Las veladas musicales, realizadas en la sede de la Fundación ORCAM, se prorrogan una semana más, hasta el 17 de julio
De esta manera, el público madrileño podrá disfrutar de tres nuevos atardeceres musicales más entre la frondosa vegetación del Jardín Isabel Clara Eugenia de Hortaleza, el lugar donde se encuentra la sede de la Fundación ORCAM.
Los conciertos que podrán escucharse durante esta semana volverán a estar protagonizados tanto por formaciones instrumentales como corales con un programa caracterizado por su riqueza y diversidad.
Así, en la actuación del 7 de julio, que estará dedicada a la chanson française,un conjunto de voces (sopranos, contraltos, tenores y bajos) acompañadas por la pianista Karina Azizova y guiadas por la batuta de Fernando Rubio trasladarán al público obras de grandes compositores franceses, entre ellos Georges Bizet, Claude Debussy, Maurice Ravel o Gabriel Fauré.
En las siguiente cita, la del 9 de julio, instrumentistas de viento y metales interpretarán el Septeto de Ludwig van Beethoven, una obra de juventud compuesta entre 1799 y 1800 para clarinete, fagot, trompa, violín, viola, violonchelo y contrabajo que, al igual que otras partituras del maestro alemán, alcanzaría un gran popularidad desde el momento de su aparición.
Para finalizar la semana, el día 10 de julio, un combinado de vientos, metales y coro reunirán una selección de obras barrocas de Henry Purcell, uno de los mejores compositores ingleses de todos los tiempos.
Los conciertos que la Fundación ORCAM ha preparado para la semana adicional del Festival (14, 16 y 17 de julio) serán un broche de oro que hará disfrutar a la audiencia, ávida de reencontrarse con la música y de descubrir planes culturales al aire libre.
En este sentido, el Festival ‘Fuera de Red’ se cerrará con un programa de zarzuela interpretada por piano y coro, con un homenaje al célebre maestro Federico Chueca.
‘Fuera de Red, atardeceres en los jardines de Hortaleza’ es una propuesta surgida ante la necesidad de reencontrarse con la música en vivo tras los meses de obligado distanciamiento social.
El Festival, que presenta un aforo de 145 personas y reúne las medidas de higiene y seguridad necesarias para su deleite, permite disfrutar de un entorno incomparable donde la vegetación y el canto de las aves también son protagonistas.
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