
La noche del 24 de enero de 1865 se estrenó la primera zarzuela compuesta por una mujer en España, una obra de Natividad de Rojas, en el Teatro del Circo de Madrid. Detrás de Natividad llegaron muchas otras, un ramillete de nombres femeninos que han sido descubiertos con tesón por diferentes instituciones e investigadores. Aquí tenemos algunos de sus nombres: ellas, las compositoras de zarzuela.
Por Patricia García Sánchez
Zarzas y teatro
Catorce años antes del estreno de Natividad, la emblemática Jugar con fuego de Barbieri supuso el resurgimiento de la nueva zarzuela, género protagonista por excelencia en el teatro español de la segunda mitad del siglo XIX en España.
La nueva zarzuela nació como respuesta a la ópera italiana y respondía a la fallida intención de crear una ópera española que sustituyera a la ópera italiana. El público quería textos en español, comprensibles tanto a nivel idiomático como cultural. El nuevo género entroncaba con la tradición lírica española del siglo XVII, es decir, con aquellas pequeñas zarzuelas que se habían estrenado dos siglos atrás, en el pabellón de caza del hermano del rey Felipe IV, en el Palacio de la Zarzuela, llamado así por la cantidad de zarzas del terreno. En esas fiestas, los textos con frecuencia estaban escritos por Calderón de la Barca y la música corría a cargo del maestro Hidalgo. Este nuevo género también bebía de las aguas del teatro lírico desarrollado por Ramón de la Cruz en el siglo XVIII, con sus conocidas zarzuelitas. Al final, lo que triunfó fue un lenguaje lírico único y nuevo, que combinaba canto con recitado y que tuvo su primera gran representación con Jugar con fuego (1851).
Pero, ¿cual fue la andadura de las mujeres en este nuevo género como compositoras y libretistas?
Pioneras malagueñas
Natividad de Rojas, malagueña de origen, fue la primera mujer en estrenar una zarzuela en 1865. Se trata de Una apuesta en la velada de San Juan, zarzuela en un acto y en verso, con letra y música de la propia Natividad, ‘representada con extraordinario éxito en el Teatro del Circo la noche del 24 de enero de 1865’, según las crónicas de la época.
Por su parte, Adelaida Muñiz y Más fue una escritora, pianista y periodista española con presencia en varios libretos de zarzuelas (Mancha heredada o La herencia de Tenorio, ambas estrenadas en 1892, en el Teatro de la Zarzuela y en el Teatro de Alfonso, respectivamente).
Dolores Ramos de la Vega, de la que se desconocen años de vida y muerte, fue cantante, actriz y dramaturga, autora de varios libretos de zarzuelas estrenadas en Madrid, entre 1906 y 1929. Las tres se presentan como mujeres referentes, pioneras en el género de la zarzuela con nombre de mujer desde sus diferentes lenguajes artísticos: musicales y literatos.
Soledad Bengoechea de Cármena
Soledad Bengoechea, compositora y pianista nacida en Madrid el 21 de marzo de 1851, solo tenía 2 años cuando Jugar con fuego fue estrenada en el Teatro del Circo de Madrid. Sin embargo, fue autora de varias zarzuelas estrenadas en el Teatro de Jovellanos, actualmente el Teatro de la Zarzuela. Dos de ellas, con música de Narciso Serra, Flor de los cielos y El gran día, fueron estrenadas la misma noche, el 5 de abril de 1874. También destaca su zarzuela en tres actos A la fuerza ahorcan, estrenada dos años más tarde en el mismo teatro. Pese a su olvido en libros y manuales musicales, su nombre, junto a la próxima protagonista, ha pasado a la historia como una de las primeras compositoras profesionales de nuestro país.
Las dos Marías
María Rodrigo Bellido fue compositora, pianista, directora de orquesta y pedagoga musical. Su mayor logro fue, sin duda, la composición de Becqueriana, estrenada y dirigida por la propia compositora, el 9 de abril de 1915 en el Teatro de la Zarzuela, en la que parece ser la tercera de autoría femenina del emblemático teatro desde su apertura en 1856 (como hemos señalado, el primer estreno de una mujer fue el de Soledad Bengoechea en 1874 con su doblete de zarzuelas, la segunda fue Un par de banderillas de la compositora Blanca Lozano Mena, en el año 1890).
