El próximo 4 de diciembre la Orquesta Juvenil Europea de Madrid (OJEM), bajo la dirección de Adriana Tanus, regresa al Auditorio Nacional de Música para ofrecer un concierto muy especial, en el que contarán con jóvenes músicos de enorme talento como solistas, así como con el Coro OJEM. Ofrecerán un programa que incluye obras de Chaikovski, Bruch, Rodrigo y Brahms.
Por Susana Castro
En diciembre la OJEM, bajo su dirección, vuelve a la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música para reunirse con su público. ¿Qué programa van a ofrecer?
Sí, así es. ¡En el concierto del 4 de diciembre se va a derrochar talento! Contaremos por un lado con jóvenes solistas ganadores del concurso Intercentros Melómano así como con la Orquesta Sinfónica y el Coro OJEM, que siguen creciendo cada año.
El programa que tenemos la ilusión de compartir es muy representativo de la manera en que concebimos acercar la música al mayor número de personas ya que aborda obras variadas, que tocan emociones muy diversas: Pezzo capriccioso de Chaikovski, Kol Nidrei de Bruch, Shicksalslied de Brahms y el Concierto de Aranjuez de Rodrigo.
Será un concierto muy especial porque cuentan con varios solistas, ¿quiénes son?
Desde luego que será especial. Los solistas Guillem Gràcia (violonchelo) y Stoyan Paskov (guitarra) fueron ganadores del Intercentros Melómano (Premio de Interpretación para Solistas) en 2018 y 2019, respectivamente. Tengo el honor de formar parte del jurado de este premio y en el espíritu de la OJEM está ofrecer un espacio a los jóvenes que empiezan a trazar su camino. Stoyan y Guillem son, sin duda alguna, dos músicos que ya están construyendo un gran lugar en el panorama musical. ¡Y os aseguro que es una delicia compartir camino con jóvenes abiertos al diálogo en los ensayos!
Toda su actividad está orientada hacia el apoyo a los jóvenes músicos, ¿qué proyectos mantiene ahora mismo en marcha?
¡Así es! Han sido muchos años viendo crecer un proyecto que empezó como un modesto taller de ocho músicos en el Liceo Francés de Madrid y que hoy tiene en marcha, además de la Orquesta Sinfónica OJEM, la Escuela Orquestal (y sus orquestas infantiles), la Orquesta Junior, Camerata OJEM (profesional), un Coro Infantil, un Coro Joven y el Coro Sinfónico. Todos ellos están relacionados, de modo que no son compartimentos estancos, y los músicos transitan por ellos en la medida en que quieren ir creciendo, lo cual promovemos.
El apoyo a nuestros músicos tiene objetivos muy diversos: hacer que los niños amen la música y hagan suyo trabajar en equipo, que el melómano adulto amateur tenga un entorno de realización y disfrute, y también que los músicos que quieran orientarse hacia una vida en la que la música pueda ser su modo de vida profesional.
Además, en estos días estoy literalmente inmersa en la selección de los candidatos de la OLFM (Orchestre des Lycées Français du Monde), orquesta constituida por músicos de todo el mundo que se reúnen dos veces al año para preparar un gran concierto en París o Madrid (próximo concierto el 9 de mayo 2022 en el Auditorio Nacional de Música). Es un proyecto que me emociona profundamente y que dirijo desde hace ya ocho años. Este año se han presentado cientos de candidaturas de 53 países de todos los continentes, y todas ellas llenas de emoción, pasión y ganas de compartir.
La OJEM apoya fuertemente la formación de sus miembros, ¿qué tipo de actividades lleva a cabo?
Las actividades se desarrollan en varios ámbitos. Dedicamos el principio de los ensayos de las diferentes orquestas a ensayos parciales liderados por los profesores, que a su vez son los primeros atriles de la OJEM. El Coro tiene como profesora de técnica vocal a la soprano Celia Alcedo. Estos profesionales aportan al conjunto, además de rigor, muchísima empatía.
Asimismo, organizamos encuentros de coro y orquesta, campamentos infantiles, para trabajar en tutti de cara a conciertos en Madrid o el extranjero o para profundizar en la técnica del instrumento.
Un punto importante de nuestra filosofía es que nadie se quede fuera. Para ello contamos con un programa de becas y desde el año pasado colaboramos con la Fundación Valparaíso. En ese sentido siempre estamos abiertos a apoyos individuales o institucionales.
Lo cierto es que las diversas formaciones OJEM y su Escuela Orquestal son un proyecto muy singular tanto por su enfoque pedagógico, inclusivo, tierno y exigente, como por la inmensa humanidad del equipo que lo hace vivir.
