lugar más sensible a la diversidad del ser humano.
Amy Goto: En primer lugar, siempre me ha inspirado el legado de Pablo Casals como violonchelista, posiblemente el mejor de su tiempo, y su incansable defensa de la paz, contra la opresión dictatorial y la injusticia.
En cuanto a su personalidad musical, su interpretación de las suites de Bach es, por supuesto, extraordinaria. Recientemente descubrí su grabación del Trío para piano núm. 1 de Schubert con Eugene Istomin y Alexander Schneider, ¡es exquisita! La forma de tocar de Casals es profundamente introspectiva pero intuitiva, y me encanta escuchar sus muchas grabaciones e interpretaciones.
¿Qué repertorio elegiste para la Audición final del Galardón? ¿Por qué te decidiste por estas obras?
Alejandro Gómez: Escogí los tres movimientos requeridos (Preludio, Sarabande y Gigue) de la Suite núm. 5 para violonchelo solo de Bach junto con el primer movimiento del Concierto para violonchelo y orquesta de Schumann. Estas dos obras en su conjunto reflejan un alto reto, así como una gran madurez musical. No solamente por el uso de scordatura en la Suite (mediante el cual la cuerda La del instrumento se baja hasta un Sol), sino porque ambas piezas requieren un control instrumental absoluto.
El Concierto de Schumann, a menudo eclipsado por el Concierto de Dvorák —el concierto romántico para violonchelo más famoso— es una de mis obras favoritas para este instrumento, y la voz del solista sobrepasa desde mi perspectiva la capacidad instrumental para convertirse casi en un cantante lírico. No pretende ser un concierto virtuoso, y todas las dificultades técnicas están al servicio de la intención musical.
En un plano muy diferente, los retos de la Suite están supeditados a la polifonía y a la estructura musical. Estas dos obras son para mí la culminación del repertorio escrito para el violonchelo.
Amy Goto: En la Fase Final toqué el Preludio, Sarabande y Gigue de la Suite núm. 4 para violonchelo solo de Bach y las Variaciones completas sobre un tema rococó de Chaikovski.
En el caso de las Variaciones, elegí tocar la versión original de la obra, en lugar de la versión más popular de Fitzenhagen. La versión original tiene ocho variaciones frente a las siete de Fitzenhagen, ya que altera el orden de las variaciones y omite la octava variación final. Personalmente, prefiero la versión original ya que tiene una estructura musical más clara y una construcción que me parece cautivadora.
¿Cuáles de tus características como violonchelista crees que se pueden ver reflejadas en tu interpretación del Concierto en La menor de Robert Schumann?
Alejandro Gómez: Siempre me he caracterizado, ya no solamente en un ámbito musical sino también en lo personal, por ser una persona muy expresiva y sensible. Imagino que ambas cosas son aplicables al medio artístico habitual en el que me encuentro. Bach requiere un enfoque mucho más objetivo, pero el Concierto de Schumann destaca por sus extensas líneas melódicas y su constante lirismo, que requieren de mucha expresividad por parte del solista. Además, estas melodías se desarrollan en un tejido instrumental en la orquesta que permite ciertas libertades por parte del solista, manteniendo siempre la importancia de la voz principal.
Amy Goto: Cuando era niña veía ballet todos los días en mi pequeño reproductor de DVD portátil, amo el ballet. ¡Incluso soñé con convertirme en bailarina! Mis ballets favoritos, los que veía con más frecuencia, eran los de Chaikovski: El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces.
Chaikovski siempre ha sido uno de mis compositores favoritos y, cada vez que toco su música, disfruto visualizando varias escenas de sus ballets. Su música es hermosa y conmovedora, ya sea alegre, romántica, etérea o trágica.
En las Variaciones rococó siempre me esfuerzo por encontrar el fraseo y las emociones adecuadas para cada variación, que siempre tiene un carácter contrastante con la que la precede o la sigue.
¿En qué momento de tu carrera te encuentras ahora mismo?
