En el marco de la celebración de la 26.ª edición del certamen, el Quinteto Dumka ofrecerá un concierto extraordinario el próximo 5 de abril
La Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena viene desarrollando desde el año 1997 el certamen Entre Cuerdas y Metales. Este concurso se realiza en colaboración con el Conservatorio de Música de Cartagena y tiene lugar cada año coincidiendo con el curso lectivo.
En él participa el alumnado de Enseñanzas Profesionales de Música de todos los conservatorios de la Región de Murcia, desde el mismo Conservatorio de Cartagena, pasando por los centros de Murcia, San Javier, Jumilla, Lorca, Caravaca de la Cruz, Molina de Segura y Cieza.
Se trata de un certamen muy valorado por sus destinatarios naturales, jóvenes músicos, quienes han visto en esta iniciativa una plataforma de proyección óptima para sus aspiraciones artísticas y profesionales. Prueba de ello es la cantidad de galardonados que han continuado sus carreras musicales y cosechado numerosos éxitos.
Edición 2024
Este año se celebra la 26.ª edición, que ha batido todos los récords: en total, se recibieron 192 solicitudes, 50 en viento madera, 28 en viento metal, 13 en voz, 19 en piano, 21 en percusión, 32 en cuerda, 12 en cuerda pulsada y 17 en música de cámara (con 50 participantes).
Durante el mes de marzo, toda esta cantidad de jóvenes se fuer dando cita en el Auditorio del Conservatorio de Música de Cartagena, lugar donde se desarrollaron las primeras fases en cada una de las modalidades, y donde se pudo demostrar que cada vez lo están teniendo más complicado los componentes de los distintos tribunales para decidir quiénes pasan a la Fase Final.
Las Finales se desarrollarán del 16 al 27 de abril, igualmente en Cartagena, en el Salón de Actos de la Fundación Mediterráneo de esta localidad.
Años de éxito ininterrumpido
En estos veintiséis años de concurso, Entre Cuerdas y Metales ha formado parte de las carreras musicales de multitud de jóvenes, ha contribuido a que se consolidaran sus carreras y les ha incentivado y creado expectativas e ilusión para continuar en esta maravillosa profesión que es la música.
Después de tantos años, pueden afirmar que de las semillas que se han ido cultivando, se están recogiendo ahora multitud de cosechas. Son muchísimos los jóvenes que han pasado por Entre Cuerdas y Metales y han continuado sus carreras. Gracias a este certamen, que los ha ido cuidando y mimando año tras año, han pedido sobrellevar esos periodos tan complicados donde tienen que compaginar sus estudios obligatorios con los de la música. Se les ha recompensado, generando hábitos de estudio y de exigencia personal que definen sobre todo a los jóvenes que estudian esta disciplina.
Se puede decir que Entre Cuerdas y Metales es uno de los grandes dinamizadores de la oferta cultural de la ciudad, organizando no solo el concurso propiamente dicho si no también actividades y conciertos paralelos a él.
Por ello, en su afán por demostrar públicamente la efectividad de lo que se pretende con este certamen, evidenciando el nivel y crecimiento de este, Entre Cuerdas y Metales cita cada año a algunos de sus antiguos triunfadores, muchos de ellos con brillantes carreras, para mostrar así su desarrollo musical y la influencia que ha tenido este premio en su trayectoria.
Celebración de un homenaje a Antonin Dvorák
Este es el caso de la mayoría de los componentes del Quinteto Dumka, formado por Mirian Jódar Gabarrón y Pablo Albarracín Abellán (violines), Álvaro García Ros (viola), Adrián López Agudo (violonchelo) y Lázaro Fernández Millán (piano). El certamen ha querido volver a unirlos para disfrutar en Cartagena de un concierto único.
La cita supondrá un homenaje al compositor Antonin Dvorák al cumplirse el 120 aniversario de su fallecimiento. El Quinteto Dumka interpretará una de sus obras camerísticas más conocidas: el Quinteto para piano núm. 2 en La mayor.
La cita tendrá lugar el próximo viernes, 5 de abril, en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la Empresa de Cartagena.
Además, interpretarán el Quinteto en Mi bemol mayor de Wolfgang Amadeus Mozart, en un arreglo de Ernst Naumann para dos violines, viola, violonchelo y piano.
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