¿Cuál es el método de trabajo que siguen en la Escuela Orquestal?
Entre 6 y 10 años, los niños de la Escuela Orquestal tienen cada semana una hora de clase de instrumento y una hora y media de orquesta. En la clase de instrumento los profesores enseñan con la metodología propia de cada instrumento, pero concertada conjuntamente por el profesorado para enfocar las obras que se ensayarán en la orquesta, de manera que la evolución de todos esté acompañada. Es impresionante la fascinación de estos niños al ver que forman parte de un equipo, ya que desde la primera semana que empiezan a tocar en la orquesta de la escuela.
Desde el principio entienden que la música no es algo individualista. De la misma manera que sería impensable decirle a un niño que quiere jugar a fútbol que estuviera dos años practicando solo, para nuestra Escuela es impensable que los niños aprendan separados, sin la noción de orquesta desde el primer contacto que tienen con el instrumento.
Lo que hace mágico este camino es que nuestros profesores son los primeros atriles de la orquesta, y conocen perfectamente el espíritu que nos imbuye. Son los mejor situados para transmitírselo a los que serán nuestra próxima generación de músicos.
Asimismo, también tiene un coro, ¿quiénes componen la formación? ¿Cómo es el día a día del coro?
¡Varios coros laten en mi corazón! El Coro Infantil de Primaria y el del centro Saint Exupery, dirigidos por mi compañera Inés Méntrida. El Coro de Jóvenes del LFM de Conde de Orgaz y finalmente el Coro Sinfónico OJEM, compuesto por 120 coristas de varios horizontes, profesionales, amateurs, padres e hijos, profesores , ellos son el mejor ejemplo de diversidad que uno pueda imaginarse. Para la inmensa mayoría del coro OJEM, la música no es su profesión, sino su pasión.
Diría que el día a día es el de una gran familia musical. Hay una parte de trabajo individual que culmina cada semana en los ensayos parciales y de tutti. En estos ensayos se trabaja la técnica vocal así como la interpretación de las obras.
¿Cuáles son los criterios de programación de las agrupaciones que dirige?
Inicialmente tanto el Coro como la Orquesta eran muy familiares, por decirlo de alguna manera, y programaba con la idea de acercar la música con obras que, siendo grandes, fueran accesibles, muchas veces arreglos y reorquestaciones. Pero, a medida que las formaciones han ido ganando madurez, he sentido la necesidad de avanzar, de trabajar en obras completas y originales.
Así, hemos abordado la Novena de Beethoven, el Réquiem de Mozart y, el año pasado, The Black Knight de Elgar. Eso nos ha llevado a ramificar las diversas agrupaciones, y en cada una de ellas busco que cada una encuentre su espacio de disfrute y reto a la vez, pero obviamente con programas diferentes. Donde la orquesta junior trabaja bandas sonoras, la Camerata busca su sonido con un programa exigente. Donde el Coro Joven prepara obras que llevan a construir un oído polifónico, el Coro Sinfónico prepara gran repertorio. ¡Programar es complejo! Es un proceso en constante evolución, pero lo mejor de todo es que al ser todos miembros de una gran familia, entre las distintas agrupaciones se comparten momentos, escenarios y se multiplica el poder de transmitir experiencias y conectar.
¿Qué compromisos tiene la OJEM para lo que resta de temporada?
La verdad es que bastantes. Camerata y una parte del Coro Joven, apoyados por parte del Coro Sinfónico, participarán en la ‘Sinfonía por un mundo mejor’ de Juan Antonio Simarro el próximo día 22 de diciembre en el Auditorio Nacional de Música.
Todos los alumnos de la Escuela Orquestal junto a OJEM Junior y el Coro Joven del Liceo francés de Madrid tendrán un concierto el próximo 3 de mayo en el Auditorio Nacional de Música.
Como viene siendo tradición, el 9 de mayo, Día de Europa, haremos el Concierto de Europa, para el que contamos con el apoyo de la representación en España de la Comisión Europea, en esta ocasión, coincidiendo con la presidencia francesa, tenemos el honor de invitar a la Orquesta de los Liceos franceses del mundo. Será la primera vez que se sumarán a la OJEM en un concierto conjunto. ¡Soñamos con ese día!
Obviamente, todo esto sería imposible sin el apoyo incondicional y constante que siempre me ha brindado el Liceo Francés de Madrid, donde hay una auténtica afición y vocación musical in crescendo y una esmerada entrega artística.
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