Alejandro Gómez: Estoy finalizando mis últimos dos años de Grado Superior en la Escuela de Música Reina Sofía. Además, realizo muchas actividades y conciertos fuera del ámbito académico. En los últimos años, he tenido la oportunidad de actuar como solista con directores como Alondra de la Parra, David Afkham o Nicolas Simon, en salas de concierto como el Auditorio Nacional de Música o L’Auditori de Barcelona. Estas experiencias han sido muy estimulantes y me han animado a seguir profundizando en el camino de la interpretación.
Entiendo la música desde una perspectiva amplia y versátil, y por ello considero esencial actuar tanto como solista con orquesta como en recitales con piano y en formaciones de cámara, un ámbito muy enriquecedor que también me apasiona.
Amy Goto: Estoy realizando audiciones de ingreso a algunos conservatorios, ya que me tomé un año sabático el año pasado. He sido admitida en algunos centros y estoy bastante segura de que estudiaré en Europa a partir de este otoño.
También me estoy preparando para el Concurso Internacional de Paulo, que tendrá lugar en Helsinki (Finlandia) el próximo octubre. ¡Estoy muy emocionada por haber sido seleccionada para participar en este prestigioso evento!
¿Qué significa para tu carrera artística y para tu desarrollo personal recibir este Premio Especial AENA del Galardón Internacional Pablo Casals para Jóvenes Violonchelistas?
Alejandro Gómez: El Premio Especial AENA, así como el haber llegado a la final de un galardón tan reconocido, supone para mí la gran oportunidad de seguir creciendo como artista gracias a las experiencias que aporta tocar en público. También significa ser reconocido a la altura de otros grandes jóvenes violonchelistas que han recibido este galardón anteriormente. Como instrumentistas, incidimos mucho en la importancia del estudio individual y del tiempo de trabajo en solitario, pero una parte muy relevante del camino lo realizamos sin duda delante de un público que nos escucha y reacciona a lo que queremos expresar.
En mi opinión, es fundamental concebir el escenario no solo como un objetivo final sino también como un espacio de trabajo para aprender de los estímulos y de las sensaciones que nos llegan en dicho entorno. Para mí entender esto ha sido clave en mi evolución como músico, y estoy seguro de que este galardón, con las oportunidades de tocar en público que me va a ofrecer, me va a hacer crecer artísticamente.
Amy Goto: Estoy muy agradecida y me siento muy honrada de haber recibido el Premio Especial AENA en el Galardón Pablo Casals. El apoyo y el asesoramiento artístico y de desarrollo que amablemente me ofrece la Fundación Pau Casals son increíbles para mí, y el generoso premio también me ayudará a financiar mis estudios musicales.
¿Hacia dónde te gustaría encaminarte en un futuro?
Alejandro Gómez: Mis objetivos artísticos están claramente en el ámbito de la interpretación en sus diversas modalidades. Como expresé anteriormente, mi interés musical está tanto en actuaciones con orquesta de solista como en formaciones de cámara, donde el trabajo es muy diferente y aporta perspectivas distintas. Al margen de las diferentes oportunidades que se me brinden en el futuro, el objetivo fundamental es seguir mejorando y creciendo como músico. En el arte, no existe una meta ni un punto de llegada final, porque a base de ir haciendo el camino es como evolucionamos como artistas.
A Pablo Casals, a sus 90 años, le preguntaron en una entrevista por qué seguía estudiando, a lo que él respondió: ‘Porque creo que estoy mejorando’. Con estas palabras, el legendario violonchelista nos transmite desde la más sincera humildad que el verdadero artista no se da nunca por satisfecho y siempre está buscando mejorar.
Amy Goto: Espero seguir una carrera profesional como solista y música de cámara en el futuro. Me gusta tanto tocar conciertos como tocar música de cámara: sonatas con piano, tríos con piano, cuartetos, etc. También me encanta viajar a nuevas ciudades y países para compartir música con distintos públicos.
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