El arquetipo ‘el músico nace, pero no se hace’, ¿se cumple hoy día? ¿Las investigaciones en neurociencia y en psicología de la pedagogía lo avalan o lo rechazan? ¿Es cierto que un niño desde la más tierna infancia hasta llegar a ser un profesional necesita desarrollar su talento musical innato con estudios bien dirigidos e innovadores del siglo XXI?
Por Zulema de la Cruz, compositora, directora ejecutiva del Área de Música UNIR
Dedicado a todos mis alumnos del pasado, presente y futuro
Es más que evidente para los investigadores y docentes musicales que los métodos utilizados en el pasado para enseñar MÚSICA, con mayúsculas, a los niños o a los adultos, han variado notablemente. Atrás queda, o al menos así lo esperamos los que amamos la música, una enseñanza musical coercitiva que utilizaba métodos poco recomendables y restrictivos que llevaban al límite al estudiante una y otra vez. No es raro conocer casos de profesionales que, teniendo un altísimo nivel instrumental, han llegado a abandonar su instrumento por numerosas cuestiones como lesiones continuas, esfuerzos sobrehumanos tocando en famosas orquestas, precariedad en los contratos profesionales que no permiten una vida digna o conciliar con una vida familiar, competitividad malsana con compañeros o retos imposibles de asumir para ser solistas del instrumento.
En resumen, niños con vocación que llevaban la música en sus venas y en su corazón y que la ‘amaban’. Niños que llegando a ser adultos ‘odian la música’ y la rechazan, en todo o en parte, y en muchos casos incluso abandonan cualquier práctica musical profesional o amateur.
Desde finales del siglo XX, y con más fuerza en el inicio de este siglo XXI, gracias a los estudios en psicología positiva y neurología-neurociencia, muchos métodos de enseñanza musical se han abandonado, dando paso a nuevas formas de aprendizaje. Algunas de ellas están basadas en el trabajo en el aula, en el acercamiento al instrumento desde la intuición personal, en el estudio musical desde el ritmo primario. O desde el estudio de la comprensión del lenguaje que utilizan los compositores de cada tendencia, sea desde el pop-rock hasta la escuela espectralista francesa, desde el jazz hasta la música de concierto del siglo XXI, etc. ‘No se puede “amar de verdad” lo que no se conoce’, decía mi maestro Carmelo Bernaola.
En España, tomando como espejo a otros países europeos como Alemania, Francia o Italia, estas enseñanzas se deberían impartir en los estudios reglados de los planes de enseñanza general. Todos los niños y adolescentes tienen el derecho a evaluar lo que escuchan. Por ejemplo, a través de su iPad, de su teléfono móvil o a través de sus redes sociales. Para dar un like no solo hay que dejarse llevar por la intuición, también hay que poder aplicar las herramientas aprendidas para el conocimiento de la escucha.
En nuestro país, la enseñanza musical en los planes de estudios generales de los colegios e institutos es escasa y claramente insuficiente. Los niños de hoy serán los adultos del mañana y construir su futuro es nuestra principal obligación. La música debe contribuir de forma clara y rotunda en esa preparación.
Es nuestra obligación formar generaciones de personas más cultas, con un mayor índice de empatía, sensibilidad y con valores morales más sólidos. Individuos que globalmente sean capaces de evaluar y resolver de forma lógica y humana las situaciones que la vida les presente. Y que, en particular, sean capaces de tomar decisiones sobre los cánones de belleza del pasado, del presente y del futuro de cualquier manifestación artística.
La música, como arte temporal, es un vehículo muy útil para la mejora del conocimiento del estudiante. También lo es para los docentes y en general para todos los seres humanos.
Enseñanzas musicales regladas en España
Hablemos de niños y niñas españoles con cierto talento musical que quieren estudiar más música que la que se les ofrece en las enseñanzas de los colegios o institutos. En la mayor parte de los casos son sus padres o tutores los que deciden llevar a un niño o niña de 6, 7 u 8 años a un centro musical especializado para que aprendan a tocar un instrumento, siempre paralelamente a sus estudios obligatorios, ¿no hay otra solución?
Aunque parezca mentira, los centros integrados (donde se estudia música con nivel paralelo a los estudios reglados) o los bachilleratos artísticos son escasos en nuestro país. Aquí empieza para el niño o adolescente un largo recorrido que durará años; cuando, además de sus estudios generales, tendrá que dedicar casi todas las tardes de su semana a la música. ¡Son niños milagro! ¡Hemos sido niños milagro!
Además de estudiar todo tipo de asignaturas, tenemos que trasladarnos a escuelas de música o conservatorios para recibir estas enseñanzas musicales. Estas no solo consisten en estudiar el instrumento elegido, con suerte el que queríamos después de superar unas pruebas de acceso debido a la limitación de plazas, sino también otras materias musicales, tales como el lenguaje musical, la armonía, el análisis, la historia, la acústica, los fundamentos de composición, etc.
