El Real Conservatorio Superior de Música de Madrid ha cumplido 190 años en un vertiginoso proceso de renovación como referente de la música y de la excelencia educativa. Muchos grandes músicos españoles han pasado por sus aulas como aprendices o maestros. Hoy sigue nutriendo de grandes artistas los escenarios, las aulas y las orquestas de todo el mundo.
Por Prado Fernández
Se conoce popularmente como el Conservatorio de Atocha, por su ubicación junto a esta calle y estación de tren madrileñas, pero su nombre oficial es Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Es el buque insignia de la educación musical de España por la que lleva navegando casi dos siglos. Se trata del centro público de enseñanza musical de referencia; fundado en 1830, es el conservatorio más antiguo del país. Sus aulas reúnen a casi 750 estudiantes cuidadosamente seleccionados que quieren alcanzar la excelencia y vivir de la música.
Para conquistar ese sueño reciben una formación de ‘lujo’ para estos tiempos: presencial y en clases individuales o en pequeños grupos. Los instrumentistas cuentan con una hora y media semanal de clase individual con el catedrático de instrumento y con otra hora con un pianista repertorista de primera fila que luego los acompaña en sus audiciones.
Consuelo de la Vega, directora del Real Conservatorio y catedrática de pedagogía apunta: ‘La preparación de músicos para el siglo XXI implica abordar muchas habilidades y conocimientos que conforman un complejo plan de estudios. No basta con tener contacto con grandes artistas o referentes; los músicos también necesitan estudiar música de cámara, análisis musical, improvisación, didáctica o historia de la música entre otras muchas materias. No queremos formar, como en otros tiempos, meros solistas, sino artistas completos con capacidad para acometer responsabilidades profesionales cambiantes y variadas como los que demanda la sociedad moderna’.
Los títulos del Conservatorio
El Real Conservatorio es una pequeña universidad, pues comprende una enorme variedad de títulos y especialidades. En interpretación ofrece 27 modalidades instrumentales que van desde el piano o la guitarra (muy demandadas) hasta el arpa, la viola da gamba o el clavicémbalo (más minoritarias). Además de las especialidades instrumentales, el Real Conservatorio cuenta con estudios y titulaciones de dirección de orquesta, composición, pedagogía musical, musicología y sonología. Los títulos que concede el conservatorio son de grado, idénticos a los de cualquier universidad y con plena validez en Europa, pues se insertan dentro del Espacio Europeo de la Educación Superior. También cuenta con varios másteres y con unos programas de doctorado específicamente diseñados para músicos, fruto de convenios con la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid.
El escenario europeo
‘Hoy en día nuestras jóvenes orquestas y conservatorios tienen un nivel artístico equivalente al del entorno europeo’, comenta Eduardo Anoz, contrabajista y jefe de estudios del Real Conservatorio. Por su parte, la pianista Patricia Arbolí, que está a cargo de la secretaria académica del centro, recuerda que entre 2017 y 2018 el centro acometió una auditoría externa para la mejora de la calidad. Fue realizada dentro del programa MusiQuE (Music Quality Enhancement) de la AEC (Association Européenne des Conservatoires, Académies de Musique et Musikhochschulen). Peter Tornquist, de la Academia Noruega de la Música, presidió el comité evaluador.
El magnífico resultado sorprendió al equipo directivo de Madrid. ‘Porque en España —señala la directora, Consuelo de la Vega— somos muy exigentes y críticos con nuestro trabajo. Por eso mismo’, añade: ‘resulta saludable entrar en contacto con los conservatorios de otros países. También es importante la participación del Real Conservatorio en el programa Erasmus+ para la movilidad interna y externa de alumnos y profesores. Asimismo, hay estudiantes que optan por completar su formación en programas de posgrado fuera de España. Los cursan exitosamente y eso les ayuda a valorar mejor lo que aquí les ofrecemos’.
La cantera musical
El alumnado que accede al conservatorio superior no parte de cero, sino que lleva muchos años estudiando. Los aspirantes que quieren entrar en un conservatorio superior deben tener el título de Bachillerato y 18 años cumplidos, como en la universidad. Además, han de superar unas pruebas que se celebran cada año entre junio y julio, una vez terminado el curso.
Patricia Arbolí nos informa desde la secretaría de que las inscripciones para participar en estas pruebas se abrirán en abril, cuando la Comunidad de Madrid establezca el calendario. También nos ofrece algunos datos sobre el origen del alumnado que ingresó el año pasado: ‘El 48 % era de Madrid, el 46 % procedía de otras comunidades autónomas y un 6 % del extranjero. Detrás de Madrid, sobresale Castilla-La Mancha con un 14 % de los ingresados’.
