Con motivo de su centenario, podremos ver El Amor Brujo de Falla dirigido por Josep Vicent y representado por La Fura dels Baus.
El pasado 10 de abril se presentó en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona la programación del Festival Castell de Peralada 2015, de mano de Carmen Mateu de Suqué, Oriol Aguilà y Ferran Mascarell. Del 10 de julio al 15 de agosto, tendrán lugar representaciones musicales y escénicas variadas, que cuentan con grandes personalidades y agrupaciones del panorama actual.
Celebrando los 100 años de su composición, el día 17 de julio la compañía de teatro La Fura dels Baus ofrecerá su versión de El Amor Brujo, con Carlos Padrissa a la cabeza como director de escena, y Josep Vicent al frente de la Orquesta Joven de Andalucía.
Lejos está de ser esta la única pieza destacable del Festival. También podremos asistir a la representación del Otello de Giuseppe Verdi, por la Orquesta y Coro del Gran Teatro del Liceo dirigida por Marco Armiliato y con las voces solistas de Gregory Kunde, Carlos Álvarez y Eva-Maria Westbroek; al estreno de la ópera de cámara 4Carmen, inspirada en la historia de la infame gitana, en cuya creación han colaborado cuatro parejas de escritor y compositor; a la despedida de la bailarina Sylvie Guillem a sus 50 años, tras casi 35 en los escenarios; y a la actuación de la compañía Béjart Ballet Lausanne, que inaugurará el programa. Voces como la de Klaus Florian Vogt, Max Emanuel Cencic y Diana Damrau, se dan cita con otras encomendadas a un repertorio más popular, desde Tom Jones y Joan Manuel Serrat hasta Luz Casal, Roger Hodson, Gregory Porter y Myles Sanko.
No sólo la música tendrá presencia durante estos días, sino que se llevarán a cabo lecturas dramatizadas del Otello de Shakespeare o el Pleurnichard de Grumberg, y exposiciones sobre la vida cotidiana de importantes tenores, o sobre el 750 aniversario del músico autóctono Ramon Muntaner.
Estas y otras actividades tendrán lugar durante el periodo de celebración del Festival, mayoritariamente en el Auditorio Parque del Castillo, reservando la Iglesia del Carmen, el Claustro del Carmen y la biblioteca del Castillo para los espectáculos más recogidos.