¿Se puede uno imaginar que un niño o niña sin vocación o sin talento musical podría aguantar entre nueve y diez años con tanta exigencia? ¡Imposible!
A veces, casi sin darse cuenta, y debido en gran parte a ese talento, unido a la capacidad de trabajo, ese niño cuando despierta a la vida de adolescente lleva ya recorrido un largo trecho musical. Le permite pensar en dedicarse a la música profesionalmente y acceder a un conservatorio superior, escuela superior o, desde hace pocos años, a una universidad.
En muchos casos, este es el momento en el que surge la retirada del adolescente de la música profesional, por muchas y variadas razones. Las más importantes son dos: la primera, la opinión de la familia, tutores o amigos; y la segunda, las malas y perniciosas enseñanzas de esos primeros años, de las que ya hemos hablado. El haber encontrado buenos y empáticos docentes musicales en esas primeras etapas de la vida es fundamental para el desarrollo posterior de una carrera profesional.
Escuelas y conservatorios superiores de música
Pasada esta primera larga etapa de aprendizaje, viene la decisión de continuar una carrera musical profesional. Ya en ese momento, el joven músico tiene un nivel más que aceptable de conocimientos musicales, cosa que le permite acceder a unas enseñanzas superiores de escuela o conservatorio a nivel universitario que le llevará a ‘poder vivir de la música’ y dedicarse por entero a su vocación. ¿Esto es cierto, o la realidad es otra?
La cruda realidad es que muchos de estos futuros músicos dejan los estudios y deciden dedicarse a otras disciplinas universitarias, o como mucho las simultanean, compartiendo su atención y horas de trabajo con el estudio de otras áreas del conocimiento. Los que sobreviven y se dedican por entero a la música tienen que empezar una carrera profesional muy exigente y con muchas renuncias humanas.
La competencia a estos niveles es traducida por estas típicas frases: ‘ser el mejor’ o ‘no vales, dedícate a otra cosa’. Esta mala praxis es transmitida en la mayoría de casos por los propios docentes, sobre todo especialistas en interpretación. Estos profesionales que, en su mayoría, han vivido y crecido con este nivel de exigencia sobrehumana, frustran muchas vidas de futuros músicos o como poco las coartan. Debido a ello, el nivel de fracaso, principalmente en la rama de la interpretación musical, es muy alta.
¿Qué ocurre en otras especialidades de la música como la composición musical, la musicología, la pedagogía, o la dirección de orquesta? Curiosamente, en las especialidades llamadas vulgarmente ‘teóricas’ a excepción de la dirección, el nivel de fracaso es menor.
El compositor, cuando llega a los estudios superiores, está comenzando a conocerse a si mismo y está desarrollando su propio lenguaje musical como creador. Es decir, está en pañales y comenzando… Pasa lo mismo en pedagogía, musicología y curiosamente en dirección de orquesta.
El intérprete, por el contrario, ya está encauzado en su vida profesional y ha desarrollado una técnica de estudio del instrumento. Cualquier cambio a este nivel puede ser traumático y como poco genera muchos conflictos internos. Generalmente, disminuye la autoestima y los juicios de valor del joven músico, al que se le enjuicia ya como profesional en ejercicio. En esta época comienzan las lesiones, frustraciones, malos hábitos de estudios, repeticiones y repeticiones que amplifican los defectos al interpretar pasajes musicales sin pensar, obsesiones, etc. En definitiva, el cambio de pasar del ‘amor al odio por la música’ está servido.
Poder estudiar —¡al fin!— después de revalidar duras pruebas de acceso, en escuelas superiores como, por ejemplo, la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, el Centro Superior de Música del País Vasco (Musikene), la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), la Escuela Superior de Música de Extremadura (MUSIKEX) o conservatorios superiores como, por ejemplo, el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (RCSMM), el Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA), el Conservatorio Superior de Música ‘Manuel Castillo’ de Sevilla o el Conservatorio Superior de Música ‘Joaquín Rodrigo’ de Valencia (CSMV) no es garantía alguna de éxito para estos jóvenes músicos.
En muchos casos, los estudiantes de estos centros españoles deciden trasladarse, aún sin acabar sus estudios, o en el mejor de los casos recién acabados, a otras escuelas musicales europeas o norteamericanas. En ellas, y con suerte, podrán mejorar su nivel y alcanzar sus metas profesionales, viviendo de lo que más aman, ¡Viviendo de la música!
Un nuevo camino para la música: la universidad online UNIR
Este es el momento de incorporar y proponer desde este foro nuevos caminos de enseñanza de nivel universitario a los jóvenes músicos de nuestro país. ¡Caminos de futuro para los músicos!
