Sus producciones han conseguido el reconocimiento internacional
El Teatro Real se encuentra en su máximo apogeo internacional. De Perm a Toronto, de Buenos Aires a los Ángeles, en todas partes reconocen sus éxitos. Como si del Rey Midas se tratase, todo lo que toca lo convierte en oro.
Hace unas semanas fue I due Figaro, coproducción suya y del Festival de Ravenna, con dirección escénica de Emilio Sagi, que tuvo la fortuna de ser premiada como mejor espectáculo lírico en Buenos Aires. Después le llegó el turno a Poppea e Nerone, que el pasado 15 de mayo se estrenó en la Opéra National Montpellier Languedoc-Roussillon, con una calurosa acogida por parte de los espectadores, los cuales no asistían por primera vez a una ópera proveniente del Teatro Real, pues en febrero ya pudieron disfrutar de la creación de Israel Galván Lo Real/Le Réel/The Real después de su estreno en Madrid y de su presentación en París, Ámsterdam y Ludwigsburg. Además, el espectáculo será ofrecido, aun este año, en Perm (julio), Gante (septiembre) y Bruselas (noviembre).
No sólo eso, también otras producciones suyas como son The Perfect American de Philipp Glass (estrenado aquí en enero) pasará por la English National Opera durante este mes. Por su parte, Iolanta de Chaikovski y Perséphone, de Stravinski, serán presentadas en Aix-en-Provence, Venecia y Lyon en los próximos años, así como el espectáculo The Life and Death of Marina Abramovic pasará por Nueva York y Toronto. Toda una cosecha de éxitos bien merecidos.