El último fin de semana de julio se clausurará el Festival de Música y Patrimonio EnClaves, que organiza la Comarca Hoya de Huesca.
Se trata de la quinta de edición de un festival que promueve el diálogo entre música y patrimonio con el objetivo de generar una experiencia cultural inolvidable en la Hoya de Huesca.
El Festival arrancó el 13 de julio de la mano de Ars Atlántica, con un concierto en el Salón Tanto Monta del Museo Diocesano de Huesca, un espacio restaurado el pasado año, que se ha reencontrado con la ciudadanía tras permanecer cerrado desde 1955. El programa, Hymnorum et canticorum. Himnos y cánticos en torno a San Francisco de Asís, contó con himnos ambrosianos y gregorianos, canciones espirituales occitanas, danzas francesas e improvisaciones sobre temas del repertorio cristiano medieval, abriendo una ventana al universo musical de los siglos X al XIII.
El Festival promueve el diálogo entre música y patrimonio con el objetivo de generar una experiencia cultural inolvidable en la Hoya de Huesca
El 14 de julio el Castillo de Montearagón (Quicena) acogió un concierto de El Trovar, un programa compuesto por primeros cuartetos de Beethoven y Schubert, desde el enfoque de las primeras ediciones impresas de estas obras, así como con el uso de arcos y accesorios instrumentales empleados en la época en la que fueron concebidas.
El Curso de Canto Coral, que agotó sus plazas en pocas horas, transcurrió entre los días 14 y 15 de julio de la mano de Nacho Rodríguez, director de Los Afectos Diversos, que abordó el trabajo técnica vocal de la mano de piezas de García Lorca y composiciones para coro de Francesc Vila. Los ensayos tuvieron lugar en la torre de Monflorite y el día 15 los participantes del curso realizaron un breve concierto para mostrar el montaje de Nocturnos en la ventana y Zorongo.
La plaza de Santiago de Alerre, con su torreón medieval, fue testigo el 20 de julio del recital del violinista Alberto Navas acompañado por su banda Radizes, Viajando al sur, un programa en el que confluyeron los matices y sensibilidades de distintos territorios y géneros musicales, un encuentro entre los clásico y lo popular con el que el Festival quiso hacer su propuesta más fresca y desinhibida.
Alcalá de Gurrea, y concretamente la Iglesia de San Jorge, recibieron al saxofonista Alejandro Oliván y al pianista Takahiro Mita el 21 de julio. Impresiones incluyó obras de Claude Debussy, en el centenario de su fallecimiento y Maurice Ravel y Manuel de Falla, quienes coincidieron en París y surcaron las aguas del Impresionismo.
El Festival contará el viernes 27 de julio con el Coro de Cámara Amystis, liderado por José Duce Chenoll, que llenará la Iglesia de la Purificación de Nuestra Señora de Angüés de música de los polifonistas del Renacimiento español que normalmente quedan ocultos por el brillo de los compositores del Siglo de Oro (Tomás Luis de Vitoria, Francisco Guerrero o Cristóbal de Morales). Con Los otros. Polifonistas del Renacimiento español, Amystis aspira a dar voz a estos maestros relegados a un segundo plano, aportando una selección de las diferentes escuelas nacionales y siguiendo el formato habitual dentro de las formaciones eclesiásticas: capilla vocal acompañada de ministriles.
El cierre llegará el sábado 28 en el Santuario de Nuestra Señora de Casbas de Ayerbe de la mano de la chelista Ester Domingo
El cierre llegará el sábado 28 en el Santuario de Nuestra Señora de Casbas de Ayerbe de la mano de la chelista Ester Domingo. El nacimiento del violonchelo compone un programa que invita a un viaje por la música compuesta en los siglos XVII y XVIII para este instrumento. En esa época se descubre el potencial del chelo como solista y, por lo tanto, el surgimiento de un nuevo ideal sonoro. El periplo se inicia en Italia de la mano de autores casi desconocidos, pero que Domingo reivindica por su riqueza melódica y excepcional capacidad para explotar los diferentes registros y colores del instrumento: Giuseppe M. dall’Abaco y Francesco P. Supriani.
Todo este programa se completa con la exposición Tropos de Fernando Gatón y Marta Javierre, en itinerancia por los pueblos de la Hoya acompañando a cada uno de los conciertos. Tropos es un proyecto de imagen y videocreación que registra impresiones, rumores visuales, marcas entre los muros, rincones, costuras, trazas, rastros y restos suspendidos en el tiempo.
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