Esta obra inclasificable, con elementos propios de la ópera, la zarzuela, el ballet y el oratorio, es un claro referente dentro del teatro musical español. La escena lírica en un solo acto está inspirada en la Rima XI del poeta Gustavo Adolfo Bécquer y tiene libreto de los hermanos Álvarez Quintero, quienes primero se lo pidieron a Joaquín Turina, que desechó la oferta sumergido en la composición de Margot, con libreto de María Lejárraga. Musicalmente, Becqueriana es una joya que te atrapa en un universo musical wagneriano e impresionista, colorido, atrayente y virtuoso. Fue reestrenada en el Auditorio Nacional de Música el 28 de diciembre de 2016 gracias a la labor de José Luis Temes. También se realizó el primer registro discográfico a cargo de la Orquesta del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (Cezanne, 2017). Destaca entre sus obras la zarzuela cómica estrenada en 1915, Diana cazadora o Pena de muerte al amor. Muchas de las obras de Rodrigo se perdieron tras su salida de España y exilio, primero a Colombia y después a Puerto Rico, donde murió. Sin embargo, en el Archivo SGAE se hallan registradas una treintena de obras de su autoría.
María destacó también como ferviente luchadora por los derechos de la mujer y tuvo presencia en las diferentes esferas artísticas y científicas de la época a través de la asociación Lyceum Clum y de la Asociación Cívica, fundada por otra gran mujer de la época: María Lejárraga.
La relación entre María Rodrigo y María Lejárraga fue inmensamente fructífera, tanto en el terreno del feminismo como en el ámbito musical. María Lejárraga también fue conocida como María Martínez Sierra o Gregorio Martínez Sierra, nombre completo de su marido y que la mujer adoptó en gran parte de sus obras. Tal es el caso de El amor brujo de Manuel de Falla, con libreto de la autora, aunque firmado como Gregorio Martínez Sierra. Este procedimiento era una práctica común de la época, como es el caso de madrileña Adela Anaya o la conquense Adela Pérez Méndez.
María Lejárraga es considerada la mayor libretista española de todos los tiempos, con zarzuelas como Las golondrinas (1914) y Las llamas (1918), con música de José María Usandizaga.
Fruto de la relación entre ambas artistas surgieron las siguientes obras: Salmantina, ópera en un acto compuesta en 1914 y estrenada en 1924; La linterna mágica, teatro infantil que aúna texto, música, danza y proyecciones de sombras chinescas, estrenada el 16 de febrero de 1921 en el Teatro Eslava de Madrid; El pavo real (1922), comedia poética en tres actos y catorce cuadros, drama fantástico basado en leyendas chinas; Ayes (1923), suite de tres canciones para soprano y piano; y Canción de amor (1925), ópera en un acto.
Un concierto extraordinario
El 6 de marzo de 2023, con motivo del Día Internacional de la Mujer, tuvo lugar un concierto organizado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) basado en zarzuelas compuestas por mujeres de manera exclusiva. Su título fue ‘¡Damas al salón! Zarzuelas en clave de mujer’. Era el resultado de años de investigación bajo la batuta de María Luz González Peña, en los interminables y siempre sorprendentes archivos de la sociedad.
Adela Pérez Méndez, nacida en Cuenca, también conocida como Adela Mascaraque o Emilio Mascaraque (pseudónimo con el que firmó decenas de canciones), fue pianista en el Ballet Nacional de España y escribió canciones para otras mujeres como Gloria Fuertes y Carmen Ontiveros. Su catálogo asciende a más de trescientas obras, con partituras para ballets, un poema sinfónico, gran número de canciones y comedias musicales y zarzuelas, entre las que destaca Madrid, capital de Europa.
