Boston es un piano genuino y con carácter, desarrollado de forma única e individual con el objetivo expreso de cumplir las expectativas y exigencias que solo los pianos de alta gama pueden ofrecer.
Por Santiago Hinves
Desarrollado para crear y aportar valor, el piano Boston es para los que buscan algo diferente, fuera de lo común y que no se conforman con la media. Boston es un instrumento de alto rendimiento fabricado para los más exigentes.
La firma Boston es un producto de Steinway & Sons que se ha ido posicionado y tomando protagonismo en las últimas décadas como una de las firmas más relevantes para los músicos en el ámbito profesional, educativo y uso privado.
Se trata de un instrumento versátil, capaz de adaptarse y mimetizarse con el músico. Actualmente es la mayor competencia en el mercado de las gamas artesanales de los principales fabricantes japoneses y alemanes.
La nueva serie ‘Performance Edition II’ no ha tardado en poner de manifiesto una superioridad técnica y una capacidad de proyección acústica única, permitiendo a la marca afianzarse con fuerza en el mercado dentro del mundo de la música.
Su gran éxito básicamente viene de su origen, de su ADN. Los ingenieros de Steinway desde el inicio lo han concebido como un piano profesional, partiendo desde la visión y aspiraciones del piano Steinway e implementando toda la genética del coloso de los pianos.
A este instrumento profesional se le ha integrado e implementado todo el know how y la experiencia de casi 170 años fabricando ‘el mejor piano posible’, absorbiendo toda la genética, obsesión por la perfección y continuo afán de mejora y evolución.
Las comparaciones son odiosas
Actualmente las gamas artesanales de las firmas niponas y otros fabricantes a nivel mundial han intentado crear líneas de producto superiores partiendo desde el modelo y prestaciones de un piano básico, y quizá ha sido este el motivo de no haber terminado de asentarse ni haber llegado a la excelencia. En todos estos años, no consiguen hacer sombra a otras firmas premium.
‘Para hacer un piano especial, no basta con cambiar a una mejor lana para los martillos, poner mejores bordones y subirle el precio’, reza Patrick Hinves, director técnico de Steinway & Sons (Hinves) en España.
‘Lo que ha hecho Boston es todo lo contrario. Ha creado este instrumento implementando la más avanzada ingeniería y tecnología, desde la base de un Fórmula 1, el piano Steinway & Sons. El resultado: un Fórmula 1 adaptado a la vida profesional del pianista en su día a día’.
Esto nos asegura que no se trate de un piano común ‘embellecido’ sino de un piano genuino y con carácter. Su consistencia y robustez, apoyados por la tecnología aplicada y los acabados que ofrece el fabricante, hacen que tenga una de las mejores relaciones en cuanto a calidad y precio del mercado.
Con el piano Boston, el pianista tiene el soporte, la certeza y el respaldo de Steinway en todo el proceso de compra, servicio técnico, garantía y postventa. Solo un producto acorde a la excelencia puede llevar detrás una firma tan exigente.
En España, el último conservatorio que ha apostado por la firma, poniendo entre sus aulas y salas 13 pianos Boston verticales y de cola, ha sido el Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA), y desde el primer momento han manifestado su emoción y satisfacción con la firma.
Este centro ha elegido nombrar a una de sus salas ‘Auditorio Boston’, en honor al piano que preside este salón de actos, concretamente un modelo de cola Boston GP-193, una de las ‘estrellas’ de la marca.
Características técnicas únicas para una fabricación superior
Sus prestaciones permiten un control sobre los pianissimi óptimos y una fuerza y cuerpo en los medios y graves que sorprenden. Todos los Boston de cola están basados en el emblemático Steinway & Sons A-188, por lo que la superficie de tabla armónica y la caja acústica es más ancha que en pianos del mismo largo de otros fabricantes, dando lugar a una sonoridad mayor y la sensación de estar tocando un piano de un modelo por encima que el de la competencia.
El timbre y un sonido han sido creados desde cero, con la intención de ampliar la paleta cromática de los matices del sonido. Hay pianistas que cuando los tocan por primera vez son capaces de escuchar registros que no han sido capaces de encontrar en otros pianos.
Los pianos verticales Boston, en todos sus modelos, tienen un panel de ampliación de sonido, cuya patente de Steinway & Sons solo se aplica en estos pianos. No se encuentra en ningún otro instrumento. Con esta característica, al igual que pasa con los pianos de cola, el sonido se proyecta creando una dimensión sonora en 3D.
Longevidad, durabilidad, estabilidad, robustez
Al igual que Steinway en sus pianos, el encordado de los pianos Boston se hace a baja tensión, traduciéndose en menor presión en su estructura y mayor longevidad del piano. Esta escala de encordado influye muy positivamente en la calidad de sonido, que se vuelve muy equilibrada y dinámica en todos los registros con un mayor sostenido y más dinámica.
La estructura de los pianos Boston es otra patente genuina de Steinway & Sons. Sus barrajes tanto en los pianos de cola como verticales, tienen el mismo diseño, siendo mucho más costoso pero aportando una robustez que junto con el clavijero Octagrip ®, aportan una estabilidad de afinación a lo largo de su vida por encima de la media. Ensamblaje y producción
El ensamblaje de los Boston se lleva a cabo en una de las plantas que tiene Kawai en Japón siendo lo único que tienen en común las dos marcas. La maquinaria no incorpora plástico en ninguna de sus partes y su geometría mecánica, las patentes, estructura, materiales, controles de calidad, etc., todo es aportado y controlado por Steinway, siendo el único objetivo abaratar los costes de producción fabricando el piano en Japón ya que no sería viable hacerlo con los mismos costes en Hamburgo.
Una vez ensamblados, Steinway recibe cada piano Boston al Centro de Calidad y Preparación de Hamburgo (CCP), a 100 metros de la fábrica Steinway, para terminar los instrumentos. Se destina una media de 20 horas en cada modelo para trabajar en toda la regulación y ajustes de la mecánica, afinación y entonación, controles de calidad, de acabados, etc., por lo que solo cuando un instrumento Boston cumple las exigencias y los estándares de calidad que marca Steinway & Sons, deja el CCP para ser expuesto en las tiendas de pianos y exposiciones que tiene repartidas por todo el mundo.
Si todavía no ha tenido la posibilidad de poner tus manos en el teclado de un piano Boston, es una de las cosas que todo pianista debería de plantearse en algún momento de su carrera.
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