Entre el 7 y el 17 de junio, el Teatro Real presentará ‘Juana de Arco en la hoguera’, en una nueva producción dirigida por Juanjo Mena y Àlex Ollé
El Teatro Real ofrecerá 8 funciones de Juana de Arco en la hoguera, con música de Arthur Honegger y libreto de Paul Claudel. Se presentará en una coproducción propia del coliseo con la Ópera de Frankfurt, que une este oratorio dramático con la cantata La damoiselle élue de Debussy.
La versión en concierto de Juana de Arco en la hoguera se estrenó en 1938. Sin embargo, las atrocidades del nazismo y la ocupación de Francia llevaron a Paul Claudel y Arthur Honegger a añadirle el prólogo. Este unía más claramente la tragedia de Juana de Arco en la Guerra de los Cien Años y la expansión alemana en la Segunda Guerra Mundial.
Sobre Juana de Arco en el Teatro Real
Al Teatro Real llegará la versión que cuenta con el prólogo y once escenas, estrenada en 1946. En ella, Juana de Arco, en la pira que la quemará, recuerda desordenadamente momentos de su vida. Estos llegan en un doble flashback por el que van desfilando una serie de personajes distorsionados.
La música, con una orquestación original se sucede como un mosaico de lenguajes y estilos. En ella, se aprecian influencias van desde el canto gregoriano hasta las melodías de inspiración folclórica y jazzística. Sin rehuir las disonancias, cuenta con una escritura coral de gran complejidad y vigor dramático.
La actriz Marion Cotillard encabezará el reparto de Juana de Arco en la hoguera. Junto a ella, estarán el actor Sébastien Dutrieux, las sopranos Sylvia Schwartz y Elena Copons, la mezzosoprano Enkelejda Shkoza, el tenor Charles Workman y el bajo-barítono Torben Jügens, en los papeles principales.
Al frente de esta producción, el maestro Juanjo Mena debutará en el foso del Teatro Real, al frente de las formaciones estables del coliseo y los Pequeños Cantores de la JORCAM. La damoiselle élue, de Claude Debussy, estará protagonizada por la soprano Camilla Tilling y la mezzosoprano Enkelejda Shkosa.
La escenografía de Àlex Ollé
Por su parte, Àlex Ollé concibe la producción como una distopía. Presenta un mundo arrasado por las hordas deshumanizadas que han devastado Europa en los siglos XV, XX y XXI, más allá de nosotros. Describe un universo de bestias manipuladoras y de chusmas gregarias del que solo la muerte, la espiritualidad y la fe nos pueden liberar.
Ese plano inmaterial y trascendente, donde habitan la virgen y los santos es también el reino celestial donde La demoiselle élue (La doncella bienaventurada) espera a su amante. Este vive aún en el mundo real, para, después de la muerte, unirse a ella en la eternidad del amor. Este universo intangible, de paz y serenidad, es el mismo que le espera a Juana de Arco más allá de la pira y el fuego exterminador.
Deja una respuesta