El vicedirector, Víctor Pliego de Andrés, apunta: ‘Es un alumnado magnífico, de lujo, que viene muy motivado, deseando cumplir sus sueños. El nivel es altísimo y se nota cómo sube año tras año. Cada vez llegan aspirantes mejor preparados, procedentes de la red pública de conservatorios profesionales y escuelas de música donde se han formado previamente, mientras cursaban sus estudios generales a la vez’.
Muchos antiguos alumnos del Real Conservatorio destacan en el panorama artístico actual como Francisco García Fullana (violín), Fernando Velázquez (composición), Noelia Rodiles (piano), Eduardo Fernández (piano), Mario Martos (piano), Juan Carlos Matamoros (trombón), Jorge Martínez Campos (violonchelo), Álvaro Gallego (viola), Guillermo García Calvo (dirección de orquesta), Miguel García Casas (trombón), Pablo Quintanilla (violín), Lorenzo Meseguer (violonchelo), el Cuarteto Leonor o Joaquín Riquelme (viola), entre otros.
Maestras y maestros
La enseñanza del Real Conservatorio está a cargo de un equipo formado por 160 docentes a plena jornada, lo cual arroja una ratio espectacular para atender a 750 estudiantes. Muchos profesores se dedican exclusivamente a la enseñanza, pero también hay entre sus filas artistas de primera línea y varios Premios Nacionales de Música. La selección del profesorado se realiza en reñido concurso-oposición conforme a los principios democráticos de la enseñanza pública. ‘No basta con ser un gran intérprete: además de talento artístico, tienen que demostrar su dominio de la materia y de las herramientas educativas’, como nos recuerda María Victoria Rodríguez, jefa de estudios y catedrática de pedagogía.
Son contadas las plazas que salen a oposición. En las últimas convocatorias se han incorporado a las cátedras figuras tan brillantes como Ana María Valderrama (violín), Cecilia de Montserrat Campa y Fernando Arias (violonchelo), José María Sánchez Verdú y Fernando Villanueva (composición), Juan Luis Martínez (dirección), Mariana Gurkova y Patrín García-Barredo (piano), Manuel Pérez Delgado (percusión), Helena Poggio o Juan Carlos Garvayo (música de cámara), entre otras muchas. ‘Es un equipo de primera división’, afirma Víctor Pliego, vicedirector del centro: ‘Junto a la plantilla titular, el Conservatorio invita regularmente a grandes intérpretes y maestros del panorama internacional para impartir clases magistrales, a través del programa Erasmus y de otras fórmulas de colaboración. De este modo han visitado recientemente el centro el violonchelista Santiago Cañón, el pianista Arcadi Volodos, la compositora Kaija Saariaho, el fagotista György Lakatos, el arpista Nicolas Tulliez, el viola Mikjaíl Zemtsov o Gábor Tarkövi, trompeta solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín’.
La misión-visión del Conservatorio
El Real Conservatorio es un centro público gestionado y financiado por la Comunidad de Madrid. La matrícula depende de la renta, pero el 80 % del alumnado de grado solo paga 670 euros al año. Existen becas de la Comunidad de Madrid, del Ministerio de Educación y de otras instituciones o autonomías (según el origen del alumnado).
El gobierno del centro es democrático y en el mismo intervienen el profesorado, el alumnado y el personal de administración y servicios. Es así como se promueve el servicio público, la participación, la transparencia, el compromiso, el trabajo en equipo, la crítica y el afán de superación.
El Real Conservatorio Superior de Música de Madrid define así su misión: ‘Formar profesionales de alto nivel como intérpretes, directores, compositores, expertos en sonología, musicólogos y pedagogos, pero, sobre todo, formar artistas; formar personas creativas y con inquietudes’.
Enseñanza personalizada
El profesorado del Real Conservatorio coincide en que su objetivo es desarrollar al máximo la capacidad y personalidad de cada alumno. Ana María Valderrama, catedrática de violín, lo expresa así: ‘Hay que buscar la personalidad del alumno e intentar que cada uno tenga su propio criterio musical’. Miguel Trápaga, catedrático de guitarra dice que hay que ‘sacar las virtudes que cada alumno tiene, para que se pueda encontrar como músico y como artista’. ‘Llegar al pensamiento musical más profundo de cada uno de los alumnos’ es lo que pretende Mariana Gurkova, catedrática de piano. Y Juan Carlos Garvayo, catedrático de música de cámara, señala que hay que saber ver ‘lo que cada alumno pide: que lo guíes o quizá lo contrario, que le otorgues más libertad’.