Vamos a hablar aquí y ahora de la Universidad Internacional de La Rioja-UNIR, la primera universidad online en español a nivel mundial. Mucho se habla de UNIR, y no tendríamos líneas suficientes para contar un proyecto tan exitoso de una universidad joven que, en poco más de catorce años, ha llegado a este alto nivel de excelencia nacional e internacional. Uno de sus valores más relevantes es su proyecto y compromiso con Latinoamérica, a la par que su crecimiento exponencial, y su innovación continua, en todas las áreas de conocimiento universitario.
Vamos a resaltar su propuesta apostando por un Área de Música sólida, fuerte, novedosa, y en continuo crecimiento paralelo al crecimiento de la propia UNIR. Este Área de Música forma parte de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades. Tiene como decano al Ilmo. Sr. Dr. Víctor Padilla Martín-Caro, cuya trayectoria profesional ha pivotado, curiosamente, entre la ingeniería, la música (el piano y la composición), la programación informática, la gestión y la docencia. En concreto, vamos a hablar de su Grado en Música y cinco de sus másteres oficiales.
Grado en Música
‘El Grado en Música dota a su alumnado de una formación en cinco ámbitos principales: composición, pedagogía, musicología, gestión musical y tecnología/sonología. Una metodología eminentemente práctica, a partir de la adaptación del modelo docente de UNIR, facilita el desarrollo de su carrera profesional y fomenta también su especialización a través de los diferentes másteres en el Área de Música que ofrece UNIR’. Prof. Dr. Rafael Martín Castilla, coordinador académico.
Máster Universitario en Investigación Musical
‘Este máster te preparará para desempeñar puestos de trabajos relacionados con la enseñanza en conservatorios superiores, la investigación universitaria y el doctorado. Podrás elaborar propuestas culturales y creativas que tengan un impacto en la sociedad. Establecer la interrelación entre la música y los componentes propios de otras artes, como las visuales. Difundir, clasificar y promocionar trabajos de investigación. Dominar conceptos matemáticos, tanto de cálculo como derivados del análisis estadístico, para el análisis computarizado de fuentes y documentos musicales y sonoros’. Prof. Dr. Manuel Tizón Díaz, coordinador académico.
Máster Universitario en Musicoterapia
‘En este máster oficial iniciamos a los aspirantes en su desarrollo profesional como terapeutas de la música. El tiempo de formación contribuye en el desarrollo de sus competencias humanas, musicales y técnicas para contribuir en el acompañamiento y beneficio de las personas en los contextos asistenciales hospitalarios, educativos y sociales. En el máster cuidamos que el aprendizaje sea significativo y habilite al estudiante en su proyección profesional mediante una sólida estructura conceptual orientada a la práctica y centrada en los compromisos investigadores y éticos asumidos’. Prof. Dr. David Gamella González, coordinador académico.
Máster Universitario en Composición Musical con Nuevas Tecnologías
‘Este máster nace con la iniciativa de brindar a los alumnos una enseñanza especializada en las tres ramas más importantes de la composición actual: la electroacústica, los audiovisuales y la música instrumental. Va dirigido a compositores en activo, docentes, productores, intérpretes, etc., en definitiva, profesionales de la música con la ilusión por crear arte. Nuestra dedicación viene motivada por la satisfacción de ver el progreso de nuestros alumnos, que se ve plasmado en las grabaciones y estrenos en los que contamos con la Orquesta y Coro Filarmonía de Madrid y la agrupación Sax-Ensemble. Este título cuenta con la Prof.ª Dra. Zulema de la Cruz Castillejo como directora académica’. Prof. Dr. Alberto Rodríguez Molina, coordinador académico.
Máster Universitario en Pedagogía Musical
‘Los docentes de los diversos ámbitos musicales (infantil, primaria, secundaria, escuelas municipales, conservatorio, etc.) se encuentran ante un panorama en constante cambio. Por esta razón, resulta necesario mantenerse actualizado en los recursos TIC, la atención a la diversidad, la psicología, la psicopedagogía, los elementos compositivos y la preparación de textos de divulgación y académicos con los que poder contribuir de forma activa a la investigación pedagógica en el aula de música. El título cuenta con un experimentado equipo docente e investigador y con la colaboración de figuras nacionales e internacionales de la pedagogía musical’. Prof.ª Dra. Vicenta Gisbert Caudeli, coordinadora académica.
Máster Universitario en Gestión Empresarial en la Industria Musical
‘La industria musical, como soporte del nexo comunicativo, productivo y comercial de los artistas y los músicos con los aficionados y el público, es una poderosa industria cultural, generadora de miles de puestos de trabajo, representando un porcentaje importante de la riqueza de los países. Este máster auna el doble objetivo de analizar la industria musical desde el máximo rigor académico, transmitiendo un conocimiento profundo y transversal de la misma, y de formar a sus estudiantes como futuros profesionales en cualquier ámbito de ella’. Prof. Dr. Jon Icazuriaga Barcena, coordinador académico.
Otros másteres de interés: Máster en Dirección de Orquesta, Máster en Jazz y Música Moderna y Máster en Dirección y Pedagogía Coral. www.unir.net
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