El Festival Castell de Peralada cierra su edición más internacional con la mirada puesta en Omán, donde ha sido invitado el próximo mes de enero con Madama Butterfly.
Siete semanas, una ocupación del 92% y 26.500 espectadores en una edición donde se han estrenado dos nuevas producciones operísticas de una programación con cuatro títulos de ópera y cuatro espectáculos de danza.
Esta edición ha sido la primera que se ha hecho sin Carmen Mateu de Suqué, fundadora y alma máter del Festival de Peralada, que nos dejó a principios de este año.
A pesar del reto de no contar con su complicidad, su legado se ha mantenido y han destacado especialmente los espectáculos de lírica y danza, dos de sus pasiones y que fueron el leitmotiv de la creación del Festival, hace ya 32 años. Ahora ha tomado el relevo su familia, encabezada por Isabel Suqué, presidenta de la Fundació Castell de Peralada. El concierto inaugural de la 32ª edición, Réquiem, de Verdi se hizo en recuerdo a Carmen.
Mateu, una inauguración preciosa y solemne que contó con las voces de Leah Crocetto, Ekaterina Gubanova, Charles Castronovo, Alexander Vinogradov, y el Coro Intermezzo, la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, bajo la dirección de Giampaolo Bizanti.
Además, la Biblioteca del Castillo acoge hasta junio del año próximo, la exposición Carmen Mateu, el legado de las artes, en homenaje a la figura de esta gran mecenas de la cultura.
Siete semanas, una ocupación del 92% y 26.500 espectadores en una edición donde se han estrenado dos nuevas producciones operísticas de una programación con cuatro títulos de ópera y cuatro espectáculos de danza.
Después de siete semanas de espectáculos, el Festival se despide hasta el próximo año y lo hace con ilusiones renovadas y nuevos retos como es haber aceptado la invitación de la Royal Opera House de Muscat para llevar la Madama Butterfly, en coproducción con la Deutsche Oper Am Rhein, que se vio el año pasado en Peralada, con dirección escénica de Joan Antón Rechi. Esta será la primera incursión del Festival en el continente asiático, aunque no es la primera vez que proyectos de Peralada tienen repercusión a nivel internacional.
Un año más, se ha continuado apostando por la calidad de los espectáculos y por la excelencia de las propuestas, dos premisas que son la base principal en el momento de dotar de contenido artístico cada festival.
En este sentido, esta edición ha acogido dos estrenos absolutos como son el proyecto musical de Silvia Pérez Cruz y Marco Mezquiza, y El Bis, también producción propia.
En lo que se refiere a nuevas producciones, se han estrenado dos óperas, Acis& Galatea de Haendel y La Flauta Mágica de Mozart.
Se han visto por primera vez en España los espectáculos de danza Amore con Svetalna Zakharova, Giselle del Ballet Du Capitole y Folia de MouradMerzouki, y han estrenado espectáculo en Cataluña, Serrat y María Pagés.
Cabe también destacar que además de hacer propuestas de gran formato en el Auditori Parc del Castell el festival programa en otros espacios con aforo reducido como son la Iglesia y el Claustro del Carmen.
Como novedad, esta edición se han estrenado dos nuevos escenarios, la Finca Malaveïna, donde se hizo una tarde de maridaje de vinos y jazz, con Ignasi Terraza Trio y una de las terrazas del Hotel Peralada Wine Spa & Golf, donde se estrenó el espectáculo El Bis, del joven director Rafael R. Villalobos y que tuvo como protagonista al contratenor Xavier Sabata, artista residente del Festival 2018, y a la formación barroca Vespresd’Arnadí, dirigidos por Dani Espasa.
Deja una respuesta