Por su parte, Adela Anaya Ruiz fue compositora, pianista, directora de orquesta y guionista. En el Archivo SGAE se hayan registradas más de sesenta obras de su autoría, entre las que destaca la zarzuela en tres actos La tirolesa, con libreto de Juan López Núñez y Francisco Moya Rico, estrenada en noviembre de 1927 en el Teatro Circo de Cartagena y dirigida por ella misma. Adela, de ideas progresistas y feministas, compuso la música del himno del 14 de abril, creado para la II República española.
En el mismo concierto encontramos programadas grandes y poderosas figuras de obligado conocimiento y reconocimiento, compositoras de zarzuelas de la historia: Remedios de Selva, con su obra Lo que el dinero no compra, con libreto de José Campos, estrenada en Teatro Nuevo de Alicante en 1909. Otras de sus zarzuelas o canciones de género chico son: Una jira, El tesoro de Riquín, zarzuela infantil, género muy popular en la época, La tranquilidad y Niní y Beatriz; Mercedes Ubach, con su obra de género chico La gran turca, estrenada en 1907 en el Teatro Cómico de Barcelona. También destaca su zarzuela El redoblante del mismo año. Por último, de Blanca Lozano Mena con la ya citada Un par de banderillas o la zarzuela Viaje a Cádiz. Pero aquí no acaba la lista de nombres: Carmen Climent, también conocida como Carmen de Cantó, con su obra Su última canción (1942); Mi Granada (1918) de Lola Vitoria Tarruela; y Bésame (1929) de Elena Faus Faus.
Fuera de este concierto, pero de necesaria mención, encontramos a Magda Serra, que firma la zarzuela Las enredaderas, estrenada en el Teatro Victoria de Barcelona en el año 1940 y con libreto de Juan Pons Ferrer. Más mujeres al calor de nuevos descubrimientos son: Cecilia Valdemoro, María del Carmen Santiago de Merás y Lola Vitoria Tarruella (interpretadas en un recital Fin de Máster en junio de 2024 en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid).
Nombres fuera y dentro de España
Teniendo en cuenta que las fronteras entre los géneros se difuminan, se abren y, en muchas ocasiones, se fusionan, el teatro musical de cámara acoge canciones y obras de diferentes autoras. Mujeres como María de Pablos, María Teresa Prieto o Elena Romero Barbosa componen obras dentro de estos subgéneros.
Por otro lado, la composición de zarzuelas por parte de las mujeres traspasa las fronteras de nuestro país. Tenemos de ejemplo a Teresa Cordovez de Herrera, una reconocida pianista y compositora colombina. En el ámbito de la zarzuela compone Simila Similibus, estrenada el 15 de octubre de 1883, dirigida por ella misma, con libreto de Carlos Saénz Echevarría.
Renovación del género. Pasado, presente y futuro
Los estudios recientes, realizados de forma tenaz y constante por instituciones como la SGAE, siguen rescatando nuevos nombres referidos a zarzuelas compuestas por mujeres, mostrándose como una rama de la investigación musicológica en plena forma. Este impulso de búsqueda y reescritura de la historia se complementa con el realizado por entidades como el Teatro de la Zarzuela, fervientemente comprometido en el ennoblecimiento de la zarzuela como género teniendo en cuenta aspectos tradicionales e innovadores.
Desde esa perspectiva, destacan la programación de mujeres actuales y la realización de programas didácticos y escolares (Proyecto Zarza). Desde el año 2020, el teatro ha realizado numerosos estrenos absolutos de compositoras. Sin lugar a dudas, el futuro de la zarzuela tiene nombre de mujer: investigaciones, programaciones, proyectos pedagógicos, grabaciones, nuevos encargos, estrenos y reestrenos.
Es el pasado, presente y futuro de un género vivo y fresco, en constante movimiento. Uno de los pilares para sostener el futuro del género puede ser precisamente el enfoque feminista y pedagógico, una potente herramienta en la búsqueda de nuevos públicos y oyentes, donde la zarzuela pueda desarrollarse y reinventarse ante una audiencia variopinta, diversa y, cómo no, popular.
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