Dentro del Real Conservatorio
El Real Conservatorio es un centro educativo, pero también es una institución que irradia actividades culturales y artísticas. En sus auditorios se celebran regularmente las audiciones de los estudiantes, pero también los conciertos de la Asociación Madrileña de Compositores, del Grupo Cosmos 21 o de la Asociación Española de la Guitarra. Igualmente hay conferencias, presentaciones de libros o discos, exposiciones y congresos especializados.
En septiembre del año 2021, el Real Conservatorio acogió la Conferencia Internacional de la Asociación Europea de Profesores de Piano. El año pasado se celebró un interesante Seminario sobre Investigación Artística en Música organizado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
En el Conservatorio se celebran pruebas de concursos nacionales (Juventudes Musicales) como internacionales (Schleswig-Holstein) o incluso televisivos (Got Talent, Prodigios).
Cuenta, además, con la mejor biblioteca musical del país, fuente de constantes investigaciones y descubrimientos. También tiene una pequeña y selecta colección museística en la que sobresale el ‘Stravidarius Boissier’ legado por Sarasate. Publica la revista Música, así como partituras y monografías.
Fuera de las aulas
Un aspecto esencial de la formación ofrecida por el Real Conservatorio es la oportunidad que brinda al alumnado para presentar su trabajo en distintos escenarios, refinando su capacidad de disfrute y comunicación con el público. El centro organiza cada año unas 300 audiciones abiertas al público en sus auditorios, pero también presenta a su alumnado en los escenarios más destacados del circuito cultural madrileño como el Auditorio Nacional de Música, el Teatro Monumental, la Residencia de Estudiantes, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, el Ateneo de Madrid, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Nave de Terneras del Centro Cultural Casa del Reloj o el Museo Nacional del Prado. Los conciertos con estudiantes son prácticas formativas que suman a la magnífica oferta musical de la capital recitales, grupos de cámara y orquestas cargados de juventud y frescura.
Las orquestas del Conservatorio
El Real Conservatorio distribuye a los estudiantes de especialidades orquestales en seis grandes agrupaciones que, tras un periodo de ensayos intensivos, se presentan al público dando visibilidad y compartiendo con la sociedad el trabajo de las aulas. El centro cuenta con una orquesta sinfónica, una gran banda sinfónica, una orquesta clásica, una orquesta de cuerda, una orquesta barroca y una brass band. Además, hay otros grupos intermedios como una sinfonietta para las prácticas de dirección, una big band, un grupo de música contemporánea, un grupo de improvisación (los ‘Sin papeles’) y grupos específicos para las distintas familias de viento.
Estas agrupaciones proporcionan una valiosa experiencia de cara a la preparación para el ejercicio profesional de primera línea. Además, permiten tocar como solistas a los ganadores de un proceso selectivo y estrenar obras de estudiantes de composición, todo lo cual significa un impresionante despliegue de oportunidades y de producción.
Los pasados días 4, 5 y 6 de febrero tuvieron lugar las actuaciones de estas orquestas en el Auditorio Nacional de Música, Teatro Monumental, Auditorio del Museo Nacional del Prado y Teatro de la Escuela Superior de Canto. Fueron la demostración pública del alto nivel artístico y de la excelencia del alumnado del Real Conservatorio. Subirán de nuevo a escena a final de curso.
Paisaje de la Luz
El Real Conservatorio tiene su sede es un espectacular edificio del siglo XVIII diseñado por el arquitecto Francesco Sabatini y acondicionado para su actual destino hace treinta años por el estudio de los Hermanos de las Casas. Se ubica en un punto clave del transporte público, que pertenece al Paisaje de Luz, inscrito en el Patrimonio Mundial de la UNESCO junto a otras destacadas instituciones de la historia, la ciencia y las artes pertenecientes al eje del Paseo del Prado y Recoletos.
Por otro lado, en Madrid también tienen su domicilio instituciones musicales y culturales tan importantes como la Orquesta y Coro Nacionales de España, la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE, la Orquesta Sinfónica de Madrid, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, el Teatro Real, el Teatro de la Zarzuela, el Centro Nacional de Difusión Musical, los Teatros del Canal, la Compañía Nacional de Danza, el Centro Dramático Nacional y un largo etcétera.
Madrid es una de las grandes capitales culturales de Europa y su oferta artística y musical se suma al currículo oculto de los jóvenes que acuden a estudiar música en Madrid procedentes de distintos lugares. Todo ello ayuda a que los músicos del futuro cumplan sus sueños.
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